Los periodistas citados por el ex director de "Abc" en la trama contra el PSOE se sienten, "ofendidos"

Las declaraciones de Luis Mar¨ªa Anson al semanario Tiempo fueron ayer objeto de largos comentarios en la tertulia que dirige y presenta Antonio Herrero en la cadena COPE, donde coinciden varios de los periodistas citados por el ex director de Abc. Algunos de estos mantuvieron una agria pol¨¦mica con Anson, al que acusaron de "haber dado pie a toda esta campa?a". Pablo Sebasti¨¢n, ex director de El Independiente, le espet¨®: "Aqu¨ª los ofendidos somos nosotros". El ex director de Abc reiter¨® su opini¨®n de que las "cr¨ªticas" realizadas desde ese grupo produjeron "un roce a la estabilidad del Estado".

El primero en intervenir en la Mesa de trabajo que conduce Herrero fue Pablo Sebasti¨¢n, quien dijo: "Me he quedado muy sorprendido cuando he podido leer las declaraciones de Luis Mar¨ªa Anson en Tiempo, donde desmiente que hay una conspiraci¨®n, pero dice que hay una operaci¨®n de acoso y derribo, y lo dice mintiendo donde dice que Pablo Sebasti¨¢n, el director de El Indepediente, se reun¨ªa en su despacho. El director de El Independiente nunca estuvo en el despacho de Anson reunido con nadie, porque yo ces¨¦ en el 91 y como tal nunca estuve. (...) Yo en mi vida he participado en una operaci¨®n de acoso y derribo, nunca se ha coordinado con ninguno de tus compa?eros ning¨²n tipo de operaci¨®n para derribar a Gonz¨¢lez. (...) Que estamos con Aznar los llamados periodistas cr¨ªticos e independientes peor que con el se?or Gonz¨¢lez, dicho sea de paso".En ese momento, Herrero interrumpi¨® a Sebasti¨¢n: "Pues que vuelva Gonz¨¢lez...". Ante lo que el ex director de El Independiente admiti¨®: "Pues a m¨ª no me importa, si quiere volver que vuelva", tras lo que prosigui¨®: "Yo creo que Luis Mar¨ªa Anson se ha equivocado con estas declaraciones. O no se ha equivocado. No lo s¨¦. A lo mejor lo ha hecho intermediariamente porque el gran beneficiario de estas declaraciones que adem¨¢s han sido remanipuladas y amplificadas de mala manera ha sido indiscutiblemente el felipismo y todo el tinglado de los GAL".

El director de El Mundo, Pedro J. Ram¨ªrez, medi¨® para proclamar: "Estamos ante una nueva oleada de las maniobras de los implicados en los GAL para tapar sus responsabilidades, una vez que estamos pr¨¢cticamente en puertas del comienzo del primero de los grandes juicios, que es el juicio de Segundo Marey, en el que el fiscal pide para algunos de ellos, como Barrionuevo y Vera, hasta 37 a?os de c¨¢rcel. La utilizaci¨®n, la manipulaci¨®n de estas declaraciones de Anson hay que verla en el contexto de una serie de maniobras que incluyen el intento de presentar la guerra [sucia] como una creaci¨®n de los Gobiernos de UCD".

Ram¨ªrez dijo que entre algunos de los periodistas citados por Anson y ¨¦ste hay "profundas discrepancias" en el caso GAL. "Ha existido una manipulaci¨®n de las declaraciones, pero me parecen extraordinariamente desafortunadas en su literalidad. (...) No se corresponden para nada con lo que yo he vivido, por lo menos en cuanto a mi participaci¨®n como director de El Mundo", afirm¨®.

"Yo creo", sigui¨® Ram¨ªrez, "que lo que puso en peligro la estabilidad del Estado fue que [el general Enrique Rodr¨ªguez] Galindo y que sinverg¨¹enzas de la catadura de Vera, Barrionuevo o Corcuera montaran o taparan los cr¨ªmenes de Estado, la corrupci¨®n. Aqu¨ª est¨¢ habiendo una manipulaci¨®n de lo que ha dicho Luis Mar¨ªa Anson, pero lo que ha dicho es confuso y, en lo que yo puedo decir, rotundamente falso".

El propio Anson intervino en ese punto y, tras insistir en que no quer¨ªa polemizar, relat¨®: "Fue el acoso a los periodistas, la persecuci¨®n a las empresas retir¨¢ndoles publicidad, los ataques a la libertad de expresi¨®n, los que nos llevaron a unos periodistas de ideolog¨ªa muy variada a agrupamos y procurar defendernos, naturalmente cada uno desde sus posiciones". Admiti¨® que siempre ha discrepado con sus colegas respecto al general Enrique Rodr¨ªguez Galindo y record¨® que siempre ha sostenido que "quien deber¨ªa estar en la posici¨®n del general Galindo es quien daba las ¨®rdenes".

Tras se?alar que si en el juicio del caso Marey se produjera una condena contra el ex ministro Barrionuevo "ser¨ªa condenado a la vez Felipe Gonz¨¢lez ante la opini¨®n p¨²blica", afirm¨®: "Hay una operaci¨®n, que viene ya desde hace varios meses, por la cual se est¨¢ haciendo todo lo posible por llevar al ¨¢nimo de los magistrados unas posiciones de influencia para que esas sentencias no se produzcan o se debiliten. A m¨ª me parece que el objetivo en estos momentos es cortocircuitar las sentencias, que Barrionuevo resulte absuelto porque as¨ª no tendr¨ªa responsabilidad Felipe Gonz¨¢lez".

El debate se calent¨® cuando Anson admiti¨®: "Yo no creo que no hubiera en nuestras cr¨ªticas una ausencia de roce a la estabilidad del Estado, creo que la hubo. Y se deriva de que desde el Gobierno se hab¨ªan presuntamente cometido cr¨ªmenes de Estado y, naturalmente, en el momento en que los periodistas ponen el espejo delante de esos cr¨ªmenes de Estado, no s¨®lo se erosiona la figura del que presuntamente los ha cometido, sino que afecta al propio Estado". Pedro J. Ram¨ªrez salt¨® para rebatirle: "Entiendo la interpretaci¨®n que t¨² haces, pero no la comparto para nada. Me parece al rev¨¦s: que presentando en el espejo de la cr¨ªtica la gravedad de los hechos se contribuye a fortalecer, a darle autenticidad democr¨¢tica a ese Estado. Nunca la cr¨ªtica, nunca el descubrimiento de la verdad puede ser considerado como un ataque a la estabilidad del Estado. A m¨ª me parece que esa es la frase sobre la que est¨¢n construyendo todo ese tinglado. (...) Nunca la revelaci¨®n de unos hechos ciertos, nunca el proporcionar, a los ciudadanos elementos de juicio, por terribles que sean, hayan afectado al funcionario del rango que le hayan afectado, pueden ser considerados un riesgo, un ataque a la estabilidad del Estado".

"Yo no comparto esa posici¨®n", replic¨® Anson. "Cuando se hacen revelaciones de este tipo, naturalmente se est¨¢ afectando al Estado que en su seno tiene personas que cometen esos cr¨ªmenes, y que por lo tanto puede suponer una erosi¨®n considerable en la imagen del Estado, tanto nacional como internacional".