Las peripecias de 'La ruta de Samarkanda'
Esta expedici¨®n de TVE rememora el viaje que emprendi¨® en el siglo XV el madrileflo Ruy Gonz¨¢lez de Clavijo
, Ciudades y pueblos, desiertos y monta?as, ruinas milenarias y pa¨ªses devastados por guerras civiles, se han ido sucediendo desde que los siete miembros del equipo de La ruta de Samarkanda abandonaron Madrid a mediados de abril. A bordo de camiones todoterreno, la expedici¨®n ha pasado ya por Estambul, Samarkanda, Ispahan, Petra y Palmira; por Kazajist¨¢n, Uzbekist¨¢n y Kirguist¨¢rtlpor Ir¨¢n, India y Nepal. "Los puntos m¨¢s problem¨¢ticos han sido hasta la fecha las antiguas rep¨²blicas sovi¨¦ticas, asoladas por los conflictos internos y la corrupci¨®n militar", apunta Gerardo Olivares, coordinador de los expedicionarios, que volvi¨® a Espa?a para descansar por unos d¨ªas durante las vacaciones de Navidad.El pr¨®ximo 20 de enero, el equipo de La ruta de Samarkanda regresar¨¢ a Nueva Delhi. Los siete exploradores, con Gerardo Olivares al frente, continuar¨¢n su periplo por Asia pata filmar la. cultura, la naturaleza y la etnograf¨ªa del continente. Despu¨¦s de recorrer 72.000 kil¨®metros, la aventura terminar¨¢ en julio en Yakarta, la capital de Indonesia. Con todo el material audiovisual grabado, La 2 de TVE emitir¨¢ una serie documental de 13 cap¨ªtulos de media hora de duraci¨®n.
No es la primera vez que Olivares, reportero gr¨¢fico cordob¨¦s de 32 a?os, dirige un proyecto similar al de La ruta de Samarkanda. A su esp¨ªritu aventurero se deben otras dos series documentales emitidas por TVE: La ruta de las C¨®rdobas, desde Alaska hasta Tierra de Fuego, y La ruta de los exploradores, que sigui¨® los pasos de Livingstone y Stanley por ?frica.
Esta nueva expedici¨®n, patrocinada por el grupo asegurador AXA-UAP, que ha aportado 145 millones de pesetas, y por RTVE, que ha contribuido con otros 40 millones, trata de rememorar el viaje que emprendi¨® enel siglo XV el madrile?o Rey Gonz¨¢lez de Clavijo. En 1403, el rey de Castilla Enrique III, El Doliente encarg¨® a Clavijo que se trasladase hasta Samarkanda como embajador. Su figura pronto cay¨® en el olvido, oscurecida por los descubridores del siglo XVI. "Clavijo escribi¨® en un diario los pormenores de la traves¨ªa y este manuscrito, titulado La embajada de Tamorl¨¢n o Historia del Gran Tamorl¨¢n, se considera el primer libro de viajes de lengua castellana", explica 0livares.
Hasta el momento, emular las proezas del embajador castellano les est¨¢ resultando m¨¢s duro de lo previsto. Pese al sofisticado equipo con el que cuentan, ya han sufrido numerosos percances. "El vuelco de un cami¨®n, aver¨ªas mec¨¢nicas y sobre todo el fr¨ªo, que causa muchos problemas en el funcionamiento de los dep¨®sitos el¨¦ctricos y, en una ocasi¨®n, hasta la congelaci¨®n de los dep¨®sitos del agua", enumera el capit¨¢n, quien a?ade que uno de los expedicionarios tuvo queser evacuado por enfermar de pulmon¨ªa. "En muchos momentos nos hemos quedado bloqueados por la nieve y en otra ocasi¨®n, al atravesar una carretera helada, tuvimos que apuntalar los camiones a la roca para no precipitarnos por unos barrancos de 12.000 kil¨®metros", a?ade el capit¨¢n de la expedici¨®n.
Cruzar las fronteras de algunos pa¨ªses tampoco ha sido un juego de ni?os. "Las negociaciones con las autoridades chinas fueron arduas, y en el puesto fronterizo de Pakist¨¢n y la India estuvimos varios d¨ªas retenidos. Mat¨¢bamos el tiempo jugando al voleibol con los aduaneros", recuerda. Seg¨²n Olivares, "el 15% de las 24 horas del d¨ªa se van en rodar, y el resto, en luchar contra los elementos".
Aun as¨ª, Gerardo Olivares asegura que "los exploradores est¨¢n cumpliendo casi escrupulosamente con el calendario". Sus ¨²ltimas proezas han sido escalar un glacial de 4.500 kil¨®metros de altura en el Himalaya, descender por el r¨ªo Ganges y seguir los pasos de las caravanas de yacs. "Hemos recorrido en balsa neum¨¢tica los 2.700 kil¨®metros del r¨ªo sagrado para los hind¨²es, desde su nacimiento en el Himalaya hasta su desembocadura en el golfo de Bengala", se?ala el jefe de la expedici¨®n,que subraya que todo el equipo estuvo apoyado desde el aire por un ultraligero. Las caravanas de yacs (b¨®vidos de las altas monta?as del T¨ªbet) aportan otro de los documento gr¨¢ficos m¨¢s interesantes de la expedici¨®n. ."Los n¨®madas de origen tibetano comercian con sal y grano, y se pasan la vida guiando caravanas de yacs a trav¨¦s de la cordillera del Himalaya, entre Nepal y Tibet", dice el reportero.
El 20 de enero, la ciudad india de Nueva Delhi volver¨¢ a ser el punto de partida de la expedici¨®n en su recta final. "Llevamos ya ocho meses de, trabajo; tan s¨®lo nos quedan seis m¨¢s. Creo que ya hemos pasado lo peor", reconoce. Desde la multitudinaria (capital de la India viajar¨¢n hasta Madr¨¢s. "En esta ciudad nos embarcaremos, camino de nuestros pr¨®ximos objetivos: el sureste asi¨¢tico. Tenemos que ir en barco, porque el Gobierno de Birmania, ahora denominada Myanmar, no autoriza atravesar su territorio con los veh¨ªculos".
En la ¨²ltima etapa, el r¨ªo Mekong ser¨¢ el hilo conductor para descubrir Tailandia, Laos, Vietnam y Camboya. "Atravesando Malasia y Singapur, alcanzaremos la meta final del viaje: Indonesia", pronostica el explorador jefe. Aqu¨ª, la expedici¨®n se separar¨¢. Un equipo se desplazar¨¢ a las islas del norte (Borneo, Sulawesi e Ir¨ªan Jaya) para centrarse en las razas primitivas y el otro cubrir¨¢ las islas del sur (Sumatra, Java, Flores, Bali) para filmar la naturaleza m¨¢s caracter¨ªstica de Indonesia. Acabados los rodajes, los dos equipos se reunir¨¢n en Yakarta, la capital de Indonesia, a mediados de julio, para regresar definitivamente a Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.