Lisboa, Madrid y 'saini dai'
Antonio Tabucchi (Pisa, 1943) supo que su destino hab¨ªa cambiado cuando en un tren, de joven estudiante, se encontr¨® con un poema titulado A Tabacaria. Era de un poeta para ¨¦l desconocido llamado Fernando Pessoa. Hay gente que piensa que Tabucchi es portugu¨¦s y, en cierto modo, tiene raz¨®n. Requiem, por ejemplo, que Alain Tanner llevar¨¢ al cine, ha sido escrita en la lengua de Camoens. E hizo quiz¨¢ el mejor elogio que se puede hacer de una ciudad: "Lisboa ofrece una apreciable variedad de alternativas para un noble suicidio"."El car¨¢cter de Madrid me parece lo opuesto a Lisboa", dice Tabucchi. "Es una ciudad central, mientras que Lisboa es finisterraica. Madrid es una ciudad m¨¢s inm¨®vil, digamos m¨¢s firme. Tiene esa fascinaci¨®n. Lisboa tiene la fascinaci¨®n de la precariedad porque usted no sabe si llega al fin o a la partida. Lisboa me fascina por su precariedad. Hay muchas personas a las que les gusta el nomadismo que se encuentran bien en una ciudad como Lisboa.Hasta llegar de hecho a ser n¨®madas sedentarios".
Globalizaci¨®n versus identidades. "A m¨ª me gustan los cuerpos extra?os", dice Tabucchi. "Es bueno que un cuerpo macizo y totalizador mantenga anticuerpos. Cualquier identidad cultural, sea marginal o m¨¢s grande, me parece muy importante. Son manifestaciones que mantienen vivo, en convulsi¨®n, el problema de la cultura".
-?Y no existe el peligro de que uno se contente con el olor del propio trasero? Una especie de neofolclorismo autof¨¢gico.
-Claro. La medalla tiene dos caras. Pero es preciso decir que en la globalizaci¨®n hay un folclorismo insoportable. Nadie habla del rid¨ªculo folclorismo de la globalizaci¨®n. En el uso del ingl¨¦s, por ejemplo, que es una de las manifestaciones de la globalizaci¨®n, hay un folclorismo incre¨ªble. No hace mucho, yo escuch¨¦ at¨®nito c¨®mo un chico muy elegante, locutor de televisi¨®n, anunciaba a la audiencia que la reuni¨®n del consejo de Tal y Cual "quedaba aplazada saini dai" (por sine die, en lat¨ªn). ?Saini dai!... ?No, gracias!
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.