El nuevo gobernador de Chiapas prepara una amnist¨ªa para dirigentes zapatistas

Paralelamente al disgusto gubernamental por la informaci¨®n que el mundo recibe de Chiapas -y a la prevista reuni¨®n de hoy en Panam¨¢ entre la ministra de Exteriores mexicana, Rosario Green, y delegados de la Uni¨®n Europea para hablar sobre la situaci¨®n en ese Estado-, su gobernador Roberto Albores anunci¨® las l¨ªneas maestras del plan dise?ado por su Administraci¨®n para pacificar el territorio donde, en enero de 1994, se sublev¨® la guerrilla encabezada por el subcomandante Marcos. La estrategia preparada por Albores, cuyos detalles ser¨¢n publicados en los pr¨®ximos d¨ªas, establece un programa de desarrollo, una amnist¨ªa para los dirigentes sociales encarcelados, la mayor¨ªa de filiaci¨®n zapatista, y el desarme de los grupos paramilitares.

El plan, que ser¨¢ sometido a consulta p¨²blica, y a la consideraci¨®n de los grupos pol¨ªticos, econ¨®micos y religiosos, cuenta con el benepl¨¢cito del presidente Ernesto Zedillo. Sin identificar a los presuntos conjurados, Albores pidi¨®, por otra parte, el castigo de "los agentes desestabilizadores extranjeros" en Chiapas, y m¨¢s concretamente en Acteal, escenario de la matanza de 45 ind¨ªgenas el pasado 22 de diciembre.

El gobernador que sucedi¨® a Julio C¨¦sar Ruiz, destituido a ra¨ªz de los asesinatos, inst¨® al Congreso a legislar sobre los derechos ind¨ªgenas, y al Ejecutivo de Zedillo y al Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional (EZLN) a que "aprieten" el paso para llegar a una soluci¨®n negociada de la crisis. "Yo estoy de acuerdo con el planteamiento del secretario Francisco Labastida [ministro del Interior] porque ratifica que el Gobierno federal busca el di¨¢logo y no el uso de la fuerza", declar¨® al diario Cr¨®nica.

La aplicaci¨®n de los acuerdos de San Andr¨¦s sobre derechos ind¨ªgenas, firmados por el Gobierno y los zapatistas en enero de 1996, divide a los grupos pol¨ªticos y sociales, ya que es necesaria una reforma de la Constituci¨®n.