El PSOE acepta bajar el IRPF solo si favorece a los trabajadores y se garantiza el gasto social

El PSOE ha matizado su inicial rechazo a la rebaja del impuesto sobre la renta que proyecta el Gobierno. El principal partido de la oposici¨®n acepta que se baje el IRPF, pero s¨®lo si se hace en favor de los trabajadores, si no se pone en riesgo el gasto social, se endurece el tratamiento de las rentas del capital y se mantiene la progresividad de la tarifa. Los socialistas entienden que las propuestas del Gobierno hasta ahora conocidas van exactamente en sentido contrario. En concreto, se?alan que el nuevo "m¨ªnimo vital" perjudicar¨¢ a las rentas de hasta 3,5 millones.

Tambi¨¦n desde el Gobierno se ha dado un paso hacia el di¨¢logo, aunque el tiempo dir¨¢ si es mera cortes¨ªa parlamentaria. El portavoz del PSOE en el Congreso, Juan Manuel Eguiagaray, explic¨® ayer que hab¨ªa recibido una llamada del vicepresidente segundo y ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, para celebrar una reuni¨®n el pr¨®ximo martes y explicarle la reforma fiscal que proyecta el Gobierno.Los socialistas han pasado del bombardeo contra cualquier declaraci¨®n oficial -"globos sonda" y "campa?as de imagen", seg¨²n Eguiagaray- a presentar ayer unas bases para la reforma que se concretar¨¢n cuando se conozca la propuesta del Gobierno. De hecho, el programa electoral socialista recoge que el tipo marginal m¨¢ximo del impuesto debe bajar desde el 56% actual hasta el 50%, aunque bajo determinadas condiciones.

Eguiagaray no defini¨® la tarifa que el PSOE va a defender ahora, pero s¨ª admiti¨® que el IRPF debe reformarse y bajar. El portavoz socialista pas¨® la pelota al Gobierno y dijo que su credibilidad frente al electorado est¨¢ en juego si no cumple su promesa de bajar el IRPF hasta el 40%. El vicepresidente Rato ya dijo que no lo garantizaba y todo apunta a que como mucho se llegar¨¢ al 48%.

Lo que no admiten los socialistas es que se rebaje el impuesto si al tiempo no se garantiza el gasto social y la inversi¨®n p¨²blica o se pone en peligro la reducci¨®n del d¨¦ficit. Bajar el IRPF sin arreglar "desperfectos" como el del tratamiento fiscal de las plusval¨ªas o tapar "agujeros" como el de la creaci¨®n de sociedades para eludir el pago del IRPF es incompatible, a juicio del PSOE, con el anuncio de que el d¨¦ficit se reducir¨¢ al 1% del PIB en el 2001.

La condici¨®n esencial para los socialistas es que la rebaja beneficie a las rentas salariales, que en la actualidad soportan el 80% del impuesto. Las rentas del capital deben tener, a su juicio, el mismo trato que las del trabajo y no tributar "s¨®lo" al 20%. La tarifa ha de ser progresiva (debe pagar proporcionalmente m¨¢s quien m¨¢s gana) y esto es contrario a la reducci¨®n de tramos que proyecta el Gobierno.

Los socialistas se pronuncian en favor de que s¨®lo se prime fiscalmente el ahorro en vivienda y en planes de pensiones, que se puedan dividir por dos las rentas de la unidad familiar cuando s¨®lo trabaje un c¨®nyuge (splitting) y que el tipo del impuesto de sociedades (35%) se acerque al nuevo de renta para evitar la creaci¨®n de empresas como forma de eludir el impuesto.

El "m¨ªnimo vital" que se propone aplicar el Gobierno (reducci¨®n en la base del impuesto para que no tributen los gastos necesarios para subsistir) y la eliminaci¨®n de deducciones en la cuota es, a juicio de Eguiagaray, " profundamente regresivo". Seg¨²n explic¨®, esto favorece a las rentas altas ya que con ello logran disminuir su tipo impositivo en mayor proporci¨®n que las bajas. En concreto, se perjudicar¨¢ a rentas hasta 3,5 millones en la de claraci¨®n individual y hasta 4,5 millones en la conjunta.

La propuesta de los socialistas es, al contrario, que se aumente el actual tramo a tipo cero, es decir, las primeras pesetas que no tributan en el impuesto (en la actualidad, 901.000). Esta medida no afectar¨ªa a la progresividad del impuesto y permitir¨ªa que "millones de contribuyentes de rentas bajas" quedasen fuera de la obligaci¨®n de declarar.

El responsable de Econom¨ªa de Izquierda Unida, Juan Francisco Mart¨ªn Seco, coincidi¨® en que la reforma que proyecta el Gobierno "favorecer¨¢" a los m¨¢s poderosos". IU es, sin embargo, contraria a que se rebaje el impuesto porque con ese medio bill¨®n que costar¨¢ la reforma se podr¨ªan subir las pensiones y las prestaciones por desempleo".

Subida de otros impuestos

Nueva Izquierda e Iniciativa per Catalunya-Els Verds consieran que "una disminuci¨®n de los ingresos p¨²blicos por el impuesto sobre la renta conduce necesariamente a aumentar otros impuestos o recortar el gasto social", seg¨²n explic¨® ayer el diputado Joan Saura.En su opini¨®n, se puede bajar el tipo m¨¢ximo si al tiempo se garantizan y mejoran las prestaciones sociales y se distribuye de forma m¨¢s equitativa y progresiva la carga fiscal. La mayor recaudaci¨®n, a?adi¨®, debe venir de la lucha contra el fraude, de restablecer un trato igual para las rentas del trabajo y del capital y de una subida del impuesto de sociedades.

El C¨ªrculo de Empresarios apuesta porque el tipo marginal m¨¢ximo del IRPF se rebaje al 40%, porque "as¨ª se contribuir¨ªa a reducir el fraude y a elevar la participaci¨®n de las rentas m¨¢s altas en el total de ingresos fiscales", seg¨²n explic¨® Jos¨¦ Mar¨ªa L¨®pez de Letona. El Circulo estima el coste de la reforma en medio bill¨®n de pesetas.