El leopardo golpear¨¢ Cuba con la cola en 1998
Mientras el r¨¦gimen recuerda 40 a?os de batallas, santeros y curas encuentran trazos comunes ante la pr¨®xima visita del Papa
, El pasado primero de enero, horas antes de que el cardenal Jaime Ortega oficiase la primera misa del a?o en la reci¨¦n restaurada catedral de La Habana, un grupo de 420 sacerdotes de lf¨¢, o babalaos, se reunieron en otro local no menos santo de la ciudad para consultarle a Orula, el orisha mayor de la adivinaci¨®n en la Regla de Och¨¢, qu¨¦ traer¨ªa a Cuba el nuevo a?o. Desde por la ma?ana, el diario comun¨ªsta Granma hab¨ªa hecho saber a los cubanos cu¨¢l ser¨ªa el nombre oficial de 1998: nada m¨¢s y nada menos que "a?o del aniversario 40 de las batallas decisivas de la guerra de liberaci¨®n". Pero los babalaos cubanos buscaban otras claves m¨¢s profundas en el tablero de If¨¢: las que regir¨ªan el nuevo a?o y marcar¨ªan el camino a seguir ara encarar sin a?o los retos y las batallas cotidianas de 1998.Sin b¨¢culos ni incienso, pero cargados de resguardos y de collares de cuentas blancas, amarillas, azules y rojas, cada uno con los colores de sus santos, los sacerdotes de If¨¢ hicieron la liturgia de rigor reunidos en la Asociaci¨®n Yoruba de Cuba. Para averiguar el Odd¨²n o letra del a?o, despu¨¦s de invocar a los muertos, esp¨ªritus y santos m¨¢s poderosos, los babalaos tiraron los sagrados ikines, y al rodar sobre el tablero las 16 semillas de nuez de cola pronunciaron su m¨¢gica c¨¢bala. La letra del a?o ser¨ªa Irete Oche, y sobre la tierra cubana gobernar¨ªan este a?o Och¨²n y Obbatal¨¢.
La buena nueva no sorprendi¨® a los iniciados. En la santer¨ªa cubana, Och¨²n, la due?a de la feminidad y el r¨ªo, se sincretiza con la Virgen de la Caridad del Cobre, la patrona de los cubanos, que casualmente ser¨¢ coronada por Juan Pablo II durante la misa que oficiar¨¢ en Santiago de Cuba el pr¨®ximo 24 de enero, durante su viaje a la isla. Obbatal¨¢, orisha creador de la tierra,due?o de todo lo blanco, de la cabeza, de los pensamientos y de los sue?os, es en el santoral cat¨®lico la Virgen de la Merced, patrona de los presos.
La combinaci¨®n de las fuerzas de estas dos divinidades, en un a?o marcado por la letra Irete Oche, donde, seg¨²n los babalaos, la bandera ser¨¢ amarilla con ribetes blancos (qu¨¦ casualidad otra vez: el color de la bandera del Vaticano), fue interpretado de diverso modo. "El leopardo golpea la tierra con la cola", dijo un reconocio santero. Otro habl¨® de que es aqu¨ª donde se dividen los Estados". Despu¨¦s de rebuscar en libros y libretas, la antrop¨®loga Natalia Bol¨ªvar concluy¨®: Cuando este Odd¨²n lleg¨® a la tierra, dijo: 'Abro las puertas de la muerte". "Este Odd¨²n marca la enfermedad en la tierra. Hace el da?o gratis, distribuye la muerte y no cree en nadie", precis¨® Bol¨ªvar. Mientras en las diversas casas de santer¨ªa de Cuba las especulaciones iban y ven¨ªan -Incluidas las pol¨ªticas-, a las cinco en punto. de la tarde comenz¨® otra liturgia en la catedral, mientras en la Bodeguita de Enmedio sonaba a todo volumen Son de la loma. El arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, acompa?ado del arzobispo de la ciudad norteamericana de Baltimore, el cardenal William Keeler, habl¨® del pr¨®ximo viaje del Papa a la isla y del mensaje que el Pont¨ªfice hab¨ªa ofrecido al mundo ese mismo d¨ªa en Roma. El cardenal se dirigi¨® a una feligres¨ªa variada, entre la que se encontraba incluso el opositor del exilio Eloy Guti¨¦rrez Menoyo. Fue una tarde deliciosa. La catedral estaba muy coqueta, reci¨¦n restaurada, como la iglesia en v¨ªsperas del viaje del Papa. A esa hora, en la calle, algunos babalaos volv¨ªan a sus casas con el Odd¨²n bien aprendido para enfrentarse a los retos que les deparar¨¢ el "a?o del aniversario 40 de las batallas decisivas de la guerra de liberaci¨®n".
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