Los Reyes abren hoy en Filipinas los actos del centenario del 98
El primer acto de la conmemoraci¨®n del 98 comenzar¨¢ hoy en Filipinas con un gesto simb¨®lico: la ofrenda floral que el rey Juan Carlos depositar¨¢ ante el monumento a Jos¨¦ Rizal, que se levanta junto a una amplia avenida desde la que se divisa la amplia bah¨ªa de Manila. All¨ª, hace poco m¨¢s de 100 a?os, el h¨¦roe nacional filipino era fusilado por las tropas espa?olas por sus ideas en favor de la reforma del r¨¦gimen colonial.
La ofrenda forma parte de la ceremonia oficial de bienvenida que ofrecer¨¢ el presidente Fidel Ramos a los Reyes de Espa?a, que hoy inician una visita oficial de tres d¨ªas a este archipi¨¦lago, formado por m¨¢s de 7.000 islas, en el que los rasgos de la cultura espa?ola se han ido desdibujando tras un largo periodo de hegemon¨ªa norteamericana. El objetivo de la visita no es otro que cumplir con el lema del centenario de la declaraci¨®n de independencia. "Abrazar el pasado, mirando al futuro", dijo ayer el embajador espa?ol en Filipinas, Delfin Colom¨¦. Estados Unidos, que en 1898 pas¨® a controlar el territorio tras la derrota espa?ola, mantiene un perfil muy discreto en esta celebraci¨®n.Los Reyes entrar¨¢n por Ceb¨², procedentes de Jap¨®n, en recuerdo a la primera expedici¨®n espa?ola que al mando de Magallanes lleg¨® a estas islas en 1521. Desde Ceb¨² volar¨¢n a Manila, la capital, fundada por el guipuzcoano Miguel L¨®pez de Legazpi, para la recepci¨®n ante el monumento a Rizal.
En un intercambio de gestos de reconciliaci¨®n, don Juan Carlos recibir¨¢ la gran cruz de la Orden de los Caballeros de Rizal, una asociaci¨®n privada a la que han pertenecido los principales dirigentes del pa¨ªs. Rizal, un m¨¦dico ilustrado vinculado en Espa?a a los dirigentes de la Primera Rep¨²blica, muri¨® fusilado en 1896, a los 35 a?os, tras ser detenido en Barcelona y reenviado a Filipinas. La concesi¨®n de la gran cruz de la Orden, a la que pertenece el presidente Ramos, fue considerada por el Gobierno espa?ol como un gesto de "excelente voluntad de pasar una p¨¢gina hist¨®rica".
El car¨¢cter de la visita de los Reyes es principalmente hist¨®rico y cultural, como se refleja en un programa que contempla una visita a la bah¨ªa de Manila en homenaje a las v¨ªctimas de la escudrada espa?ola hundida hace 100 a?os frente a Cavite por los norteamericanos, y a la Expo Filipinas, instalada en lo que fuera la gigantesca base militar norteamericana de Clark, desde donde despegaban los aviones de combate norteamericanos que luchaban en Vietnam.
Espa?a aporta a esta Expo, que permanecer¨¢ despu¨¦s como parque tem¨¢tico, una plaza de Espa?a con los cuatro edificios representativos de la presencia cultural espa?ola: la iglesia, ya consagrada, el convento-escuela, el municipio y la muralla militar. Acompa?a a los Reyes en esta visita la ministra de Educaci¨®n y Cultura, Esperanza Aguirre.
El Gobierno espa?ol, a trav¨¦s de una activo Instituto Cervantes, intenta mantener vivo el idioma espa?ol cuyo rastro m¨¢s pintoresco es el chabacano, un dialecto del tagalo, en el que se mezclan voces espa?olas con la principal lengua aut¨®ctona. La presencia del idioma espa?ol no ha sido, sin embargo, muy grande en este archipi¨¦lago si se tiene en cuenta que durante la ¨¦poca colonial, en el momento de mayor presencia, la cifra de espa?oles nunca super¨® los 6.000, se?ala Antonio Mart¨ªnez Luciano, director del Instituto Cervantes de Manila. Hoy d¨ªa, con 70 millones de habitantes, m¨¢s del 60% tiene menos de 18 a?os, los restos de la cultura espa?ola se encuentran en iglesias. Filipinas, al margen de los pa¨ªses iberoamericanos y de Marruecos, es el pa¨ªs que mayor cooperaci¨®n no reembolsable recibe de Espa?a: cerca de 1.500 millones de pesetas al a?o.
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