"Soy un gran pecador y en escena s¨®lo quiero no ser origmal

"Yo s¨®lo soy un gran pecador que mira a las se?oritas por la calle, y como actor mi ¨²nica pretensi¨®n es no ser original y aprender muy poco a poco", dice Ram¨®n Fontser¨¦, un actor que ha conseguido algo ins¨®lito. Casi nadie conoce su nombre, y a pesar de ello, cuando se le identifica como protagonista de los ¨²ltimos espect¨¢culos de Els Joglars, todo el mundo le califica como uno de los monstruos esc¨¦nicos del teatro contempor¨¢neo espa?ol.Pero mientras otros colegas suyos han conseguido que se les aplique el concepto de divo para dejar claro su poder¨ªo esc¨¦nico, este catal¨¢n treinta?ero, ni feo, ni bajo ni alto, ni guapo, ni calvo, ni con pelo, ha logrado ser el antidivo por excelencia. Nadie le reconoce, ni siquiera por el nombre, y al mismo tiempo ha fascinado a cuantos le han visto trabajar, algo que hace ahora como protagonista de La incre¨ªble historia del Dr. Floit y Mr. Pla, ¨²ltimo montaje de Albert Boadella y Els Joglars, que se representa en el teatro Mar¨ªa Guerrero.

Lleg¨® al mundo de la escena tras vivir una adolescencia marcada por la vida rural y un rosario de colegios. Como era mal estudiante, no por tonto, sino por vago, pronto empez¨® a ayudar en el negocio porcino de la familia. Una etapa de cinco a?os en la que pas¨® largas horas al lado del masovero -encargado de finca rural en Catalu?a- De aquella ¨¦poca le ha quedado la ense?anza filos¨®fica rural, m¨¢s que conocimientos de campesino y porquero: "Si tuviera que vivir de pay¨¦s, me morir¨ªa de hambre, no s¨¦ ni plantar una lechuga", dice Fontser¨¦, quien alterna como domicilio las habitaciones de hotel con una peque?a casa rural aislada en las faldas de los Pirineos. A base de escuchar al masovero recibi¨® una herencia: "Un especial escepticismo positivo y vitalista, con un cierto estoicismo cercano al que transmite el personaje de Pla". Sobre la filosofia urbana, que tambi¨¦n mama cuando est¨¢ de gira, especialmente en sus habituales incursiones nocturnas, que hace con sus colegas de la compa?¨ªa por los garitos m¨¢s insospechados de la ciudad: "?sta es m¨¢s exhibicionista, nerviosa, poco pausada; en el campo todo es a c¨¢mara lenta", dice, y a?ade: "La fusi¨®n perfecta est¨¢ en un personaje como Pla, donde convive lo rural y lo culto, lo arcaico y lo nuevo; ¨¦l es, al mismo tiempo, el exabrupto y la filigrana delicada y sensible", describe.

No se tira el ping¨¹i hablando de su formaci¨®n actoral y su llamada vocacional: "Yo s¨®lo era un melenudo, y por casualidad ca¨ª en el Instituto del Teatro de Vic, centro donde reinaba el caos", se?ala este actor que, contra todo pron¨®stico, aguant¨® los tres cursos y, tras pasar por el grupo La Gavia, se present¨® a unas pruebas para Els Joglars en 1982. Entr¨® con la intenci¨®n de estar s¨®lo un a?o. Sigue hasta la fecha.

Fontser¨¦ no s¨®lo ha participado en los diez montajes del grupo desde ese momento, sino que es el claro protagonista de los ¨²ltimos cuatro, y ha pasado por convertirse en un Papa inveros¨ªmil en Columbi lapsus; el inolvidable Don Josep de El Nacional; el disparatado Jordi Pujol de Ubu, president, y el doblete catal¨¢n de La incre¨ªble historia del Dr. Floit y Mr. Pla.

La incre¨ªble historia del Dr. Floit y Mr. Pla. Teatro Mar¨ªa Guerrero (Tamayo y Baus, 4, metro Col¨®n y Banco). De 1.650 a 2.600 -pesetas.