Ruiz-Gallard¨®n expropiar¨¢ la sede de la Fundaci¨®n Ortega para evitar que pase a manos extranjeras

El Gobierno regional ha encontrado una salida inesperada para la sede de la Fundaci¨®n Ortega y Gasset y su Instituto Universitario, entidades sin ¨¢nimo de lucro. Una sentencia del Tribunal Supremo de 1994 obliga al Estado, actual due?o de los palacetes donde se ubican ambas entidades, a devolver las edificaciones a sus antiguos propietarios: una instituci¨®n americana llamada Instituto Internacional de Se?oritas, en Espa?a. Para sortear la sentencia y forzar a pactar al Instituto Internacional, el Gobierno aprob¨® ayer expropiar estos edificios hist¨®ricos de la calle de Fortuny, 53.

William Gulick y Alice Gordon, un matrimonio de misioneros norteamericanos, llegaron a Espa?a en 1871. En 1901 compraron el edificio de Fortuny para ubicar en su interior el citado Instituto Internacional de Se?oritas. En 1927 vendieron el edificio al Estado con una condici¨®n: que fuese destinado siempre a residencia de se?oritas. Si se cambiaba el uso, la edificaci¨®n y sus adyacentes volver¨ªan a manos norteamericanas. En los a?os cuarenta, el palacete fue utilizado como colegio mayor.A principios de los ochenta, el colegio fue trasladado al distrito de Moncloa. Su lugar lo ocuparon entonces la Fundaci¨®n y el Instituto Universitario Jos¨¦ Ortega y Gasset. Al palacete fueron llevados, adem¨¢s, los fondos bibliogr¨¢ficos y personales del fil¨®sofo. Los responsables del Instituto Internacional reclamaron entonces su devoluci¨®n, porque las edificaciones hab¨ªan dejado de ser utilizadas como residencia de estudiantes. La Audiencia Provincial dio la raz¨®n a los norteamericanos en 1989. El Estado recurri¨®. Cinco a?os despu¨¦s, el Supremo ratific¨® la sentencia: el palacete ten¨ªa que volver a manos de la instituci¨®n cultural norteamericana.

Patrimonio de todos

Entre 1994 y 1997, el consejero de Cultura, Gustavo Villapalos, declar¨® la biblioteca, el archivo y el propio palacio bienes de inter¨¦s cultural (BIC) por medio de otros tantos decretos. Villapalos lo justific¨® ayer: "Los archivos, las fichas y los libros de Ortega y Gasset tienen un enorme valor. Son patrimonio de todos los ciudadanos y deben preservarse".Esta declaraci¨®n de bien de inter¨¦s cultural obliga a sus propietarios a mantener para siempre su uso cultural. No se puede modificar el aspecto del palacio y la biblioteca y los archivos deben quedarse donde est¨¢n. El Gobierno impide as¨ª que el edificio pueda convertirse de nuevo en residencia. Villapalos reflexiona: "El palacete ya no les sirve a los arnericanos".

La Instituci¨®n Internacional de Se?oritas en Espa?a -desde hace unos a?os, s¨®lo Instituci¨®n Internacional en Espa?a- se halla con esta maniobra entre la espada y la pared. Si mantiene sus reclamaciones se encontrar¨¢ con un edificio inservible: no pueden realizarse actividades diferentes de las que indica la declaraci¨®n de bien de inter¨¦s cultural. De hecho, desde hace algunas fechas, sus responsables y los de la fundaci¨®n mantienen conversaciones para llegar a un acuerdo que permita a la Ortega y Gasset permanecer en el edificio.

?lvaro Mendiola, abogado del Instituto Internacional, manifiesta: "Sin embargo, los intentos de expropiaci¨®n alteran las posibilidades de llegar a un acuerdo [con la Fundaci¨®n Ortega]. El Gobierno ya nos hab¨ªa amenazado hace a?os con expropiarnos, pero nunca se hab¨ªa atrevido. Tendr¨¢n que demostrar ahora que la vuelta del edificio a nuestras manos pone en peligro los bienes de inter¨¦s cultural". Y a?ade: "Adem¨¢s hay una cosa que no est¨¢ nada clara. Si el Gobierno expropia, seguro que es para d¨¢rselo luego a la Fundaci¨®n Ortega, que es una entidad privada igual que nosotros, que tambi¨¦n somos fundaci¨®n y privados. No, vemos tan claro que se pueda expropiar a unos para beneficiar a otros".

De todas formas, el Instituto Internacional recuerda que sigue abierto al di¨¢logo. Mendiola reconoce que el presidente del inst¨ªtuto es norteamericano, pero no que la instituci¨®n tenga esa nacionalidad. "Somos espa?oles. De hecho, nuestras ¨²nicas actividades se realizan en Espa?a. Una buena parte de nuestros consejeros son espa?oles. Y el fin primero del instituto era sacar del atraso a la mujer espa?ola. No hab¨ªa otra finalidad".

Por su parte, el Instituto Universitario Ortega y Gasset afirma: "La acci¨®n cautelar emprendida por la Comunidad tiene por objeto preservar un entorno arquitect¨®nico singular (compuesto por varios edificios, entre los que destaca el Premio Nacional ,de Arquitectura del a?o 1929), as¨ª como la biblioteca y el archivo de don Jos¨¦ Ortega y Gasset, consolidando el uso acad¨¦mico y p¨²blico que se desarrolla en los mismos. El instituto entiende que la Comunidad no ha hecho otra cosa que ajustarse fielmente a la letra y esp¨ªritu de su propia normativa, a fin de evitar acciones especulativas de car¨¢cter imprevisible que pudieran deteriorar irreparablemente el medio y el uso de dicho entorno''.