El Gobierno retrasa los planes sobre el agua hasta lograr un consenso con los usuarios

El Gobierno se va a tomar con calma la aprobaci¨®n de los planes de cuenca, las normas que regular¨¢n el reparto de agua de los r¨ªos entre los distintos consumidores. El compromiso de hacerlo antes de vencer 1997 no se ha cumplido, pero tampoco figura en el calendario de prioridades del Ministerio de Medio Ambiente, seg¨²n el secretario de Estado de Aguas y Costas, Benigno Blanco. Las reservas del Ministerio de Agricultura -principalmente-, de los regantes y de los grupos conservacionistas han forzado el retraso de la agenda prometida por este departamento.

"Prefiero sacrificar los plazos si con ello logro el consenso de todos los agentes sociales posibles; sin el consenso cualquier ley por muy buena que sea resulta de dif¨ªcil aplicaci¨®n", ha afirmado Blanco en la presentaci¨®n esta semana del informe El agua como elemento integrador de Espa?a, impulsado por el Instituto por la Modernizaci¨®n de Espa?a, una fundaci¨®n de los laboratorios Glaxo-WeIlcome. Mientras este documento apuesta por consensuar una estrategia nacional para que el agua deje de ser un factor estrangulador de la econom¨ªa -una persona en el sur dispone de una cantidad cuatro veces inferior a si viviera en el norte-, Blanco no es partidario de esa estrategia nacional ni de la planificaci¨®n. El contexto geogr¨¢fico espa?ol requiere, en su opini¨®n, soluciones locales porque los problemas son diferentes en cada regi¨®n o comarca.Aparcados los planes de cuenca y el propio plan hidrol¨®gico nacional -que s¨ª ha prometido presentar este a?o-, la apuesta inmediata de Blanco para este mismo mes son varios cambios normativos "novedosos", sobre la calidad de las aguas, los vertidos industriales contaminantes a los cauces fluviales, los caudales ecol¨®gicos y la reforestaci¨®n de las riberas de los r¨ªos. "1998 ser¨¢ el a?o de la calidad de las aguas", dijo categ¨®rico.

Campa?as

Por su parte, el presidente del instituto promotor del informe, Carlos Gald¨®n, e Iv¨¢n Mart¨¦n, de Boston Consulting, entidad que ha colaborado en su realizaci¨®n, insisten en que para sacar al agua del debate pol¨ªtico hace falta un gran esfuerzo de comunicaci¨®n ante la opini¨®n p¨²blica.En el informe que presentaron, junto a Carlos Hern¨¢ndez Gil y Luis S¨¢nchez Merlo, se dice que la gran desinformaci¨®n que impera sobre el agua facilita la manipulaci¨®n. Lo ¨²nico que se ha hecho en este campo han sido campa?as de ahorro en ¨¢mbitos de consumo marginales, como las ciudades. En el futuro deber¨ªan divulgar los costes reales del agua servida, as¨ª como los beneficios socio-econ¨®micos de sus usos antes de tomar decisiones, para que todos se sientan involucrados en ellas.

El documento recuerda que el problema del agua en Espa?a -o escasea o causa estragos cuando abunda en exceso- es un tema pendiente de resolver desde hace un siglo, un plazo suficiente para que se fije una estrategia consensuada sobre su planificaci¨®n y gesti¨®n, de modo que no vuelvan a repetirse las restricciones, no se reproduzcan los conflictos sociales en ¨¦pocas de sequ¨ªa y no sea un factor limitativo de las econom¨ªas m¨¢s pujantes del pa¨ªs.

Sugiere el informe un acercamiento de los precios a los costes reales, aunque se diferencien en funci¨®n de los distintos usos. A largo plazo tendr¨¢n que coordinarse los del campo con los urbanos, los tur¨ªsticos y el ocio, entre los que incluye la repuperaci¨®n de los caudales ecol¨®gicos. El informe augura que estas nuevas demandas crecer¨¢n tres veces m¨¢s que las de los regad¨ªos.

Sobre los trasvases -motivo de hist¨®ricas batallas interregionales- reconoce el informe que sin ellos ser¨¢ dif¨ªcil evitar la degradaci¨®n de territorios deficitarios con un gran potencial de desarrollo. "No tienen por qu¨¦ comprometer a las regiones excedentarias. Con un sistema de compensaciones econ¨®micas se podr¨ªa lograr un desarrollo econ¨®mico equilibrado que sirva de eje v¨¦rtebrador de Espa?a".

Pero no conf¨ªa en que puedan ejecutarse con los presupuestos del Estado, por eso concede a la iniciativa privada muchas posibilidades de negocio en este campo. Considera que ser¨ªa un excelente trampol¨ªn para la exportaci¨®n de tecnolog¨ªa propia, como hacen ya California, Australia e Israel.