El ¨²ltimo servicio de Markus Wolf
Un tribunal alem¨¢n encarcela al ex jefe de espionaje de la 'Stasi' por negarse a delatar a uno de sus esp¨ªas
No se le puede negar una cierta dosis de lealtad a quienes en su d¨ªa fueron sus colaboradores, m¨¢s o menos informales. Este caballero de 74 a?os, de buena planta, pelo cano y un cierto aire intelectual, Markus Wolf, Misha para los amigos, acaba de ingresar en prisi¨®n por negarse a declarar ante un tribunal de Francfort, que juzgaba a un presunto traidor, el exdiputado socialdem¨®crata Gerhard Fl?ming acusado de haber espiado para la fallecida Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA).Wolf sabe respetar los c¨®digos del honor entre esp¨ªas y no quiere manchar su trayectoria con un testimonio que los suyos entender¨ªan como una delaci¨®n. El que fue durante muchos a?os el hombre sin rostro, de quien contaba la leyenda, falsa por supuesto, que inspir¨® al personaje Karla de las novelas del maestro del g¨¦nero John Le Carr¨¦, no pod¨ªa ensuciar su trayectoria con una delaci¨®n ante un tribunal de la Alemania que durante muchos a?os combati¨® en el llamado frente invisible del espionaje. Por eso Wolf se neg¨® a declarar si el acusado Fl?ming era el Julius a quien Wolf menciona en su libro de memorias. Ante la negativa de Wolf a declarar, la Fiscal¨ªa no se anduvo con bromas y orden¨® en la misma sala del tribunal su pase a prisi¨®n.
Wolf podr¨¢ continuar alimentando su aureola e incluso el mito de haber sufrido una cierta dosis de martirio por la causa, al haberse mantenido fiel a las leyes del silencio que impone el espionaje. En los meses pasados Wolf dedic¨® buena parte de su tiempo a promocionar su ¨²ltimo libro de memorias con una gira por toda Alemania, acompa?ado de una de sus agentes que lleg¨® a infiltrar en las esferas m¨¢s altas del contraespionaje alem¨¢n occidental, en la mism¨ªsima central de Pullach, cerca de M¨²nich, sede del Sevicio Federal de Informaci¨®n (BND).
Los otros compa?eros de promoci¨®n del libro eran un antiguo enemigo de Wolf, un ex jefe de los servicios de contraespionaje, m¨¢s un periodista que hac¨ªa de malo y se encargaba de sacar a relucir las canalladas de la Stasi, para las que Wolf siempre encontraba una excusa o el refugio en un "yo no sab¨ªa".
La presentaci¨®n del libro en Bonn se celebr¨® nada menos que en el sal¨®n de actos del Museo de la Historia, justo enfrente de la sede de la Canciller¨ªa donde gobierna Helmut Kohl, lugar que sin duda tiene que haber evocado en Wolf el recuerdo de su mayor ¨¦xito, cuando consigui¨® colocar all¨ª dentro a su agente G¨¹nter Guillaume, el esp¨ªa que provoc¨® la ca¨ªda del canciller socialdem¨®crata Willy Brandt.
El intelectual Wolf se ha convertido en un autor de ¨¦xito, con un libro publicado sobre los secretos de la cocina rusa, y es un miembro solicitado de cuanta tertulia o coloquio se precie en debatir el fin del comunismo o la reciente historia alemana.
Markus Wolf, hijo de un autor teatral de origen jud¨ªo y comunista que se exili¨® a la Uni¨®n Sovi¨¦tica, se forj¨® en las escuelas de la Internacional Comunista. En sus memorias recuerda Wolf el impacto que le caus¨® personalmente la belleza de Amaya, la hija de La Pasionaria.
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