Cuba solicitar¨¢ estrechar lazos con la UE para aliviar su situaci¨®n econ¨®mica
"Que Cuba se abra al mundo ( ... ) y que el mundo se abra a Cuba", dijo Juan Pablo II al llegar, el 21 de enero, a La Habana. Dos semanas despu¨¦s el Gobierno cubano ha dado un primer peque?o paso en ese sentido y ha solicitado estrechar lazos con la Uni¨®n Europea (UE). El r¨¦gimen castrista va a pedir el ingreso en el club de los pa¨ªses de ?frica, del Caribe y del Pac¨ªfico (ACP) que recibe cuantiosas ayudas de los Quince.
El ministro de Comercio Exterior cubano, Ricardo Cabrisas Ruiz, lo ha anunciado estos d¨ªas a varios de sus interlocutores en Europa y ayer lo hizo en Bruselas, en la Casa de los ACP donde estos pa¨ªses del Tercer Mundo han establecido su secretar¨ªa general que canaliza sus relaciones con la UE, seg¨²n revelaron fuentes diplom¨¢ticas en Madrid.
Esta pr¨®xima iniciativa cubana supone un cambio de actitud del r¨¦gimen castrista con relaci¨®n a una asociaci¨®n de 71 pa¨ªses, mayoritariamente antiguas colonias de Francia y del Reino Unido, a la que consideraba como un instrumento de las ex-metr¨®polis para perpetuar relaciones de subordinaci¨®n.
Los productos de exportaci¨®n del grupo de los ACP gozan de un acceso privilegiado al mercado de la UE y sus miembros reciben, adem¨¢s, ayudas de Bruselas que durante el lustro 1995-99 ascender¨¢n a 14.600 millones de ecus (2,5 billones de pesetas).
Para formar parte de este club La Habana necesita primero el acuerdo de sus socios del Tercer Mundo algo que parece garantizado de antemano. En diciembre el responsable de la negociaci¨®n para la regi¨®n caribe?a, Shridath Ramphal, anim¨® p¨²blicamente a Cuba a ingresar en los ACP. "Cuba forma parte del Caribe", resalt¨®, "y debe estar con nosotros cuando nos abramos camino en un mundo m¨¢s amplio".
Primero observador
En septiembre pr¨®ximo empezar¨¢ la renegociaci¨®n del actual acuerdo, que expira en 1999, y es probable que la canciller¨ªa cubana participe ya en ella como observador. El nuevo convenio, del que Cuba ser¨ªa miembro de pleno derecho, deber¨ªa entrar en vigor en marzo del 2000.Hace casi tres a?os, la UE y Cuba intentaron mejorar su relaci¨®n iniciando conversaciones exploratorias con vistas a la firma de un acuerdo de cooperaci¨®n similar al concluido por otros pa¨ªses continentales latinoamericanos. En la primavera de 1996 el vicepresidente de la Comisi¨®n Europea, Manuel Mar¨ªn, tir¨®, sin embargo, la toalla al considerar que La Habana no estaba dispuesta a poner en marcha la m¨¢s m¨ªnima apertura pol¨ªtica a cambio de ese convenio.
Ahora Cuba va a llamar a la puerta de la UE a trav¨¦s de un club que hab¨ªa denostado. Su cambio de postura es, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, achacable a dos razones: El deseo de romper algo su aislamiento -no pertenece a casi ning¨²n foro internacional- y el empeoramiento de su situaci¨®n econ¨®mica.
Algunas cifras ponen de relieve el deterioro. El crecimiento en 1997 fue del 2,5%, la mitad de la previsi¨®n oficial. Si su ritmo alcanzase un ut¨®pico 5%, Cuba s¨®lo recuperar¨ªa su PIB de 1989 en el 2003. La ¨²ltima zafra fue de tan s¨®lo 4,1 millones de toneladas de az¨²car, y la que est¨¢ en marcha podr¨ªa no rebasar los 3,2, la peor de la historia.
El d¨¦ficit comercial se incrementa y la deuda externa rebasa ya los 10.000 millones de d¨®lares con Occidente a los se a?aden otros 24.000 millones con Rusia. "No es exagerado decir que la isla no anda lejos de la bancarrota", se?ala un experto espa?ol. Parad¨®jicamente, las remesas del exilio cubano se han convertido en la principal fuente neta de divisas para el pa¨ªs. La Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina estima que en 1997 ascendieron a 800 millones de d¨®lares.
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