Eslovaquia, rumbo a una crisis constitucional por el relevo presidencial
El final del mandato del presidente Michal Kovac, el 3 de marzo, deber¨ªa ser un momento sosegado para los eslovacos: el del primer relevo democr¨¢tico en la magistratura suprema de un pa¨ªs que ha alcanzado cinco a?os de vida como Estado soberano. Todo apunta, sin embargo, a un mes de alta tensi¨®n hasta esa fecha. Y, m¨¢s importante, a una crisis constitucional en ciernes en lo que hasta 1993 fuera la mitad oriental de Checoslovaquia. La situaci¨®n tiene un protagonista, el primer ministro VIadimir Meciar, y una explicaci¨®n, las pr¨®ximas elecciones parlamentarias.La nueva crisis anunciada en el ¨²nico pa¨ªs centroeuropeo que por su d¨¦ficit democr¨¢tico ha sido dejado de lado en la lista de ampliaci¨®n de la OTAN y la Uni¨®n Europea, despu¨¦s de ser considerado candidato seguro, ha echado a andar formalmente esta semana, aunque su gestaci¨®n venga de lejos. El jueves, en la primera votaci¨®n, ninguno de los tres candidatos a la presidencia ha obtenido m¨¢s que un pu?ado de sufragios en el so?oliento Parlamento de Bratislava, de 150 esca?os.
Habr¨¢ una nueva ronda el 6 de febrero entre los dos m¨¢s votados, presentados ambos por los adversarios de Meciar: Stefan Markus, del bloque centrista opositor, y el socialdem¨®crata Juraj Hrasko. Pero el partido gobernante, Movimiento para una Eslovaquia Democr¨¢tica, que controla 61 esca?os, ya ha anunciado que no apoyar¨¢ a ninguno ni presentar¨¢ alternativa. La Constituci¨®n prev¨¦ que las votaciones contin¨²en hasta dar con la persona capaz de suscitar el entusiasmo de 90 diputados, los tres quintos del Parlamento.
Todo el poder para Meciar
Ni la coalici¨®n gubernamental que -Meciar comparte con un partido de extrema izquierda y otro de extrema derecha- ni la fragmentada oposici¨®n est¨¢n en condiciones de obtener los votos necesarios. La situaci¨®n no pasar¨ªa de pintoresca si no fuera porque la ley fundamental que rige a los cinco millones y medio de eslovacos prev¨¦ que si en la fecha del relevo no se ha alcanzado un acuerdo, la mayor¨ªa de los poderes presidenciales pasa al Gobierno. Con elecciones generales en septiembre pr¨®ximo, la oposici¨®n eslovaca, favorita ahora en los sondeos de opini¨®n, da por descontalo que semejante concentraci¨®n de atribuciones sin contrapeso augurar¨ªa lo peor.VIadimir Meciar, de 55 a?os, es un nacionalista que, salvo un breve par¨¦ntesis en 1994, ha estado al frente de la pol¨ªtica eslovaca desde antes de que Praga y Bratislava acordaran su divorcio pac¨ªfico. Populista y autoritario -su enemigo por antonomasia es el jefe de Estado saliente, Kovac, en tiempos no- muy lejano compa?ero de partido-, maneja como nadie el granero de votos de la Eslovaqu¨ªa profunda y obrera. Por su ejecutoria, el pa¨ªs est¨¢ pagando el veto reciente de Washington y Bruselas a su inclusi¨®n en las estructuras militares y econ¨®micas occidentales (la OTAN y la UE).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.