"Un acuerdo necesario"

, El lehendakari, Jos¨¦ Antonio Ardanza, glos¨® ayer la necesidad de la existencia del Pacto de Ajuria Enea para constituir un frente com¨²n contra el terrorismo. ?stos son algunos extractos de su discurso.

Un referente com¨²n. "Si algo cabe decir del Acuerdo de Ajuria Enea es que fue un acuerdo necesario. (...) Nos consum¨ªamos en disputas est¨¦riles sobre la naturaleza del problema cediendo con nuestros debates espacios de legitimidad que ETA aprovechaba para intensificar sus acciones. Eran los tiempos de Hipercor y del cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza".

Incumplimientos. "Porque -todo hay que decirlo- tambi¨¦n ha habido incumplimientos a lo largo de estos 10 a?os de vigencia. (...) Citar¨¦ s¨®lo, como denominador com¨²n de todos los incumplimientos que se han dado, la quiebra de un sobreentendido que est¨¢ en la base misma del Acuerdo: la convicci¨®n de que el problema de la violencia es un problema de Estado y de que nadie debe, en consecuencia, ni hacer uso partidista o electoralista de ¨¦l ni tratar de imponer soluciones unilaterales".

Tres principios. "Todo [el acuerdo] deriva de un razonamiento muy simple: el del respeto escrupuloso a la voluntad del pueblo vasco. Yo quiero destacar hoy tres conclusiones que surgen de este razonamiento. (...) La primera se refiere a la naturaleza del problema de ETA. La violencia que ejerce ETA no estriba en las reivindicaciones pol¨ªticas que la organizaci¨®n defiende, por radicales que sean o por aceptables o inaceptables que resulten para unos u otros. El problema consiste en que ETA pretende imponerlas por la fuerza, en que la violencia de ETA es incompatible con la democracia, en que ETA intenta violentar la voluntad de nuestro pueblo tal y como ha sido libre y leg¨ªtimamente expresada. As¨ª pues, el problema de ETA es, para el Pacto, un problema de democracia y no de nacionalismo. (...)

Si el problema de la violencia que ejerce ETA es un problema de democracia y no de nacionalismo, el conflicto que ETA representa es un conflicto interno a la sociedad vasca y no una confrontaci¨®n entre el pueblo vasco y el Estado espa?ol. ETA es un problema nuestro, de los vascos, y sobre nosotros recae, antes que sobre ning¨²n otro, la responsabilidad de su soluci¨®n.

Y la tercera conclusi¨®n se refiere precisamente al instrumento con que el pueblo vasco ha decidido abordar el "contencioso" y que no es otro que el Estatuto de Gernika. El Acuerdo de Ajuria Enea lo menciona extensamente y exige su "pleno y leal desarrollo".

Final dialogado. "Hay algo que, en principio, escapa a nuestra voluntad. No es posible iniciar un di¨¢logo final, es decir, un di¨¢logo productivo y resolutivo, si ETA no da muestras inequ¨ªvocas de querer abandonar la violencia".

El papel de HB. "S¨®lo quienes representan leg¨ªtimamente el proyecto de la izquierda abertzale podr¨¢n ser admitidos a un di¨¢logo productivo y resolutivo. A ¨¦stos corresponde, por tanto, reclamar de ETA que desbloquee la situaci¨®n y abra de verdad las puertas al di¨¢logo".