Profesionales cat¨®licos copan la nueva direcci¨®n de la RAI
El Gobierno de Prodi parece decidido a hacer "limpieza" en un politizado mastodonte de 11.000 trabajadores
Un nuevo Consejo de Administraci¨®n de la RAI, la radiotelevisi¨®n p¨²blica italiana, en el que abundan los profesionales cat¨®licos y desaparece el elemento femenino -encarnado antes por tres mujeres- eligi¨® ayer como presidente a Roberto Zaccaria, un jurista y soci¨®logo de 56 a?os, pr¨®ximo al Partido Popular Italiano, que ha sido miembro del consejo de la RAI durante los ¨²ltimos diecis¨¦is. El nuevo equipo tiene ante la ardua tarea de poner paz en una casa situada en el ojo del hurac¨¢n.
A la pol¨¦mica que ha sacudido al ente p¨²blico, desde la crisis de Gobierno de octubre pasado, desatada por las acusaciones de partidismo que han minado su credibilidad, se suman unas cifras de audiencia nada halag¨¹e?as, elocuente muestra de la crisis que atraviesa la RAI y de las dificultades para hacer frente a la competencia de las tres cadenas privadas controladas por el jefe de la oposici¨®n, Silvio Berlusconi. Si hay un escenario donde se manifiestan a plena luz del d¨ªa las tensiones, los pactos; los signos, en suma, del dif¨ªcil equilibrio de fuerzas presente en la vida pol¨ªtica italiana, ese es la RAI, un ente p¨²blico creado hace medio siglo por la Democracia Cristiana, que actualmente da albergue a 11.000 trabajadores. La p¨¦rdida de audiencia y las acusaciones de partidismo -suscitadas antes que nadie por el l¨ªder radical Marco Pannella- han decidido al Gobierno del Olivo a hacer "limpieza" en la Casa. Tras la dimisi¨®n del anterior presidente de la RAI, el escritor Enzo Siciliano, la maquinaria del Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS), la principal fuerza de la coalici¨®n de centro-izquierda que gobierna el pa¨ªs, se puso en marcha para colocar en los puestos adecuados a los hombres adecuados, intentando contentar a todos los partidos, incluso a los de la oposici¨®n.
Fruto de las delicadas negociaciones fue la decisi¨®n tomada la semana pasada por los presidentes del Congreso y del Senado, Luciano Violante y Nicola Mancino, respectivamente, con la aprobaci¨®n del primer ministro Romano Prodi, para situar a un hombre pr¨®ximo al Partido Popular Italiano -el m¨¢s importante de los herederos de la Democracia cristiana y que adem¨¢s forma parte de la coalici¨®n de gobierno-, Roberto Zaccaria, como presidente de la radiotelevisi¨®n p¨²blica. [A este respecto, medios period¨ªsticos italianos evocan anteriores enfrentamientos entre Zaccaria y las empresas de Berlusconi].
De acuerdo con la normativa vigente, de car¨¢cter transitorio, compete a los dos presidentes del Parlamento tan discutida elecci¨®n, a la espera de que se apruebe la nueva ley que regula la elecci¨®n de la c¨²pula de la RAI. Violante y Macino propusieron tambi¨¦n como director general de la RAI al cat¨®lico -en este caso, pr¨®ximo al PDS- Luigi Celli, actual director de personal de la Enel (la empresa el¨¦ctrica nacional). Nombramiento que habr¨¢ de sancionar el reci¨¦n elegido consejo de administraci¨®n, cuyos restantes miembros son Vittorio Emiliani, ex director del diario Il Messaggero, un hombre pr¨®ximo a Los Verdes y al Partido de Refundaci¨®n Comunista; Stefano Balassone, una persona bien vista en el PDS; Alberto Contri, que preside la asociaci¨®n de publicitarios y simpatiza con Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi; y Giampiero Gamaleri, un ex dirigente de la RAI, cat¨®lico y muy pr¨®ximo a la derechista Alianza Nacional.
El nuevo equilibrio pol¨ªtico reflejado en la c¨²pula de la televisi¨®n p¨²blica no ha satisfecho a todos. Pier Ferdinando Casini, secretario general del Centro Cristiano Dem¨®crata -otro grup¨²sculo heredero de la DC- se lament¨® recientemente del car¨¢cter "subalterno" del nuevo consejo de administraci¨®n en relaci¨®n con El Olivo. Por su parte, la ministra para la Igualdad de Oportunidades, Anna Finocchiaro, ha criticado una elecci¨®n que penaliza a las mujeres: "Todos los consejeros son hombres, mientras en el viejo consejo hab¨ªa tres mujeres" [Liliana Cavani, Fiorenza Mursia y Federica Olivares], se ha lamentado la ministra.
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