Marcar el ritmo y enfriar el juego

Problemas en defensa. La falta de vigilancia sobre los jugadores valencianistas descolgados propici¨® la jugada del penalti, que puso en desventaja al Madrid en el minuto cuatro. La presi¨®n del equipo blanco era d¨¦bil e individual.Sin esfuerzo aparente. El Valencia sali¨® al Bernab¨¦u dispuesto a confirmar su progresi¨®n. Convencido de sus posibilidades marc¨® todos, los ritmos en este primer periodo. Ejerci¨® un gran control sin demasiado esfuerzo. Jug¨® el bal¨®n con tranquilidad atr¨¢s y en el centro del campo. Cuando se lo permitieron jug¨® con sus laterales y sobre todo con sus puntas, que se convirtieron en una aut¨¦ntica pesadilla.

Utiliz¨® las bandas. La posici¨®n m¨¢s centrada de Seedorf y Redondo permit¨ªa que Karembeu y Ra¨²l dieran amplitud al campo al jugar m¨¢s abiertos. El Madrid utiliz¨® bien las bandas, siendo por la izquierda por donde mejor progres¨®.

Con velocidad. El Valencia sali¨® en la reanudaci¨®n vigilando sus posiciones defensivas sin encerrarse demasiado en su ¨¢rea. Aprovech¨® las debilidades madridistas en la presi¨®n para salir con velocidad a la contra. En los peores momentos supo enfriar el juego y nunca renunci¨® al tercer gol.

Careci¨® de acierto. En el descanso Heynckes reestructur¨® el equipo. Sac¨® a Savio, coloc¨¢ndolo en la banda izquierda. El Madrid tuvo que asumir muchos riesgos para intentar remontar el resultado, lo que en ocasiones le dej¨® a merced del contrario.