Aznar acepta con condiciones la propuesta de pacificaci¨®n del 'lehendakari' Ardanza

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, acept¨® ayer la iniciativa del lehendakari Jos¨¦ Antonio Ardanza de abrir un di¨¢logo sobre la pacificaci¨®n de Euskadi entre los partidos democr¨¢ticos vascos, pero con la condici¨®n de que sirva, seg¨²n fuentes nacionalistas, para reforzar el Pacto de Ajuria Enea y dentro de los l¨ªmites establecidos por el mismo: que las conclusiones del di¨¢logo no sobrepasen la Constituci¨®n y el Estatuto de Gernika y que no se abran conversaciones con HB y ETA.

El encuentro entre Aznar y Ardanza, de tres horas de duraci¨®n, se celebr¨® en secreto en el palacio de La Moncloa. Aunque ambos l¨ªderes pol¨ªticos ya hab¨ªan acordado reunirse antes de que finalizara el mes, el encuentro cogi¨® por sorpresa incluso a los colaboradores m¨¢s cercanos del presidente, que se enteraron de la presencia del lehendakari en La Moncloa pasadas las ocho de la tarde. La raz¨®n de ello es que la reuni¨®n no figuraba en la agenda del presidente. Ambos quer¨ªan mantenerla en secreto.El encuentro tuvo como tema central la propuesta de pacificaci¨®n del lehendakari, cuyo texto entreg¨® Ardanza a Aznar en la anterior reuni¨®n que mantuvieron el pasado 17 de enero. Entonces acordaron un encuentro, el celebrado ayer, para que Ardanza expusiera con detalle su propuesta a Aznar y ¨¦ste le ofreciera su punto de vista. Los dos pol¨ªticos analizaron asimismo la situaci¨®n de tensi¨®n por la que atraviesan las relaciones entre los gobiernos central y vasco, especialmente por la pol¨¦mica de la contravigilancia.

La propuesta del lehendakari es un desarrollo del punto 10 del Pacto de Ajuria Enea, que trata sobre el final dialogado del terrorismo. Pretende b¨¢sicamente reabrir un di¨¢logo entre los partidos democr¨¢ticos vascos, sin l¨ªmites pol¨ªticos, que culmine en una propuesta que asumir¨ªa el Gobierno central y que se transmitir¨ªa a HB, una vez que ETA deje las armas. El texto trata tambi¨¦n de adelantarse a presuntas iniciativas de HB y ETA sobre la declaraci¨®n de una tregua y declara expresamente que desde los partidos democr¨¢ticos vascos ya no se aceptar¨¢n treguas limitadas en el tiempo para sentarse a dialogar.

Final de la ronda

El lehendakari ya se ha reunido con los representantes de todos los partidos democr¨¢ticos vascos y el jueves de la pasada semana lo hizo con el secretario general del PSOE, Joaqu¨ªn Almunia. Con el encuentro de ayer finaliz¨® la primera ronda de contactos previa a la puesta en marcha de su iniciativa. El martes fueron Aznar y Almunia quienes intercambiaron sus puntos de vista con amplias coincidencias.Aznar comparti¨® con Ardanza las dificultades por las que atraviesa el Pacto de Ajuria Enea por las distintas alternativas que plantean los partidos nacionalistas y no nacionalistas para terminar con el terrorismo. E incluso comparti¨® con Ardanza el temor de que el Pacto se rompa, una vez que el lehendakari, su ¨¢rbitro en sus 10 a?os de existencia, se retire de la vida pol¨ªtica el pr¨®ximo mes de octubre, con motivo de las elecciones auton¨®micas vascas, si antes no se reabre un intento de di¨¢logo que sirva de relanzamiento al Pacto.

En este sentido, Aznar no se opone a la reapertura de un di¨¢logo, tal y como propone Ardanza, pero teme que si no se ponen condiciones pueda acelerar a¨²n m¨¢s la crisis por la que actualmente atraviesa el Pacto de Ajuria Enea.

El presidente del Gobierno cree, en primer lugar, que las conclusiones del di¨¢logo entre los partidos democr¨¢ticos vascos no pueden superar los l¨ªmites de la Constituci¨®n y el Estatuto de Gernika. Si se superara ese marco, Aznar no aceptar¨ªa que las conclusiones del di¨¢logo se impongan al Gobierno central.

El presidente del Gobierno tambi¨¦n cree que en ning¨²n momento puede aceptarse que el di¨¢logo se extienda a HB sin que antes ETA deje las armas. A partir de ah¨ª no tiene inconveniente en que se abran los contactos para reforzar el Pacto, cuya principal virtud para Aznar es que supone la unificaci¨®n de criterios contra el terrorismo.

Aznar, y en esto coincide con Almunia, teme que el desarrollo del di¨¢logo complique a¨²n m¨¢s las cosas, dadas las tensiones existentes entre los partidos vascos y con el clima preelectoral existente en Euskadi.