Estampas recogidas en Malloca
El Lobby de Dones de Mallorca ha inundado con cartas a los m¨¢ximos responsables de los ministerios de Justicia e Interior, Trabajo y Asuntos Sociales, y a los presidentes de las comunidades aut¨®nomas, inst¨¢ndoles a que asistan a los funerales por las mujeres asesinadas por sus maridos o ex maridos. "Si esto se hiciera", afirman en el comunicado remitido a la prensa, "los pol¨ªticos demostrar¨ªan una sensibilidad y un compromiso hacia este tema, asumi¨¦ndolo no como un problema personal de la v¨ªctima, sino como un problema de toda la sociedad, igual que pasa con la violencia terrorista". Aunque ya ha dicho ?lvarez el de los Cascos -que no se sabe si opta al papel de buey o al de mula en el bel¨¦n de Moncloa- que son hechos aislados realizados en momentos de enajenaci¨®n.Tienen raz¨®n quienes claman que no son leyes lo que nos falta, sino cultura de la igualdad. En este aspecto, el partido en el poder, tanto en el hemiciclo como en el Gobierno, exhibe una selecta incultura. Por ejemplo, las propias mujeres del PP desovari¨¢ndose de la risa ante las menciones mamarias realizadas por O Sauce Llor¨®n respecto a una diputada del PSOE. Por ejemplo, las referencias de Miguel ?ngel Rodr¨ªguez (que opta al papel que Cascos deje vacante en el bel¨¦n) a la Constituci¨®n "si fuera mujer" (cielos, ?el s¨ªmil querr¨¢ decir que a las dos se les puede dar tortas impunemente?). A prop¨®sito del portavoz, a m¨ª se me pusieron los hechos diferenciales de punta cuando el viernes facilit¨® personalmente el n¨²mero del tel¨¦fono donde se atender¨¢ a las maltratadas, sin especificar si ¨¦l mismo estar¨ªa en el lugar echando una mano.
Para acabar con el asunto Rodr¨ªguez: es muy posible que su influencia en Moncloa se deba a que conoce el secreto de Cicciolina, a saber, qu¨¦ hizo el entonces presidente de la comunidad castellano-leonesa, se?or Aznar, con la foto que la entonces diputada radical, la senil Cicciolina, le dedic¨® hace unos lustros -durante su visita a Valladolid- a instancias de varios camaradas de nuestro actual gobernante. ?La guard¨® con la gomina? ?La quem¨® en un auto de fe de las Siete Palabras durante una Semana Santa previa a su desembarco en Madrid? Misterio.
He empezado la cr¨®nica habl¨¢ndoles del lobby de mujeres de Mallorca, porque en Mallorca (donde, por cierto, el ex presidente Ca?ellas coment¨® en cierta ocasi¨®n, tras el asesinato de una mujer a pu?aladas, algo as¨ª como que "mira si son malas de matar, las mujeres") me hallo precisamente sumergida en el traj¨ªn de la ONG empresarial que quiere regalarle al Rey un real yate. Vete a Palma, me dije, a ver si en medio del chalaneo te cae algo: un traje de submarinista, un par de remos, un desodorante n¨¢utico, un llavero con corona, una sobrasada en forma de flotador. Como dice mi brillante colega Mat¨ªas Vall¨¦s, los contribuyentes al real nav¨ªo han cometido un error brutal: hacerse una foto todos juntos, pasando de ser ricachones m¨¢s o menos discretos a una especie de grupo coral cortesano con pretensiones de superar sus or¨ªgenes. Por cierto, m¨¢s de uno hace rogativas en privado para que naufrague la iniciativa.
Aqu¨ª, en Palma -severa y hermosa sin los fastos veraniegos: aut¨¦ntica-, la cosa pol¨ªtica est¨¢ como en todas partes, tirando a imb¨¦cil y tambi¨¦n airada. La delegada del Gobierno central en Baleares felicita las pascuas a los medios por fax, y con dibujo de pum de botella, de cava. Y es que Catalina Cirer es muy lanzada. En el cap¨ªtulo "aficiones" de su curr¨ªculum (que cualquiera puede conseguir en la delegaci¨®n), hace constar: "Es aficionada al f¨²tbol (es socia del RCD Mallorca), a la lectura (especialmente a la literatura femenina), a la m¨²sica, al cine y al teatro, as¨ª como a los bailes regionales (especialmente de Mallorca y Baleares)". Toma ya.
Y Jaume Matas, presidente auton¨®mico, le echa la culpa a Felipe Gonz¨¢lez (que ha estado aqu¨ª dando una sobria conferencia a los empresarios) de que en Mallorca no se construyeran carreteras. ?Se quejar¨¢!: menudo t¨²nel que les hizo Ca?ellas, mediante concesi¨®n privada a un amigo-socio, con donaci¨®n al PP incluida, y de peaje. Que eso es un pasar la gorra nada desde?able durante 30 a?os.
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