"Nos preguntamos qu¨¦ est¨¢ pasando"

Bajo el grito desgarrador y sin respuesta de "nos preguntamos qu¨¦ est¨¢ pasando", varios centenares de mujeres se manifestaron en la tarde de ayer en Almendralejo (Badajoz) en rechazo' a la violencia contra las mujeres y en solidaridad con Josefa D¨ªaz Naharro, de 54 a?os, asesinada a tiros por su marido el d¨ªa de Nochevieja.Las manifestantes exigieron la inmediata aplicaci¨®n de medidas legislativas, judiciales, educativas y policiales que garanticen "la seguridad de las mujeres amenazadas, la desaparici¨®n de actitudes violentas en el entorno familiar y el castigo efectivo de los que maltratan f¨ªsica y psicol¨®gicamente a sus mujeres".

Bajo una tenue lluvia, la manifestaci¨®n organizada por el Comit¨¦ Local de Mujeres de Almendralejo se inici¨® en la plaza de Espronceda y recorri¨® las principales calles de la ciudad para finalizar junto a la puerta principal del Palacio de Justicia, donde fue le¨ªdo un comunicado tras guardarse un minuto de silencio por Josefa, la ¨²ltima v¨ªctima de 1997 por maltratos en el hogar.

Las manifestantes expresaron con claridad que el asesinato de Josefa pone de manifiesto que la mayor¨ªa de los abusos no se denuncian "porque no hay instrumentos jur¨ªdicos que protejan a las v¨ªctimas, lo que hace que las agresiones contra las mujeres sigan siendo delitos invisibles". Josefa, de 54 a?os, perdi¨® la vida el mismo d¨ªa que su marido Jos¨¦ Ram¨ªrez Rangel, de 55 a?os, recibi¨® la notificaci¨®n judicial que le obligaba a abandonar el domicilio familiar y cometi¨® el asesinato despu¨¦s de anunciar p¨²blicamente entre los parroquianos de una taberna que iba a terminar con la vida de su mujer y la suya.

Seg¨²n se ha sabido, Josefa viv¨ªa desde hac¨ªa alg¨²n tiempo con su madre enferma, a la que cuidaba. A pesar de no compartir el domicilio familiar con Jos¨¦, ese d¨ªa acudi¨® para llevarle la comida. Fue el ¨²ltimo acto que protagoniz¨® en una vida conyugal cargada de angustias y roces con su pareja. Jos¨¦ Ram¨ªrez descarg¨® la escopeta primero contra su mujer y despu¨¦s contra su propio coraz¨®n.

Francisco Javier, el tercero de los hijos del matrimonio fallecido, acudi¨® a la concentraci¨®n sensiblemente afectado: "La culpa es de la justicia. Un d¨ªa como ¨¦se [Nochevieja] un juez no puede enviarle un papel diciendo que tiene que irse de casa".