Ashley Judd: "Trabajar con Morgan Freeman ha sido un milagro"

, Con esos ojos gatunos, su cara redonda y su nariz respingona, Ashley Judd podr¨ªa recordar a Kim Novak o a Romy Schneider. Pero enseguida se ve (a pesar del pantal¨®n ajustado, la chaqueta abierta y el escotazo) que ella no aspira a ser una actriz tipo Julia Roberts o Demi Moore. Novia del cantante Michael Bolton, hija y hermana de cantantes (Naomi y Wynona Judd, c¨¦lebre d¨²o country) y ex novia de Robert de Niro, los lemas de Judd parecen ser inteligencia, ambici¨®n y humor: "S¨ª, ped¨ª entrar en el club de Moore y Roberts; incluso pens¨¦ afeitarme la cabeza, pero me dijeron que para ingresar necesitaba tener estr¨ªas"

La actriz, de 29 a?os, procede de Kentucky, donde estudi¨® matem¨¢ticas y franc¨¦s. "Ser del sur es un orgullo. Significa ser fuerte e independiente, pero tambi¨¦n tener ¨¢ngel y saber estar". Ayer present¨® en Madrid su nuevo filme, que se estrena el 27 de febrero: El coleccionista de amantes, un thriller con psic¨®pata. Es su primer papel protagonista. Judd da r¨¦plica nada menos que a Morgan Freeman, gran monstruo de la interpretaci¨®n estadounidense, y no puede casi expresar lo mucho que goz¨® rodando con ¨¦l: "Nunca hab¨ªa visto ¨¦sa perfecci¨®n. Su talento es enorme, s¨®lo verle cerca es una especie de milagro. Y cuando empieza a actuar te deja sin aliento. Lo malo es que no aprend¨ª nada espec¨ªfico de ¨¦l, porque no utiliza trucos. Y ¨¦se es precisamente su truco: que no tiene".El mejor elogio que se puede decir de Judd es que no desentona al lado del dios negro, entre un gui¨®n bastante previsible y una fotograf¨ªa que no hace justicia a su guapura. Claro que ella no es una, novata: ha participado ya en varias indies de prestigio (Ruby en el para¨ªso, Normal life, Smoke o La pasi¨®n de Darkly noon) y alguna superproducci¨®n (Asesinos natos, Heat o Tiempo de matar), mezclando papeles de chica sexy con otros de m¨¢s car¨¢cter, como el que le vali¨® ser candidata al Emmy en Norma Jean & Marilyn.

La experiencia en Asesinos natos result¨® frustrada pero no frustrante: Judd estuvo tan realista y terror¨ªfica en su escena que la censura oblig¨® a quitarla. "No fue una decisi¨®n de Oliver Stone, as¨ª que me lo tom¨¦ como un halago". A?ade que el cambio de peque?os a grandes presupuestos no le perturba nada -"al rev¨¦s, es muy estimulante"- y que le preocupa menos el ¨¦xito que crecer como actriz: "Mi agente parece el vicepresidente: coge el tel¨¦fono y s e abren todas las puertas".