Guerra entre Telmex y dos telef¨®nicas norteamericanas por la larga distancia
La decisi¨®n de MCI, uno de los grandes de la telefon¨ªa de larga distancia en Estados Unidos, de suspender una inversi¨®n de 1.000 millones de d¨®lares (unos 153.000 millones de pesetas) en M¨¦xico, por considerar que el antiguo monopolio estatal, Tel¨¦fonos de M¨¦xico (Telmex), compite deslealmente, ha desencadenado una fuerte controversia y retrasar¨¢ la entrada en juego de la competencia y el abaratamiento de tarifas.
Otra de las grandes, AT&T, amenaz¨® tambi¨¦n con dejar de pagar los cargos establecidos por Telmex para permitir el empleo de su red.El tr¨¢fico de llamadas entre M¨¦xico y EE UU es el segundo en el mundo. Telmex, privatizado en 1990, pas¨® a manos de Carlos Slim, el hombre m¨¢s rico del pa¨ªs, y retuvo el control del sector hasta mediados de 1997, en que se abri¨® al acceso de otras compa?¨ªas. Todas deben pagar el uso de su red para interconectarse. "MCI est¨¢ orgullosa de su inversi¨®n en M¨¦xico, pero ¨¦sta no puede tener ¨¦xito si las expectativas de un ambiente razonablemente competitivo que ten¨ªamos al llegar no dejan de ser m¨¢s que una lejana esperanza en un horizonte cada vez m¨¢s lejano", lament¨® su presidente, Gerald Taylor, en una carta a la Comisi¨®n Federal de Comunicaciones de EE UU.
MCI, que cre¨® en M¨¦xico la empresa Avantel para competir con Telmex y se asoci¨® con el principal banco privado nacional, Banamex, ha invertido ya 900 millones de d¨®lares, pero denuncia ahora que los costes de interconexi¨®n (el peaje que debe pagar una empresa extranjera para poder terminar sus llamadas) son los m¨¢s altos del mundo y suponen cerca del 70% de los ingresos de su filial. Estos peajes bajar¨¢n a casi la mitad en el a?o 2000. Pero Avantel pretende acortar el plazo. Controla el 12% de las l¨ªneas telef¨®nicas, unas 800.000, y Telmex, el 74%.
El presidente del gigante local, Jaime Chico, replic¨® que su compa?¨ªa impone a MCI o AT&T las mismas tarifas que las operadoras estadounidenses marcaron en su territorio. La respuesta oficial corri¨® a cargo del responsable de la Comisi¨®n Federal de Telecomunicaciones, Carlos Casas¨²s: el gravamen de interconexi¨®n es un sistema inventado por los estadounidenses, que deben cumplir los acuerdos de 1995 sobre apertura del mercado, como lo ha hecho M¨¦xico.
Toma y daca
Telmex, con la ayuda oficial, aplica la pol¨ªtica del toma y daca. Pretendi¨® competir en el sur de Estados Unidos, donde hay una gran presencia de emigrantes mexicanos, pero no pudo hacerlo con la rentabilidad buscada, debido a los complicados requisitos establecidos por los organismos reguladores norteamericanos, seg¨²n fuentes de la empresa. Adem¨¢s, las compa?¨ªas gringas que operan en esa regi¨®n sumaron obst¨¢culos, mediante la fijaci¨®n de precios muy elevados a los servicios de interconexi¨®n. "Si los operadores mexicanos no pueden entrar en M¨¦xico es dif¨ªcil que haya una competencia equitativa", advirti¨® Casas¨²s.Avantel, de todas maneras, emprender¨¢ acciones legales para forzar mejores condiciones de competencia en M¨¦xico, anunci¨® su presidente, Francisco Gil D¨ªaz, quien acus¨® a Telmex de actuar con "una actitud monop¨®lica y depredatoria". Por cada llamada que efect¨²an las nuevas operadoras de larga distancia aceptadas en M¨¦xico deben abonar el 58% a Telmex a cambio de la utilizaci¨®n de su red. Telmex, en condiciones ventajosas, baj¨® el precio de la larga distancia y encareci¨® dr¨¢sticamente las locales. La filial de MCI, por su parte, plane¨® instalar hasta 20.000 kil¨®metros de fibra ¨®ptica, pero hasta ahora eltendido es de 5.700 kil¨®metros.
Marcatel, con sede en Monterrey, pospuso tambi¨¦n sus planes de expansi¨®n para 1998, con 75 millones de d¨®lares, por el mismo motivo que MCI "En esta industria, cada qui¨¦n trata de presionar por donde puede y con quien quiere; s¨®lo falta ver qui¨¦n se deja. Ellos [MCI] pueden llevar su dinero donde quieran", declar¨® Casas¨²s. Seg¨²n el funcionario, los nuevos operadores en la telefon¨ªa de larga distancia conoc¨ªan las reglas y tarifas de interconexi¨®n desde 1995.
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