EE UU intenta convencer a Gonz¨¢lez para que vigile los acuerdos de paz en, Serbia
El embajador Robert Gelbard, representante especial de Estados Unidos para la aplicaci¨®n de los acuerdos de paz de Dayton en la ex Yugoslavia, sonde¨® ayer en una reuni¨®n al ex presidente del Gobierno Felipe Gonz¨¢lez sobre su posible participaci¨®n al frente de una delegaci¨®n de la Organizaci¨®n para la Seguridad y la Cooperaci¨®n en Europa (OSCE) con destino a Serbia y Montenegro, a fin de observar la aplicaci¨®n de los citados acuerdos. Aunque no hubo declaraciones al t¨¦rmino de, la reuni¨®n, fuentes diplom¨¢ticas se?alaron que Gonz¨¢lez no parec¨ªa dispuesto a aceptar el encargo.
La entrevista Gonz¨¢lez-Gelbard estaba prevista para el 5 de diciembre pasado, pero fue suspendida porque asuntos internos retuvieron en Estados Unidos al hombre del presidente Bill Clinton para los Balcanes. Fuentes cercanas al ex jefe de Gobierno daban por hecho que en el encuentro se abordar¨ªa una propuesta de la OSCE para que Gonz¨¢lez siguiera de cerca, en nombre del foro de seguridad europeo, la delicada situaci¨®n en Serbia y Montenegro. Gonz¨¢lez tuvo conocimiento hace unos d¨ªas de la propuesta que se le iba a formular y as¨ª lo comunic¨® al ministro de Asuntos Exteriores Abel Matutes, que le ofreci¨® su pleno respaldo en caso de que aceptara la misi¨®n.Gelbard, bombero de Clinton para la regi¨®n, lleg¨® a Madrid procedente de Belgrado y Podgorica a ¨²ltima hora de la tarde de ayer. El embajador norteamericano se entrevist¨®, antes de acudir a la reuni¨®n con Gonz¨¢lez, con el director general del ministerio de Asuntos Exteriores para Europa y Norteamerica, Jos¨¦ Rodr¨ªguez Spiteri, al que inform¨® sobre la situaci¨®n en la regi¨®n. El embajador tiene previsto reunirse hoy antes de regresar a Washington con el Director General de la Guardia Civil, Santiago L¨®pez Valdivielso, para analizar la participaci¨®n espa?ola en la ampliaci¨®n de la polic¨ªa intemacional en Bosnia.
Felipe Gonz¨¢lez declin¨® hace unos meses otro ofrecimiento de la OSCE para fiscalizar las recientes elecciones presidenciales serbias. Tras su experiencia en Belgrado en la Navidad de 1996, cuando medi¨® entre Slobodan Milosevic y la oposici¨®n triunfadora en los comicios locales, a la que el entonces presidente serbio desposey¨® fraudulentamente de su victoria, Gonz¨¢lez ha manifestado su falta de entusiasmo para implicarse en proyectos poco pr¨¢cticos. Y tambi¨¦n el escaso cr¨¦dito que le merecen las promesas reformistas del presidente yugoslavo.
Su llegada rapid¨ªsima a Belgrado en aquella ocasi¨®n para verificar en caliente las irregularidades denunciadas por la coalici¨®n Unidos sorprendi¨®, en su sentido m¨¢s amplio, a las autoridades serbias. Esta predisposici¨®n a actuar fue jaleada por los medios liberales e incluso hizo fortuna en una suerte de caf¨¦-teatro de la capital, donde se parodiaba el encuentro entre los manipuladores de los comicios y el enviado de la OSCE speedy Gonz¨¢lez, "el r¨¢pido Gonz¨¢lez".
Anticip¨¢ndose a una posible nueva actuaci¨®n del mismo talante por parte del pol¨ªtico espa?ol, el entonces ministro de Exteriores y ahora nuevo presidente serbio, Milan Milutinovic, escribi¨® en oto?o a Gonz¨¢lez agradeci¨¦ndole sus servicios como enviado de la OSCE y sugiri¨¦ndole que no era necesario repetirlos con ocasi¨®n de las elecciones presidenciales serbias. Milutinovic, el candidato de Slobodan Milosevic, se alz¨® el mes pasado con el triunfo.
Las recomendaciones de Gonz¨¢lez para democratizar el monol¨ªtico marco pol¨ªtico serbio, a ra¨ªz de su mediaci¨®n hace un a?o, fueron consideradas papel mojado por Milosevic. El autoritarismo del r¨¦gimen, su falta de cooperaci¨®n con el Tribunal de La Haya que juzga los cr¨ªmenes de guerra y el desinter¨¦s de Milosevic por abrir un di¨¢logo con la mayor¨ªa albanesa de Kosovo siguen manteniendo a Serbia y Montenegro en un gueto internacional.
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