"El comandante me llamaba alb¨®ndiga"

Ana Mar¨ªa Santos Jim¨¦nez, melillense de 27 a?os, se encontr¨® con que hab¨ªa perdido su empleo de cabo en la Brigada de Infanter¨ªa Ligera Aerotransportable al volver a su acuartelamiento de Figueirido Pontevedra) el pasado septiembre, tras una baja por maternidad. Ni siquiera se enter¨® por el Ej¨¦rcito, sino por una carta de su seguro m¨¦dico. El tribunal Superior de Galicia ha admitido a tr¨¢mite su contencioso contra Defensa; y el ministro, Eduardo Serra, a requerimiento de varios grupos pol¨ªticos, tendr¨¢ que explicar su caso en el Congreso. Ella lo atribuye a "la cabezoner¨ªa personal" de un comandante cuyo informe determin¨® la decisi¨®n de Defensa.

Pregunta. ?Esperaba el revuelo que ha levantado su caso?

Respuesta. Para nada. Pero me alegra. Me est¨¢n llamando muchas mujeres a quienes les pas¨® algo similar y lo callaron, anim¨¢ndome a seguir adelante. No me imaginaba que estuviera pasando esto en el Ej¨¦rcito.

P. ?Usted estaba contenta?

R. S¨ª, con una ilusi¨®n tremenda. Fui la primera mujer zapadora y estaba realizando una carrera brillante, con muchas ganas. En mi expediente no hay el menor correctivo, despu¨¦s de cuatro a?os de servicio. Estuve en Bosnia y recib¨ª dos condecoraciones, de la Cruz Roja y de la ONU. Pero todo empez¨® a ir mal al quedarme embarazada, en julio del 96. Yo lo hice saber enseguida y ya entonces el comandante Juan Sanmart¨ªn Otero me advirti¨® de que no se me renovar¨ªa el contrato.

P. ?Por alg¨²n motivo

R. Por pura cabezoner¨ªa suya. Empez¨® a tener conmigo un trato despectivo, a decirme que si pensaba tener un ni?o cada a?o para coger cuatro meses de vacaciones... comentarios de ese tipo. Cuando ech¨¦ barriga, dec¨ªa que le daba repel¨²s, me llamaba "alb¨®ndiga", y en la Brigada se rieron cuando solicit¨¦ ropa premam¨¢: ni sab¨ªan que existiera en el Ej¨¦rcito. La recib¨ª en el s¨¦ptimo mes de embarazo; mientras, tuve que arregl¨¢rmelas, muy mal, con el uniforme com¨²n.

P. El comandante Sanmart¨ªn aduce que era usted poco disciplinada y de "muy deficientes" aptitudes.

R. Emiti¨® su informe el 14 de mayo de 1.997, una semana despu¨¦s de que yo diera a luz. Evidentemente, no estaba en mi mejor forma f¨ªsica, pero nadie me puso ninguna prueba ni lo comprob¨® de ninguna manera. Respecto a la falta de disciplina y responsabilidad, lo contradice mi expediente. Con cuatro a?os en el mismo puesto, conductora del teniente coronel jefe de Ingenieros y oficinista, ?c¨®mo es que no tengo ninguna falta ni arresto, ni propuesta de traslado?

P. ?Usted quiere volver al Ej¨¦rcito?

R. Por supuesto. Me cost¨® mucho ganar ese trabajo. Pero Defensa tendr¨ªa que admitir la falsedad del informe y me temo que no dar¨¢ su brazo a torcer, aunque el comandante Sanmart¨ªn ya se ha ido, seg¨²n he sabido ahora. Veremos qu¨¦ pasa.