Descubierta otra granada explosiva en el interior de un saco de patatas

La historia se repite con extraordinaria precisi¨®n. El frutero que regenta el establecimiento de la calle de la Alondra, 44 (Carabanchel) descubri¨® ayer en el interior de un saco de patatas un tub¨¦rculo de muy dif¨ªcil digesti¨®n. Se trataba, en realidad, de una granada de mano cuya fabricaci¨®n se remonta a la ¨¦poca de la Segunda Guerra Mundial (1939-45). Los especialistas en explosivos de la polic¨ªa nacional (Tedax) se personaron en la fruter¨ªa, poco antes de las diez de la ma?ana, para retirar de la circulaci¨®n la falsa -y oxidada- patata.

El episodio coincide con lo sucedido el pasado martes 13 de enero en Getafe (143.000 habitantes), s¨®lo que en aquella ocasi¨®n el hallazgo cont¨® con un ingrediente adicional a¨²n m¨¢s sorpresivo: se produjo en la cocina de la escuela p¨²blica infantil Cascanueces, en el barrio de El Ventorro, cuando los trabajadores depositaban la patata-granada en la m¨¢quina peladora.

En ambos casos, la mercanc¨ªa la hab¨ªa suministrado un mayorista de Mercamadrid, aunque su origen se ha localizado en el norte de Francia, cerca de la frontera con B¨¦lgica. Este dato refuerza la hip¨®tesis de que el proyectil data de aquel gran conflicto b¨¦lico de hace casi 60 a?os. Estas bombas de mano son de fabricaci¨®n polaca y se supone que se colaron en los sacos al remover la tierra en el proceso de recolecci¨®n. Las posibilidades de que hubieran explotado se antojan, en ambos casos, remotas. Tras el primer hallazgo, se supuso err¨®neamente en un principio que la granada databa de la guerra civil espa?ola, ya que la contienda fue muy intensa en Getafe y en su subsuelo se han encontrado en la ¨²ltima d¨¦cada unos 30 obuses de aquellos a?os.