Siete a?os de c¨¢rcel a dos hombres que hipotecaron un piso alquilado

Si el Supremo no lo remedia, dos inquilinos de un piso tendr¨¢n que purgar siete a?os de c¨¢rcel por urdir una pintoresca trama. No s¨®lo no pagaban el alquiler, sino que adem¨¢s se llevaron todos los enseres del inmueble y luego lo hipotecaron falsificando la firma y un DNI del verdadero propietario, que ha estado a punto de perder el piso. Los condenados son Rodolfo Alejandro Fern¨¢ndez Montes, de 36 a?os, y Roberto Reynoso Alamo, de 49, de nacionalidad argentina y afincados en Madrid.

En el juicio contra ambos, celebrado en la Secci¨®n Primera de la Audiencia, el fiscal pidi¨® una condena de nueve a?os de c¨¢rcel para cada uno. El juez ha impuesto a cada uno de ellos siete a?os de c¨¢rcel por delitos de estafa y falsedad continuados. De camino, ha anulado la hipoteca con la que los inquilinos consiguieron un pr¨¦stamo de casi nueve millones de pesetas. Adem¨¢s, los dos condenados deber¨¢n indemnizar a todos los estafados, incluidos los avalistas de la inmobiliaria que les dio el pr¨¦stamo.Esta es la maquiav¨¦lica trama que urdieron ambos personajes, haci¨¦ndose pasar por t¨ªo y sobrino: el 1 de noviembre de 1994, Rodolfo Alejandro, con antecedentes penales, firm¨® un contrato de arrendamiento con el due?o de un piso situado en el paseo de las Delicias. Para la firma del contrato, Rodolfo se hizo pasar, con un DNI falsificado, por Manuel P. L., una persona que hab¨ªa fallecido seis meses antes, a comienzos de 1994. Seg¨²n el tribunal, el DNI se lo facilit¨® su compinche, Roberto Reynoso. Se ignora c¨®mo lleg¨® a sus manos el carn¨¦; lo que s¨ª tiene claro el tribunal es que ambos lo manipularon sustituyendo la foto del muerto por una de Rodolfo. En el contrato de arrendamiento establecieron que pod¨ªan utilizar todas las habitaciones salvo una, cerrada con llave, en la que el due?o guardaba objetos personales.

Tras la firma del contrato, los inquilinos vivieron en la casa. S¨®lo tardaron varios d¨ªas en desvalijarla: se llevaron, de noche y para evitar ser vistos, cuantos objetos encontraron en ella, tasados en 4.600.000 pesetas. Y adem¨¢s forzaron la cerradura de la habitaci¨®n que el due?o se hab¨ªa reservado y tambi¨¦n se apoderaron de lo que hab¨ªa en su interior. En esa habitaci¨®n hallaron, entre otras cosas, un DNI del due?o de la vivienda. Con ¨¦l hicieron lo mismo que con el otro documento, el que les permiti¨® alquilar el inmueble: sustituyeron la fotograf¨ªa del arrendador por otra de Roberto.

Con el falso carn¨¦ consiguieron del Registro de la Propiedad una escritura del piso que utilizaban como inquilinos, y se fueron con ella a la financiera Jafir, SL. Hicieron creer a la financiera que eran los due?os del piso y obtuvieron un pr¨¦stamo de 8.500.000 pesetas. Como garant¨ªa del pago, hipotecaron la casa con todos los formalismos legales: notar¨ªa, registro. Se comprometieron a pagar, en letras, casi once millones de pesetas. Si no pagaban, perd¨ªan la vivienda.

Cuando comenzaron a llegarle al due?o las letras, se qued¨® perplejo. Fue a la vivienda y se encontr¨® con que los inquilinos hab¨ªan desaparecido junto con los objetos que hab¨ªa dentro. Por suerte, ten¨ªa asegurado el contenido del piso y la compa?¨ªa se hizo cargo del robo.