Puntualizaciones
En la p¨¢gina 45 del peri¨®dico del d¨ªa 12 de febrero, el se?or don Ernesto Ekaizer publica una brillante cr¨®nica sobre el acto de la vista del recurso de casaci¨®n interpuesto en nombre de don Mario Conde contra la sentencia condenatoria de 20 de marzo de 1997 de la Audiencia Nacional (caso Argentia Trust).Perm¨ªtame, como abogado de don Mario Conde, tres puntualizaciones sin el menor prop¨®sito de polemizar y dejando siempre a salvo las inteligentes apreciaciones personales y cr¨ªticas que con todo derecho hace el se?or Ekaizer.
1. Se me atribuye el "plan... (de) atacar al tribunal juzgador por la v¨ªa salvaje... y por la v¨ªa del absurdo". Cr¨¦ame, se?or director, me limit¨¦ a atacar jur¨ªdica y civilizadamente una resoluci¨®n judicial, no al ¨®rgano que la dict¨® ni, desde luego, a las personas que lo integran.
2. No recuerdo haber manifestado que don Mario Conde fuese condenado "por ventura" (referencia "subliminal", entiende el comentarista don Ernesto Ekaizer) al ponente del tribunal sentenciador (ilustr¨ªsimo se?or don Ventura P¨¦rez Mari?o). La 'asociaci¨®n'... "ventura"... "Ventura", desde luego, es ingeniosa y ocurrente, pero la vista de un recurso de casaci¨®n no es el momento oportuno para que un letrado ejercite el sentido del humor. Si la memoria me traiciona y no estoy en lo cierto, le aseguro que no era mi prop¨®sito utilizar el lenguaje indirecto, y no tengo ning¨²n inconveniente en rectificar sin ninguna reserva ni matiz si fuera el caso.
3. Por ¨²ltimo, se afirma en la citada cr¨®nica que -seg¨²n mis palabras- la sentencia recurrida conden¨® a Mario Conde "por la cara" (?).
Me preocupa, se?or director, que una cita literaria que le¨ª y ahora reproducir¨¦ literalmente pueda dar lugar a interpretaciones inexactas, fuera del contexto a la que su tenor completo pertenece. O incluso a lecturas ofensivas lejos del fondo y la forma de mi informe ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.
En ¨¦ste mantuve, en efecto, que la sentencia impugnada violaba la presunci¨®n de inocencia porque, a mi entender, no descansaba en "pruebas de cargo", sino en la escasa "credibilidad" que el Tribunal concedi¨® en su d¨ªa a don Mario Conde y a las versiones exculpatorias que ¨¦ste aport¨®, insuficientes y contradictorias seg¨²n la Audiencia Nacional. Para subrayar dicha tesis hice una cita literaria, absolutamente inocua, pero muy expresiva, creo, de un magistrado napolitano del siglo XVIII (en pleno furor de las teor¨ªas "fisionomistas"), el marqu¨¦s de Moscardi, quien acu?¨® una famosa f¨®rmula procesal para contraponer la "prueba de cargo" (fundamental cuando se condena) y la "credibilidad" del acusado (cuesti¨®n siempre secundaria).
"Examinadas las pruebas de cargo y de descargo (...) vista tu cara y tu mirada (...) te absuelvo (o... te condeno)".
Y apostill¨¦ lo siguiente (cito literalmente de mi informe):
"Con todos los respetos para el Tribunal a quo y al hilo del famoso brocardo procesal comentado, bien puede afirmarse que el tribunal sentenciador ha juzgado (...) atendiendo m¨¢s a la credibilidad del acusado -o la que ¨¦ste le mereci¨®- que a las pruebas practicadas. Esto es, m¨¢s 'mirando tu cara y tu mirada' que a 'las pruebas de cargo y de descargo".- Catedr¨¢tico de Derecho Penal de la Universidad Complutense.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.