El Ecofin busca hoy un pacto sobre el poder en la c¨²pula del Banco Central Europeo

Los ministros de Econom¨ªa de la Uni¨®n Europea (UE) tratar¨¢n hoy de llegar a un acuerdo de principio sobre el reparto del poder en el seno del futuro Banco Central Europeo (BCE), instituci¨®n decisiva porque controla r¨¢ la pol¨ªtica monetaria com¨²n en la era del euro. El enfrentamiento registrado la semana pasada entre los directores del Tesoro de los pa¨ªses peque?os y de los grandes sobre este asunto, durante una reuni¨®n del Comit¨¦ Monetario, augura "extraordinarias dificul tades" para la sesi¨®n de hoy. El debate no figura en el orden del d¨ªa, pero distintas fuentes prev¨¦n que se celebrar¨¢ durante el almuerzo del Ecofin, espacio dedicado a la discusi¨®n informal de los asuntos m¨¢s delicados.

?Por qu¨¦ abordar esta pol¨¦mica ahora, cuando el calendario fija que el nombramiento del presidente del BCE no se realizar¨¢ hasta el primer final de semana de mayo por el Consejo Europeo especial sobre el euro? Porque hay dos elementos de enfrentamiento. Uno es la carrera entre Francia y Holanda para conseguir la presidencia del banco, para el que ambos proponen a los gobernadores de sus bancos centrales: Par¨ªs a Jean-Claude Trichet y La Haya, a Wim Duisenberg. El otro es la pugna de los peque?os pa¨ªses para garantizar su presencia entre los seis miembros el Comit¨¦ Ejecutivo o directorio del banco (que incluye al presidente y al vicepresidente), mediante un sistema de cuota u otro de rotaci¨®n.Ambos elementos se entrecruzan. "Hay m¨¢s aspirantes que sillas y si antes no se fijan unos criterios m¨ªnimos, al final se producir¨¢n empujones y una situaci¨®n de tensi¨®n", ilustra un alto cargo monetario europeo. "Si antes no se encauzan, las discusiones sobre los nombres concretos pueden ser feroces, dif¨ªciles, o ambas cosas a la vez" a?ade otro, evocando que habr¨¢ candidatos bien preparados de todos los pa¨ªses, por lo que la selecci¨®n resultar¨¢ muy complicada.

Adem¨¢s, otro asunto enreda la madeja. Probablemente se suscitar¨¢ la discusi¨®n sobre el relevo del franc¨¦s Jacques de Larosi¨¦re al frente del BERD (Banco Europeo de Reconstrucci¨®n y Desarrollo), quien llega al t¨¦rmino de su mandato este fin de mes.

Hasta ahora, Par¨ªs ha bloqueado el nombramiento de su sustituto son candidatos el ministro belga Phillippe Maystadt y el ex ministro espa?ol Pedro Solbes-, a la espera de que se resuelva el dilema en la presidencia del BCE. En ausencia de acuerdo, se corre el riesgo de caer en el rid¨ªculo, puesto que estatutariamente, en caso de vac¨ªo deber¨ªa acceder a la presidencia en funciones el actual vicepresidente, un norteamericano.

Evitar dramatismo

La manera de evitar dramatismos de ¨²ltima hora consiste precisamente en ordenar previamente la discusi¨®n. Se espera as¨ª que los ecofines acuerden hoy -en lo que constituir¨ªa su abordaje "preliminar" del asunto-, al menos, si deben establecerse unos "criterios b¨¢sicos" que reduzcan las infinitud opciones y satisfagan a todos.Hasta ahora, los pa¨ªses peque?os son los m¨¢s combativos en defensa de la existencia de unas reglas v¨¢lidas para los sucesivos mandatos, aunque sean verbales, pues temen ser anulados por los grandes.

Los pa¨ªses con m¨¢s peso, sobre todo Alemania, se escudan, inicialmente, en que el Tratado de Maastricht s¨®lo impone un criterio, realizar los nombramientos entre personalidades de reconocido prestigio".

Matices

Pero tambi¨¦n entre los grandes pueden surgir matices pol¨¦micos que den lugar a debate. En algunos n¨²cleos de Bruselas, por ejemplo, se detecta inquietud porque el actual Instituto Monetario Europeo (embri¨®n del Banco Central Europeo) no s¨®lo calca la filosof¨ªa, la estructura, el organigrama, las costumbres y el veh¨ªculo ling¨¹¨ªstico del Bundesbank, el banco central alem¨¢n, sino que tambi¨¦n registra un aut¨¦ntico desembarco de funcionarios germanos, quiz¨¢ a resultas de que su sede radica en Francfort.Los mismos n¨²cleos consideran que a Duisenberg, su actual presidente, apenas le preocupa perseguir y lograr un cierto "reequilibrio" interno. No en vano el principal apoyo a su candidatura para la direcci¨®n del Banco Central Europeo, aparte de Holanda, proviene de la poderosa Alemania.