La Biblioteca Juan Benet arranca con los relatos breves del escritor

La presentaci¨®n de Cuentos completos y de Trece f¨¢bulas y media y f¨¢bula decimocuarta, de Juan Benet, en los que se han agrupado sus relatos y una f¨¢bula in¨¦dita, reuni¨® ayer en Madrid a dos de sus hijos y a algunos de los componentes de la denominada generaci¨®n del Pisuerga. El acto, en el que particip¨® Tesinando, como se conoce a Francisco Garc¨ªa P¨¦rez, autor de Una meditaci¨®n sobre Juan Benet, se convirti¨® en un emotivo recordatorio del escritor que compagin¨® su profesi¨®n de ingeniero de caminos con la labor literaria. Los tres libros est¨¢n publicados en Alfaguara.

"Enciclopedista", "personalidad poli¨¦drica", "renacentista" y "amigo de sus amigos" fueron algunos de los calificativos que le dedicaron ayer al autor de Una meditaci¨®n. "Juan Benet era un ingeniero que cre¨ªa que la literatura espa?ola tambi¨¦n ocupaba un lugar equivocado. Como escritor quiso corregirla acabando de una vez con el casticismo, el realismo, el romanticismo y el sentimentalismo que todav¨ªa la trataban", asegura Manuel Vicent -la gripe le impidi¨® acudir a la presentaci¨®n- en el pr¨®logo de Cuentos completos.Su magisterio, recalc¨® ayer Garc¨ªa P¨¦rez, fue "ayudamos a que abri¨¦ramos las ventanas y ventil¨¢ramos la literatura espa?ola. Los cl¨¢sicos, sol¨ªa decir, no tienen por qu¨¦ ser Gald¨®s o Pereda. Su opini¨®n era que la literatura espa?ola de los 60 no ten¨ªa que oler a cocido". Como ejemplo gr¨¢fico del tipo de cr¨ªtica literaria que gastaba el autor de Volver¨¢s a Regi¨®n, el autor del primer estudio global sobre su obra record¨® cuando una vez le llevaba en su coche al aeropuerto asturiano y, en el curso de una parada para repostar, observ¨® con sorpresa que sal¨ªa volando del coche un ejemplar de Miau al tiempo que escuchaba a Benet c¨®mo mascullaba que en el veh¨ªculo no hab¨ªa m¨¢s que basura.

El escritor Manuel de Lope apunt¨® que Benet no era un autor de multitudes pero s¨ª un escritor que siempre encuentra nuevos lectores entre las nuevas generaciones. A ellos, en parte, y a sus incondicionales van dirigidas las dos nuevas publicaciones de Alfaguara en las que se recogen los relatos breves de Juan Benet (Madrid, 1927-1993). Cuentos completos y Trece f¨¢bulas y media y f¨¢bula decimocuarta son los primeros vol¨²menes de la Biblioteca Benet. Fernando Rodr¨ªguez Lafuente, director general del Libro, que tambi¨¦n acudi¨® al acto, calific¨® al autor de Herrumbrosas lanzas como una persona de "un humor cervantino y un hombre muy consecuente con lo que hac¨ªa".

Una larga tesina

De entre las muchas an¨¦cdotas que se contaron ayer, las m¨¢s jugosas fueron las de Garc¨ªa P¨¦rez, catedr¨¢tico de Lengua castellana y Literatura. El autor de Una meditaci¨®n sobre Juan Benet relat¨® que la tarde de 1973 en que conoci¨® al autor de su tesina, la misma seguramente en que se le impuso el apodo de Tesinando, el escritor le hab¨ªa citado a las siete de la tarde. "Cuando llam¨¦ a la casa de la calle Pisuerga nadie me abri¨® la puerta. Repet¨ª la operaci¨®n media hora despu¨¦s y unas cuantas veces m¨¢s hasta que a las nueve me abri¨® la puerta. 'No pensar¨¢ usted que iba a estar esper¨¢ndole toda la tarde', me dijo nada m¨¢s verme". Los veinte a?os siguientes Benet se los pas¨® tratando de disuadir a Tesinando de que escribiera cualquier an¨¢lisis sobre la teor¨ªa literaria benetiana. Decidi¨® escribir Una meditaci¨®n sobre Juan Benet el mismo d¨ªa de su muerte.