El Vaticano justifica la apropiaci¨®n de tierras en "casos extremos"

, La iglesia cat¨®lica sali¨® en defensa ayer de los pueblos ind¨ªgenas reclamando a los Gobiernos que afronten de forma urgente una reforma agraria, "condici¨®n indispensable para lograr un futuro de mayor justicia". En un documento de 52 p¨¢ginas redactado al calor del pr¨®ximo Jubileo del a?o 2000 por el consejo pontificio Justicia y Paz, la Iglesia acepta incluso que la apropiaci¨®n de, tierras por parte de los ind¨ªgenas puede ser leg¨ªtima "en casos extremos". El documento se pronuncia con dureza contra los latifundios y pide "a todos los niveles una fuerte toma de conciencia sobre los dram¨¢ticos problemas humanos, sociales y ¨¦ticos, que acarrea la concentraci¨®n y de la apropiaci¨®n indebida de la tierra".

El nuevo documento presentado ayer en el Vaticano est¨¢ inspirado en los mismos criterios que han regido las sesiones del S¨ªnodo de Obispos para Am¨¦rica celebrado en diciembre pasado en la Santa Sede. De acuerdo con las explicaciones ofrecidas por el cardenal Roger Etchegaray, que preside el consejo pontificio Justicia y Paz, lo que la Iglesia pide a los Gobiernos del mundo es que pongan en marcha "dise?os reformistas tendentes a redistribuir la tierra, con programas que incluyan la asistencia Financiera". Programas en suma, "pensados de forma especial para los pobres y para las mujeres". El Vaticano entra de este modo en uno de los temas m¨¢s pol¨¦micos, especialmente en los pa¨ªses del Tercer Mundo, reclamando la necesidad de "asegurar el acceso a la tierra, a que se haga de ella un uso eficaz para lograr un aumento de la ocupaci¨®n", en los diferentes pa¨ªses.

"La cualidad y el ¨¦xito de los programas de desarrollo", recuerda el documento a los poderes p¨²blicos, "tienen una influencia decisiva en la movilidad de los recursos internos de un pa¨ªs y de la distribuci¨®n de los mismos entre los diversos sectores y grupos sociales". El texto, elaborado tras a?os de trabajo sobre el terreno, con la informaci¨®n suministrada por las distintas iglesias locales, no pretende se?alar con el dedo a ning¨²n pa¨ªs en particular, pero, como explic¨® ayer Etchegaray, "a la hora de redactarlo se ha tenido en cuenta obviamente la situaci¨®n de pa¨ªses como Brasil y la realidad de los sin tierra".

En el espinoso tema de las apropiaciones de tierra, el documento mantiene una doble posici¨®n. Si bien recalca que "no es conforme a las reglas de la convivencia verdaderamente civil" este tipo de conducta, reconoce que se trata de una acci¨®n que funciona como "se?al de alarma que reclama la puesta en marcha a nivel social y pol¨ªtico de soluciones eficaces".

A juicio de la Iglesia, el retraso a la hora de acometer la reforma agraria "quita toda credibilidad a las acciones de denuncia y represi¨®n de las ocupaciones de tierra por parte de un gobierno".