El AVE y el Avecrem: la estrategia regional en la sierra norte
El alcalde de Guadalix p¨ªde que la nueva v¨ªa f¨¦rrea transcurra junto a las actuales
No hace mucho tiempo, la Comunidad de Madrid formulaba un plan de estrategia regional, con vigencia hasta el 2016 y car¨¢cter deslizante, al que denomin¨® Plan Estrat¨¦gico de Madrid. Este plan, mezcla de los planes de desarrollo tecnocr¨¢ticos y un sentido quili¨¢stico, describ¨ªa a la sierra norte de Madrid como "el gran aljibe metropolitano", "la gran reserva natural y espacio ligado al medio ambiente, espacio donde se hace necesario contar con infraestructuras que consoliden el modelo, tales como acampadas y merenderos en localizaciones bien definidas. Por otro lado, se pretende crear una base econ¨®mica sostenible y elevar el nivel de vida a trav¨¦s de una econom¨ªa diversificada que permita rescatar una vuelta al mundo rural, calidad de vida que se ver¨¢ complementada con actividades vinculadas al terciario tur¨ªstico y productos con alto valor a?adido como la artesan¨ªa local (sic) ".Ya en su momento este plan nos produjo estupor, no s¨®lo por la falta de audacia del redactor, sino porque su configuraci¨®n de la sierra estaba muy pr¨®xima a los ¨ªd¨ªl¨ªcos pa¨ªsajes de los mejores westems: la sierra norte aparec¨ªa como el aljibe del conjunto de la regi¨®n y reserva comanche para el resto del ¨¢rea metropolitana, condenando a sus habitantes a vivir de la generosidad del hombre blanco a trav¨¦s de la venta de chuletones, tortillas y abalorios los fines de semana en merenderos sin impacto ambiental.
Esta concepci¨®n significaba, sin duda, conducir a la mendicidad a toda una zona de Madrid que ya hab¨ªa sufrido tres silenciosas reconversiones: se le hab¨ªa privado de su agricultura por la acci¨®n del Canal de Isabel II, que hab¨ªa inundado sus zonas m¨¢s f¨¦rtiles; se le hab¨ªa hundido la ganader¨ªa por las pol¨ªticas europeas y la falta de iniciativa de la Comunidad de Madrid; y, finalmente, se le pretend¨ªa sustraer ahora de su ¨²nico medio de sustento productivo, priv¨¢ndole de la construcci¨®n y la generaci¨®n de industrias limpias.
Pues bien, ahora el plan estrat¨¦gico y la pretendida defensa del medio ambiente se revela como una superestructura meramente ideol¨®gica para simplemente evitar una inversi¨®n productiva y rentable en la sierra norte. dise?ando un pasillo de tren de alta velocidad que provoca m¨¢s destrozo ecol¨®gico que mil urbanizaciones juntas, y donde el criterio depredador del Ministerio de Fomento se ha impuesto, al menos en un principio, sin que por parte del Ejecutivo de Comunidad de Madrid se haya defendido en lo, m¨¢s m¨ªnimo ni sus propios planes estrat¨¦gicos ni un planteamiento racional.
Frente a este estado de cosas cabe, o bien la secular resignaci¨®n de nuestra comarca frente a la definitiva aniquilaci¨®n de nuestro h¨¢bitat, o plantarse ante la arrogancia del ministerio y la inacci¨®n de la Comunidad de Madrid y formular definitivamente un plan estrat¨¦gico, cuyo contenido m¨ªnimo ser¨ªa el siguiente:
No al AVE en el trazado propuesto por el Ministerio de Fomento. Si bien cualquier conexi¨®n con la zona noroeste es deseable, la misma debe utilizar los trazados que ya existen, en paralelo a los mismos, sin necesidad de degradar zonas de alto valor y con consecuencias para los acu¨ªferos y el medio ambiente presumiblemente desastrosas. Resulta cuando menos parad¨®jico que por la Comunidad de Madrid se proh¨ªba tajantemente cualquier acci¨®n agresiva con el medio en la zona norte -aun cuando pudiera ser beneficiosa para elevar los est¨¢ndares de vida de los ciudadanos que all¨ª viven- y se quede cruzada de brazos ante lo que va a suponer un aut¨¦ntico desastre ecol¨®gico. Entendemos que Fomento demuestra un desprecio ol¨ªmpico hacia nuestra zona, y la Comunidad de Madrid una desastrosa incapacidad -sin duda por motivos partidarios cainitas- En cualquier caso, el trazado de cualquier l¨ªnea de ferrocarril ha de suponer el esfuerzo suplementario de dotar de tren de cercan¨ªas a la sierra norte, sea cual fuere el trazado que finalmente se elija.
- El Canal de Isabel II se ha convertido en el se?orito de la zona. Inunda cauces, seca pantanos, posee en exclusiva propiedad caminos, casas, instalaciones, puertos deportivos, zonas de recreo; las zonas de afecci¨®n de sus l¨¢minas de agua abarcan t¨¦rminos enteros, mientras que los municipios que lo sufrimos tenemos enormes deudas de agua, aun teniendo un pantano en nuestro t¨¦rmino. Las otrora ub¨¦rrimas vegas son ahora un pantano que en invierno se desborda y en verano se deseca, produciendo un paisaje muy similar al del desierto del Gobi.
Para paliar este orden de cosas proponemos:
- Que el 50% de los beneficios anuales del Canal de Isabel II, en vez de financiar el Metro de Madrid, vayan a parar a los municipios de la sierra norte, a trav¨¦s de un plan de inversiones anual que compense las servidumbres y rigores a las que nos vemos sometidos por tener el privilegio de ser "el aljibe de Madrid".
- Que tres representantes de los municipios de la sierra de Madrid se sienten en el Consejo de Administraci¨®n del Canal de Isabel II, a fin de compaginar los intereses de la regi¨®n con los intereses municipales, donde se asientan los yacimientos de agua.
- Que por ley de la Asamblea de Madrid se apruebe una tasa de compensaci¨®n a fin de resarcir a los Ayuntamientos donde se ubiquen embalses del Canal de Isabel II de las servidumbres que como consecuencia de los mismos han de soportar, tanto de lucro cesante como de da?o emergente.
Se ha de formular un plan de turismo integrado para la zona, olvid¨¢ndose de trasnochados planteamientos de aguaducho y merendero, m¨¢s propios de los a?os sesenta, y desarrollar las potencialidades de la zona, con usos compatibles con la defensa del medio ambiente, pero que desarrollen un turismo de calidad, vinculado al ocio y al medio ambiente, con actividades que no se reduzcan exclusivamente a la temporada estival.
- Finalmente, hay que solicitar a la Comunidad de Madrid un imaginativo plan de inversiones, al margen del' PRISMA, donde se conjuguen los intereses de mantener la limpieza y belleza del medio ambiente junto con un desarrollo sostenible. Un plan de inversiones en el que hay que contar con una generalizada mejora de los accesos a Madrid, incluyendo el ya mencionado tren de cercan¨ªas, un sistema de comunicaciones integrado mediante fibra ¨®ptica que permita el teletrabajo, y por tanto los asentamientos no de segunda, sino de primera residencia; un colegio universitario en la sierra norte, a fin de atender la creciente demanda de estudios superiores; la construcci¨®n de un hospital comarcal, toda vez que no se debe olvidar que el n¨²mero de camas es en esta zona cinco veces inferior a lo recomendado por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud; centros de la tercera edad y cl¨ªnicas gerontol¨®g¨ªcas; el asentamiento de industrias limpias, destacando por su potencial de valor a?adido las de comunicaci¨®n, docencia e investigaci¨®n, etc¨¦tera.
No se ha de olvidar que la utop¨ªa de hoy es, con mucha frecuencia, la realidad del ma?ana, y formular planes que se extienden al 2016 debe conducirnos a planteamientos audaces y no, como se pretende, intentar revivir la Espa?a de merendero y aguaducho con una sombrilla, un botijo y una sopa de sobre, escuchando los suaves tr¨¦molos de un tren de alta velocidad.
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