El hijo de un concejal del PP en ?lava, ileso tras estallar un artefacto en el veh¨ªculo de su padre

Un artefacto explosivo estall¨® ayer en Vitoria en la furgoneta de un concejal del PPde la localidad alavesa de Santa Cruz deCampezo. El hijo menor del edil, que conduc¨ªa el veh¨ªculo en el momento de la detonaci¨®n, result¨® ileso. El atentado iba dirigido contra Fernando Visa Landa, de 55 a?os, concejal del Partido Popular, desde 1995, en Santa Cruz de Campezo, situado a 35 kil¨®metros de la capital. El ataque contra Visa, que no dispone de escolta, confirma que el PP sigue en el punto de mira de ETA, que ha asesinado en los ¨²ltimos meses a tres concejales de ese partido.

La detonaci¨®n tuvo lugar a las 16.05 de la tarde en la confluencia de las calles del Obispo Ballester y Valladolid, cerca del domicilio familiar de Visa y muy cerca de un colegio. Su hijo Josu, de 20 a?os, que es el menor de cuatro hermanos, puso en marcha la furgoneta Mercedes Benz, con matr¨ªcula VI-4332-J, de la empresa matricera Ruizvi S. A., y despu¨¦s de circular unos metros, se produjo el estallido.Seg¨²n la Ertzaintza,. el artefacto hab¨ªa sido colocado en la rueda delantera izquierda y se trataba de un artefacto pirot¨¦cnico de feria con el que se pretend¨ªa "asustar" al edil, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n.

Josu Visa sali¨® por su propio pie, sin ning¨²n da?o, y desde all¨ª mismo tranquiliz¨® a sus padres, que al escuchar la explosi¨®n se hab¨ªan asomado al balc¨®n de su domicilio temiendo que se tratara de su hijo. La furgoneta era utilizada indistintamente por todos los miembros de la familia.

Una transe¨²nte, herida

Una mujer, cuya identidad corresponde a las iniciales I. M. G., de 43 a?os, que transitaba por la zona, sufri¨® cortes en el rostro al ser alcanzada por los cristales de una ventana que se rompieron por efecto de la onda expansiva.Otro de los hijos de Visa explic¨® que al escuchar la detonaci¨®n su "padre se puso card¨ªaco". "Se estaba echando la siesta y se levant¨® a todo correr de la cama", dijo. "Mi madre mir¨® por la ventana y vi¨® a mi hermano, que estaba de pie y tan tranquilo", a?adi¨®. Fernando Visa qued¨® muy afectado al comprobar, seg¨²n su hijo, que "ha visto que le quieren matar a ¨¦l y a poco se cargan a su hijo".

Este es el segundo atentado etarra de las mismas caracter¨ªs-ticas que se registra en Vitoria en menos de un mes. El pasado s¨¢bado estall¨® un artefacto en el buz¨®n de la correspondencia de un cabo primero del Ej¨¦rcito sin que se registraran da?os personales, aunque s¨ª materiales.

Fernando Visa no dispone de escolta, seg¨²n un compa?ero de partido. ?ste recuerda la conversaci¨®n que ambos mantuvieron hace 10 d¨ªas, cuando el ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, se reuni¨® con los concejales del PP de ?lava para explicarles cu¨¢l era la situaci¨®n y transmitirles ¨¢nimos. "Entonces me coment¨® que no quer¨ªa tener escolta continuamente, pero que estaba bien que ETA y su entorno supieran que los concejales est¨¢bamos protegidos. De todas formas, el partido le garantiz¨® que le pondr¨ªan vigilancia, como a los dem¨¢s". El presidente del PP de ?lava, Ram¨®n Rabanera, no quiso ni confirmar ni desmentir este extremo: "De seguridad no hablo", dijo.

La vida pol¨ªtica de Visa ha discurrido siempre en el centroderecha vasco. Estuvo afiliado a la UCD y despu¨¦s pas¨® a formar parte de Coalici¨®n Popular. Fue elegido procurador en las Juntas Generales de ?lava por este partido en 1986, y en 1987 sali¨® escogido concejal del PP por Santa Cruz de Campezo, su pueblo natal. En 1995 de nuevo consigui¨® los votos necesarios para seguir en el cargo.

La sede del PP en Vitoria cobr¨® ayer una actividad fren¨¦tica. Los cargos p¨²blicos y los miembros de la direcci¨®n no pod¨ªan disimular su impresi¨®n. "Fernando es de los que siempre han dicho que hay que seguir manteni¨¦ndose y no abandonar. S¨®lo pensaba en su familia y el trabajo y en sus grandes aficiones: la caza y la pesca", dec¨ªa un antiguo concejal.

El presidente del PP de ?lava se esforzaba por ofrecer un semblante sereno. "El entorno familiar de los concejales est¨¢ muy preocupado. Hay concejales que se meten en pol¨ªtica s¨®lo como una forma de ayudar a su pueblo, independientemente de ideolog¨ªas, y ahora se est¨¢n preguntando: '?Qu¨¦ he hecho yo para que vayan a por m¨ª?".

Desde el asesinato del concejal donostiarra Gregorio Ord¨®?ez en 1995, otros tres ediles del PP han muerto en atentados perpetrados por ETA.