Arantxa pierde el tren en Melbourne

Fue demasiado conservadora y por eso se le escap¨® el tren. Arantxa perdi¨® ayer frente a la alemana Anke Huber, 10? cabeza de serie, una buena oportunidad de alcanzar las semifinales del Open de Australia, algo que no hac¨ªa desde 1995. Huber se impuso por 7-6 (9-7), 7-5 en 1 hora y 55 minutos, y de madrugada deb¨ªa jugar las semis ante Martina Hingis, que derrot¨® a Mary Pierce en menos de una hora. Conchita se enfrentaba a Lindsay Davenport.

No fue un buen resultado para Arantxa, eso es evidente. Aunque el tanteo fue ajustado, a Arantxa s¨®lo le val¨ªa el triunfo. No en vano hab¨ªa superado 10 veces anteriormente a la alemana y sab¨ªa perfectamente por d¨®nde deb¨ªa atacarla. Tal vez ese profundo conocimiento de su, rival fue lo que al final acab¨® por desequilibrarla. Durante todo el partido Arantxa se mostr¨® paciente, luchando para mantenerse dentro del encuentro, esperando el desfallecimiento de Huber. Pero esta vez no se produjo. La alemana, de 23 a?os, tuvo altibajos y a punto estuvo de perder los nervios. Sin embargo, se sobrepuso y se mantuvo serena cuando se decidieron las dos mangas.

En la primera, la espa?ola dispuso incluso de una bola de set [con 7-6 en el desempate] que, sin duda, habr¨ªa cambiado el curso del partido de haberla concretado. En la segunda, Arantxa tuvo dos bolas de break para colocarse en 6-5 y servicio y desperdici¨® la segunda con una volea f¨¢cil que le sali¨® larga. Tuvo mala suerte o falta de convicci¨®n. Da lo mismo. Lo importante es que frente a una tenista como Huber, que est¨¢ en la ¨¦lite mundial y que jug¨® al m¨¢ximo de sus posibilidades, Arantxa pudo ganar. ?sa es la demostraci¨®n m¨¢s palpable de su recuperaci¨®n.