17 de febrero, ?"d¨ªa D"?

Si las actuales gestiones diplom¨¢ticas para desactivar la crisis fracasan, el 17 de febrero se lanzar¨¢n ataques a¨¦reos contra diversos objetivos en Irak, seg¨²n ha sabido The Independent en fuentes de Washington. Los estrategas consideran la fecha mencionada como la ¨®ptima, aunque el presidente Clinton tiene la ¨²ltima palabra.

Esta fecha permitir¨ªa decir a EE UU y al Reino Unido que han concedido un margen suficiente para que den fruto las gestiones diplom¨¢ticas de Francia y Rusia. Al ser preguntada el pasado domingo sobre la fecha de una acci¨®n militar, Madeleine Albright, la secretaria norteamericana de Estado, dijo: "No es cuesti¨®n de d¨ªas, ni de meses. Es cuesti¨®n de semanas".

Para entonces, Estados Unidos tendr¨¢ tres portaaviones en el golfo P¨¦rsico y el Reino Unido, un cuarto. Kuwait parece haber dado su acuerdo para que los aviones con base terrestre operen desde su territorio, pero la actitud de Arabia Saud¨ª no est¨¢ clara. El secretario de Defensa de EE UU, William Cohen, asegura que la intensidad del ataque a¨¦reo "ser¨¢ mayor que la experimentada con anterioridad, y desde luego la mayor desde la guerra del Golfo [1991]".

EE UU asegura que bombardear¨¢ instalaciones donde se fabrican o almacenan armas qu¨ªmicas y biol¨®gicas, centros de control y mando, y unidades especiales de la Guardia Republicana. Pero la lista de objetivos es m¨¢s vaga de lo que parece. UNSCOM (la comisi¨®n de desarme de la ONU) sospecha de edificios que pueden estar siendo utilizados para fabricar o guardar armas no convencionales, pero carece de pruebas.

La destrucci¨®n de casi cualquier gran edificio de Irak podr¨ªa ser justificada con ese argumento. La actual localizaci¨®n de los centros de control y mando tambi¨¦n es incierta. El general Wafiq al Sammarai, ex jefe de los servicios secretos militares, que se exili¨® en 1994, asegura que "las sedes oficiales de servicios secretos, seguridad general y defensa habr¨¢n sido evacuadas y trasladadas a nuevos escondites". Esto ha sido habitual en los militares iraqu¨ªes desde la guerra con Ir¨¢n (1980-1988), seg¨²n otras fuentes.

El tercer objetivo mencionado p¨²blicamente por el Pent¨¢gono es la Guardia Republicana. Se trata de la guardia pretoriana de Sadam Husein, el l¨ªder iraqu¨ª, y seg¨²n la UNSCOM es la responsable de esconder las armas no convencionales y los medios para lanzarlas, Seg¨²n el general Sammarai, "se trata de una divisi¨®n completa con unos 20.000 hombres y 50 carros de combate desplegada principalmente en Bagdad y con unos pocos hombres en Takrit [la ciudad natal de Sadam, sobre el Tigris, al norte de la capital]".

El problema para los estrategas estadounidenses y brit¨¢nicos es que para alcanzar los tres objetivos de forma efectiva no es s¨®lo un asunto de precisi¨®n sino de buena informaci¨®n de sus servicios secretos. Ser¨ªa f¨¢cil para Irak esconder las armas de destrucci¨®n masiva que a¨²n le quedan y que las estimaciones m¨¢s generosas cifran en 75 misiles y algunas ojivas. Sammarai asegura que EE UU sabe mucho sobre las sedes militares alternativas de Irak, pero los servicios de informaci¨®n de Bagdad han sido muy efectivos en el pasado en la tarea de infiltrarse en las redes occidentales dentro de su pa¨ªs. As¨ª, intentos de golpe de Estado contra Sadam Husein han fracasado antes de ponerse en marcha.

La acci¨®n contra la Guardia Republicana puede ser m¨¢s f¨¢cil, pero como se localiza principalmente en Bagdad, resultar¨ªa m¨¢s complicado alcanzar sus unidades sin causar bajas civiles. De las declaraciones de Cohen se desprende que ni Washington ni Londres tienen previsto atacar infraestructuras civiles como plantas el¨¦ctricas o refiner¨ªas, al contrario que en 1991.

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