El altar del silbato

Bar Pepe es, posiblemente, el nombre de establecimiento comercial m¨¢s repetido en Espa?a. Pero uno es diferente. Cuando se entra y se mira hacia la barra, todo es normal, pero si la vista gira a la izquierda, topa con una pared entera empapelada de fotos. No son jugadores de f¨²tbol, toreros o clientes del local, sino ¨¢rbitros de f¨²tbol, como Soriano Aladr¨¦n, Meg¨ªa D¨¢vila, Fern¨¢ndez Mar¨ªn, Rodr¨ªguez Martel, Mejuo Gonz¨¢lez, nombres en ocasiones unidos a la pol¨¦mica habitual de los domingos. Un error suyo ocupa p¨¢ginas en peri¨®dicos y minutos radiof¨®nicos o televisivos durante una semana.Pero en el bar Pepe se les venera y con sus im¨¢genes forman el altar del silbato. Jos¨¦ Fern¨¢ndez Cejudo, Pepe, de 64 a?os, es su due?o y primer feligr¨¦s de una religi¨®n perseguida por aficionados y periodistas de deportes. Muchos ¨¢rbitros de Madrid son parroquianos de este bar, abierto hace 30 a?os. A veces tambi¨¦n aparecen colegiados de Primera Divisi¨®n de fuera de la regi¨®n, que por el boca a boca se enteran de que existe este local.

Pepe fue ¨¢rbitro de 1959 a 1981, pero no pas¨® de Primera Regional, aunque como juez de l¨ªnea estuvo en alg¨²n partido de Primera Divisi¨®n. Para ¨¦l, el arbitraje es una pasi¨®n, no una profesi¨®n: "De joven no quer¨ªa ser futbolista, sino ¨¢rbitro". Lo defiende con vehemencia: "?Por qu¨¦ el que se equivoca siempre es el ¨¢rbitro? Los jugadores fallan los penaltis o pierden 4-0 y no se les acusa como a nosotros".

En el bar de Pepe est¨¢ prohibido significarse en contra de los ¨¢rbitros. "El que hable mal de los ¨¢rbitros correr¨¢ con la responsabilidad de sus palabras, quedando al margen el bar que todos conocemos", dice un cartel, que apostilla: "Viva el arbitraje y los ¨¢rbitros". Tambi¨¦n hay lugar para el debate: "Muchas veces discutimos los propios ¨¢rbitros en el bar", dice.

Pepe no se ha desligado del arbitraje y colabora los fines de se mana con la Asociaci¨®n Madrile?a de ?rbitros de F¨²tbol (AMAF): "Ocupo mis domingos en los campos, y el s¨¢bado por la ma?ana doy clases de arbitraje a gente joven", explica. Desde hace diez a?os preside un equipo de ¨¢rbitros que juegan al f¨²tbol en actos ben¨¦ficos: el Club Recreativo Comit¨¦ de ?rbitros de Madrid. Entonces eligen el tr¨ªo de colegiados, pero asegura que "no es ayudan, sino al contrario".

Su mayor orgullo es una placa que le entreg¨® Sixto Montero, ex residente del Colegio Castellano, en 1981 por su "dedicaci¨®n desinteresada en favor del arbitro". Ocupa el lugar de honor de os trofeos del equipo, fotograf¨ªas firmadas y reliquias arbitrales como silbatos o tarjetas.

Bar Pepe. Amparo Usera, 21. Metro Usera.