Liuba Mar¨ªa Hevia renueva la m¨²sica guajira
Liuba Mar¨ªa Hevia, habanera de 1964, ha visitado Espa?a para presentar en directo Alguien me espera, tercer disco de su carrera y primero realizado para la compa?¨ªa canaria Manzana. La cantautora explica que la suya es,"una apuesta por renovar la guajira campesina desde una ¨®ptica de trovadora. Por eso, junto al tres, la guitarra o la clave, tambi¨¦n suena el viol¨ªn o el violonchelo". "Para el pr¨®ximo disco quiero contar igualmente con roqueros y jazzmen cubanos", declara la artista cubana.Liuba Mar¨ªa Hevia est¨¢ de celebraci¨®n. Acaba de recibir la noticia de que se le concede un visado excepcional para una breve gira por Puerto Rico, en compa?¨ªa de un trovador borinque?o, El Topo: "Son -conciertos para un p¨²blico universitario y popular, como a m¨ª me gusta". Ella, una de las m¨¢s premiadas voces cubanas, tiene recursos para cualquier situaci¨®n: en el Teatro Karl Marx habanero, en la presentaci¨®n del sello Eurotropical, fue capaz de embelesar a un p¨²blico sediento de salsa dura: "Tengo la suerte de que mi m¨²sica se sigue programando en las emisoras cubanas y que llega a un p¨²blico amplio. De todas formas, no hay enfrentamiento entre salseros y boleristas, entre troveros y m¨²sicos cl¨¢sicos. Todos estamos en el mismo barco".
El barco es, naturalmente, Cuba, y lleva a?os sometido a vientos huracanados: "Estamos condicionados por la falta de medios t¨¦cnicos, de productoras, de todo. Pero los m¨²sicos se las arreglan para desarrollar su trabajo ante un p¨²blico severo que no acepta median¨ªas. El problema es que hay una puerta muy estrecha para salir adelante". Hevia no mira, a diferencia de otros artistas cubanos, hacia Estados Unidos: "Si me hablan de actuar en Miami, me da hasta miedo. Detesto los fanatismos y no me gusta que me pinten de rojo o azul. No reniego de la pol¨ªtica, ya que una trovadora debe vivir la realidad de su tiempo, pero me apena que una entrevista, que tiene una funci¨®n yo dir¨ªa que espiritual, se desv¨ªe de lo esencial, que en mi caso es la m¨²sica".
Aun con ra¨ªces en la m¨²sica campesina, Liuba Mar¨ªa Hevia tiene modos y maneras de cantautora: "Crec¨ª a la sombra de la Nueva Trova Cubana. Pablo Milan¨¦s hizo posible mi primer disco, Coloreando la esperanza; Silvio Rodr¨ªguez ha escrito el texto de presentaci¨®n para el tercero". En medio, sali¨® Habaneras en el tiempo, una sugerencia de la music¨®loga Mar¨ªa Teresa Linares: "Ella hab¨ªa recopilado habaneras de la tradici¨®n oral y tuvo la idea de integrar esas piezas de autor an¨®nimo con creaciones de Silvio, Mar¨ªa Teresa Vera, Miguel Matamoros o el espa?ol Carlos Cano. No estaba previsto que fuera un best seller, pero fue un gesto valiente por parte del Instituto Cubano de Radio y Televisi¨®n: nadie recuerda cu¨¢ndo fue la ¨²ltima vez que en Cuba se grab¨® un disco completo de habaneras".
Hevia, que tambi¨¦n compone m¨²sica infantil, est¨¢ por la recuperaci¨®n de las m¨²sicas ancestrales, pero no cree en planteamientos puristas a la hora de expresarse: "He viajado mucho por Hispanoam¨¦rica, y eso se nota: no me cuesta interpretar un vallenato, un tango o una milonga. Eso s¨ª, con saber guajiro, si has escuchado a Joan Manuel Serrat o Astor Piazzolla, no puedes componer como un trovador de los a?os veinte".
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