El Depor se autoinmol¨®

Comienzo prometedor. El Madrid tuvo un comienzo prometedor. Muy pronto se adue?¨® del bal¨®n, lo que le dio el mando del encuentro. En el inicio de la creaci¨®n, el ritmo de combinaci¨®n era pausado. Buscaba asegurar la posesi¨®n y esperar el momento para progresar. Penetraba mejor por el centro, siendo V¨ªctor y Morientes los m¨¢s incisivos.Fantas¨ªa. El Depor tard¨® en tomar el pulso a la nueva configuraci¨®n defensiva, de cinco pas¨® a cuatro. Quiz¨¢ por la costumbre Donato y Ramis empezaron demasiado atrasados. Todo cambi¨® cuando adelant¨® su l¨ªnea de presi¨®n y se arrop¨® m¨¢s en medio campo. Las recuperaciones conectaban con Fran y Djalminha que iniciaron la serie de malabarismos. El f¨²tbol alcanz¨® la m¨¢xima expresi¨®n en sus botas.

Sucesi¨®n de errores. Con las p¨¦rdidas de bal¨®n y los errores en la defensa sobre todo Por el centro donde Karembeu jugaba con demasiada suficiencia, llegaron los problemas. Buscando una soluci¨®n, el entrenador alem¨¢n permut¨® las posiciones de Jaime y Karembeu.

Miedo. Primero a defender y luego el intento de reacci¨®n. El Depor se autoinmol¨® en la segunda mitad. Cometi¨® el error de atrincherarse en su ¨¢rea cediendo todo el espacio. En esas circunstancias el empate era cuesti¨®n de tiempo. El miedo le pudo costar el partido.

Asedio. Con paciencia y toque, el equipo blanco recuper¨® la iniciativa y se adue?¨® del encuentro. La entrada de Savio le dio al Madrid mayor poder ofensivo. Finalmente, el asedio obtuvo la recompensa del empate.