Ruiz-Mateos y Domingo L¨®pez Alonso, condenados a cuatro meses por estafa
Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos y Domingo L¨®pez Alonso, antiguos presidentes de Rumasa y del Banco de Valladolid y de la editora del diario El Imparcial, respectivamente, han sido condenados en sentencia firme por la Audiencia Provincial de Madrid a cuatro meses de arresto mayor, por delito de estafa procesal en grado de frustraci¨®n. Es la primera condena penal firme al empresario jerezano, que no ingresar¨¢ en prisi¨®n salvo que sea condenado por otro delito.Ambos condenados, de com¨²n acuerdo, simularon negocios y operaciones (colocaci¨®n de fondos y venta de acciones, que ni siquiera eran de su propiedad), para detraer irregularmente como m¨ªnimo, en una primera fase, 1.400.112.000 pesetas a la Rumasa estatal. Para ello, Ruiz-Mateos firm¨® tras la expropiaci¨®n de su grupo empresarial (el 23 de febrero de 1983), pero poniendo en los documentos fecha anterior a la de la intervenci¨®n del mismo, dos letras que previamente hab¨ªan sido sustra¨ªdas de Rumasa y dos pagar¨¦s a favor Domingo L¨®pez Alonso y empresas vinculadas al mismo.
Tras intentar cobrar sin ¨¦xito esas cantidades a la Rumasa estatal, que se neg¨® a hacerlas efectivas tras comprobar que no estaban contabilizadas, Alonso reclam¨® esas supuestas deudas en un juzgado. La Fiscal¨ªa de Madrid, a ra¨ªz de estos hechos, present¨® una querella contra Ruiz-Mateos y Alonso acus¨¢ndoles de falsificaci¨®n de documentos mercantiles y de delito procesal.
El Juzgado Penal n¨²mero 13 de Madrid dict¨® sentencia sobre este asunto, el 22 de julio de 1997, absolviendo a Ruiz-Mateos y L¨®pez Alonso del delito de estafa y declarando las costas de oficio. Contra dicha sentencia interpusieron recurso el ministerio fiscal y Rumasa S A, alegando "el error de hecho en la apreciaci¨®n de la prueba", y aduciendo que en la misma no qued¨® "reflejada la prueba desarrollada en el juicio oral". Los recurrentes, aclaran, "que no se trata de determinar si hubo o, no falsedad documental" al haber prescrito por el tiempo transcurrido estos delitos, sino en determinar "el delito frustrado de estafa procesal" por la reclamaci¨®n ante los tribunales de las falsas deudas.
En el juicio oral aludido en el recurso, dos responsables de la contabilidad de Rumasa en los a?os que el grupo empresarial era presidido por Ruiz-Mateos, negaron la existencia de las deudas. Otro testigo, Manuel Ruiz de Lopera (presidente del Betis), que hab¨ªa sido apoderado y gestor de L¨®pez Alonso y de sus empresas entre enero de 1980 y marzo de 1984 [plazo en el que seg¨²n los condenados se hab¨ªan realizado las operaciones comerciales], declar¨® que no ten¨ªa conocimiento de tales operaciones y que durante su gesti¨®n no hubo relaci¨®n mercantil con Rumasa o sus empresas. Adem¨¢s, varios testigos acreditaron la desaparici¨®n de efectos timbrados por 840.000 pesetas en Rumasa, y que entre ellos se hallaban dos utilizados por L¨®pez Alonso en su reclamaci¨®n. La Audiencia ha aceptado los argumentos del recurso y ha condenado a Ruiz-Mateos y a L¨®pez Alonso.
Cuentas pendientes
Los tribunales tienen que decidir sobre otros intentos de cobro de supuestas deudas por parte de Ruiz-Mateos a la Rumasa estatal por m¨¢s de 900 millones. El empresario est¨¢ pendiente de la resoluci¨®n del recurso presentado ante el Supremo contra la sentencia de la Audiencia Nacional que lo absolvi¨® de responsabilidades en la gesti¨®n de Rumasa "por considerar que no hubo da?os a terceros" y a pesar de considerar hechos probados infinidad de irregularidades.
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