Ajedrez o KGB
"Aparte de trabajar para el KGB u otros ¨®rganos del funcionariado, el ajedrez era una de las salidas profesionales m¨¢s dignas, prestigiosas y rentables para un sovi¨¦tico", asegura el entrenador Mark Dvoretski. El deporte mental en la URSS era una gran pir¨¢mide donde millones de personas se insertaban, dependiendo de su capacidad, como jugadores, entrenadores, ¨¢rbitros, monitores, periodistas, escritores o directivos. Adem¨¢s de asegurarse una vida confortable, los ajedrecistas apenas estaban en el punto de mira de la polic¨ªa, salvo cuando viajaban al extranjero. Cinco de los 287 millones de habitantes que ten¨ªa la URSS en 1985 eran jugadores federados, y 50 participaban en torneos no oficiales.Especialmente impresionante era la organizaci¨®n de los Palacios de Pioneros, antiguas mansiones zaristas donde los ni?os sovi¨¦ticos iban por las tardes a recibir clases de ajedrez, m¨²sica, pintura, danza, teatro, inform¨¢tica, etc, bajo una estricta condici¨®n: si un alumno lograba muy buenas notas en ajedrez, por ejemplo, pero muy malas en las asignaturas normales que se impart¨ªan por las ma?anas, era inmediatamente expulsado del Palacio de los Pioneros. De todo eso, a¨²n queda algo, mas ya no est¨¢ nutrido por la gran ubre estatal. Los s¨ªntomas del cambio operado en la ex URSS se han puesto ya de manifiesto en este Mundial.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.