La Escuela de Periodismo UAM / EL PA?S homenajea a los corresponsales extranjeros
Walter Haubrich resalta el papel de la prensa durante la transici¨®n a la democracia
La Escuela de Periodismo EL PA?S / Universidad Aut¨®noma de Madrid (UAM) plante¨® ayer la inauguraci¨®n de su duod¨¦cimo curso como un homenaje al papel jugado por los corresponsales extranjeros durante el final del franquismo y la transici¨®n a la democracia. La lecci¨®n inaugural corri¨® a cargo de Walter Haubrich, que trabaja desde hace casi treinta a?os para la Frankfurter Allgemeine Zeitung en Espa?a, y que relat¨® c¨®mo se pudo hacer periodismo en medio de amenazas, detenciones y "censura comercial" -que consisti¨® en retrasar la difusi¨®n de la prensa extranjera-, una conducta practicada hasta bien entrada la transici¨®n. El acto fue presidido por el rector de la UAM, Ra¨²l Villar.
El director de la escuela, Joaqu¨ªn Estefan¨ªa, agradeci¨® la postura adoptada por los corresponsales extranjeros, "que tanto nos ayudaron en el tardofranquismo" y en la etapa de elaboraci¨®n de la Constituci¨®n. "Cinco l¨ªneas de Jos¨¦ Antonio Novais en Le Monde eran trascendentales", dijo Estefan¨ªa al evocar la tarea desempe?ada por el corresponsal, ya fallecido, que m¨¢s inquietaba a la dictadura. "C¨®mo no recordar eso y compararlo con ese grupo de periodistas espurios que trataron de acabar con un presidente libremente elegido", a?adi¨®, en referencia a los prop¨®sitos del grupo descrito por Luis Mar¨ªa Anson en sus declaraciones de estos d¨ªas.Juan Luis Cebri¨¢n, consejero delegado del grupo PRISA y patrono de la Fundaci¨®n UAM / EL PA?S, abund¨® en esas ideas. "La situaci¨®n democr¨¢tica y la libertad de expresi¨®n de que gozamos desde la Monarqu¨ªa parlamentaria es excepcional en este pa¨ªs", dijo. Y en ese "par¨¦ntesis que no ha de cerrarse", Cebri¨¢n corrobor¨® el importante papel jugado por los corresponsales, entre los cuales, adem¨¢s de recordar tambi¨¦n a Novais, present¨® a Haubrich como el decano de todos ellos.
El jefe de la corresponsal¨ªa de la Frankfurter Allgemeine Zeitung en Espa?a -que ha cubierto tambi¨¦n el norte de ?frica y pa¨ªses latinoamericanos- describi¨® la situaci¨®n que se encontr¨® cuando comenz¨® a trabajar en Espa?a, hace casi 30 a?os. Era 1969; el r¨¦gimen franquista trataba de difundir en la prensa extranjera lo que era la "democracia org¨¢nica" y algunos de los corresponsales colaboraron en esa tarea. La mayor¨ªa no acept¨® el juego, sin embargo, y prefiri¨® ironizar sobre ello y explicar, en cambio, la Espa?a real.
Haubrich matiz¨® su relato sobre lo que era ser corresponsal en los ¨²ltimos a?os de Franco: a diferencia de lo que le suced¨ªa a la prensa espa?ola, los corresponsales no sufr¨ªan la censura previa; pero se les persegu¨ªa de mil maneras. Uno de los ministros de Informaci¨®n de la ¨¦poca, Alfredo S¨¢nchez Bella [que ocupaba ese cargo cuando el Gobierno cerr¨® el diario Madrid] aseguraba que los corresponsales obedec¨ªan a consignas de Praga y eran pagados con el oro de Mosc¨², lo cual dio ocasi¨®n a que funcionarios franquistas perdieran su tiempo en la b¨²squeda de rastros de militancia comunista entre ellos. Un famoso jefe de la Brigada Pol¨ªtico-Social de la polic¨ªa, Saturnino Yag¨¹e, anunci¨® a Haubrich, despu¨¦s de detenerle, que iban a colocarle al otro lado de la frontera, "por rojo". Pero Haubrich tambi¨¦n descubri¨® m¨¢s tarde que el material confidencial que le llegaba le era suministrado por uno de los funcionarios de la censura.
En aquella ¨¦poca, "el periodismo libre era duro, complicado, pero posible" asegur¨®. Muchos corresponsales de hoy en d¨ªa pasan en sus despachos el 90% del tiempo, no conocen a ninguno de los personajes importantes del pa¨ªs y toman gran parte de sus datos de fuentes electr¨®nicas, con el riesgo que esto, supone de uniformidad en las cr¨®nicas y de amplificaci¨®n de errores originados en una fuente com¨²n de informaci¨®n. Haubrich no es menos cr¨ªtico con la prensa espa?ola: una gran parte de ella "se ha vuelto apasionada, y a veces partidista y demasiado crispada".
Jes¨²s de Polanco, que copreside la Fundaci¨®n UAM / EL PA?S -junto con el rector- felicit¨® a la escuela, agradeci¨® la lecci¨®n de Haubrich y expres¨® su confianza en que la sociedad aprecie esa tarea de formaci¨®n de periodistas, "como la inmensa mayor¨ªa de la obra que ha hecho el Grupo PRISA".
En el acto tambi¨¦n se hizo entrega de sus diplomas a los miembros de la und¨¦cima promoci¨®n de la escuela. Las palabras finales corrieron a cargo del rector, Ra¨²l Villar, quien elogi¨® el trabajo de la instituci¨®n y del Grupo PRISA.
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