El apoderado Florentino D¨ªaz Flores muri¨® ayer en Salamanca

Florentino D¨ªaz Flores, uno de los apoderados de mayor prestigo en las d¨¦cadas de los a?os cincuenta y sesenta, que dirigi¨® la carrera profesional de El Viti, entre otros diestros de su tiempo, muri¨® ayer en Salamanca a la edad de 89 a?os, como consecuencia de una larga enfermedad.

Con D¨ªaz Flores desaparece el ¨²ltimo apoderado de toreros a la vieja usanza; ese hombre u?a y carne del matador, defensor de sus intereses y capaz de poner firmes a las m¨¢s encopetadas empresas. A base de trabajo e ingenio fue sacando adelante a su familia, primero como comerciante en Salamanca, y pronto apoderando toreros, como Sim¨®n Carre?o, Victoriano Posada, Marcos de Celis, El Tino y El Turia, hasta coincidir con Santiago Mart¨ªn El Viti, con lo que ambos lograron la c¨²spide, cada uno en su ¨®rbita profesional. Retirado El Viti, apoder¨® a Macandro, pero ya nada tuvo que ver con la anterior y brillant¨ªsima etapa.?ste hombre, que hab¨ªa sido un arrapiezo, pis¨® con soltura los mejores hoteles de Espa?a, Francia y Am¨¦rica jugueteando con su inseparable junquillo, que en sus manos parec¨ªa varita m¨¢gica. Una mezcla de picard¨ªa y romanticismo hizo de ¨¦l un personaje inimitable, como lo fueron los grandes apoderados de la historia del toreo; una especie humana pr¨¢cticamente perdida en la actualidad, como tantas cosas que en otros tiempos dieron personalidad al planeta de los toros.

Su barrera en el salmantino coso de La Glorieta este a?o estuvo ocupada solamente por su esposa, Tr¨¢nsito, acompa?ad por uno de sus hijos. Una grav¨ªsima enfermedad que se le manifest¨® meses atr¨¢s en la localidad alicantina de Benidorm, donde el matrimonio pasaba largas temporadas, acab¨® ayer con su vida. Nunca se sabr¨¢ si El Viti habr¨ªa llegado a lo que lleg¨® -figura m¨¢xima del toreo- sin Florentino, o si ¨¦ste, de no haber encontrado a El Viti, habr¨ªa sido el gran apoderado que fue con otro torero.

Autor de un libro en el que cont¨® sus memorias, mantuvo hasta el final su humor y su optimismo.