V¨ªctimas an¨®nimas

Cincuenta y nueve v¨ªctimas mortales este a?o; no son v¨ªctimas del terrorismo de ETA, pero s¨ª de la violencia dom¨¦stica. No suelen hacer las portadas de los peri¨®dicos; son v¨ªctimas an¨®nimas poco relevantes. Se les dedican unas columnas en las p¨¢ginas de sucesos; son protagonistas involuntarlas de un d¨ªa en unos programas de televisi¨®n donde el morbo hace audiencia. No desatan manifestaciones multitudinarlas ni p¨¦sames ilustres.Son v¨ªctimas de una sociedad de derecho con residuos de evidente machismo, arcaico, pero bien visto. V¨ªctimas de hombres amparados en el anonimato de la intimidad del hogar; v¨ªctimas de un entorno c¨®mplice y silencioso que se justifica en el "no meterse en las cosas de los dem¨¢s" y aun en la creencia de que el papel de la mujer es el de la resignaci¨®n oportuna. ?Y qu¨¦ me dec¨ªs de los defensores de sus derechos humanos, tan ben¨¦volos hacia sus verdugos? Las que pueden escapar de, una muerte anunciada son mujeres marcadas y atemorizadas. ?Cu¨¢ndo terminar¨¢ este terrorismo dom¨¦stico? ?Cu¨¢ndo nos vamos a solidarizar con nuestros semejantes? ?Cu¨¢ndo van a tomar medidas efectivas las autoridades competentes para protegerlas? ?Cu¨¢ndo, por fin, vamos a asumir que el matrimonio puede convertirse para muchas mujeres en un infierno temible, una trampa mortal, una c¨¢rcel?.-