Los obispos no cambian la orientaci¨®n de la COPE por los buenos resultados econ¨®micos
El episcopado sigue dando carta blanca a su consejero econ¨®mico, Bernardo Herr¨¢ez
La Conferencia Episcopal se halla dividida sobre c¨®mo debe actuar en la pol¨¦mica cadena radiof¨®nica de la que es accionista mayoritaria: la COPE. As¨ª se ha puesto de relieve en las jornadas que sobre medios de comunicaci¨®n social se han celebrado esta semana. El obispo de Mallorca, Teodoro ?beda, que presidi¨® una de las sesiones de la reuni¨®n, tuvo que o¨ªr numerosas cr¨ªticas sobre el estilo insultante de los tertulianos de esa cadena. Los beneficios econ¨®micos que genera la COPE frenan el golpe de tim¨®n que cada vez piden un mayor n¨²mero de obispos y sectores de la Iglesia.
Los prelados cuentan con casi un 70% (sumadas la Conferencia Episcopal y las di¨®cesis) de esa sociedad, pero no gobiernan en ella. As¨ª, mientras que los obispos catalanes, los vascos y el arzobispo de Oviedo, Gabino D¨ªaz Merch¨¢n, son partidarios de un golpe de tim¨®n, un sector mayoritario del episcopado -en el que se encuentra su presidente, El¨ªas Yanes, y su secretario, Jos¨¦ S¨¢nchez- se muestra m¨¢s remiso debido a los problemas Financieros de la Iglesia y a los beneficios que genera la cadena.Cada vez son m¨¢s los creyentes que se sienten molestos por el tono utilizado con algunos pol¨ªticos y el trato que dan los tertulianos de la cadena a los nacionalismos perif¨¦ricos: el catal¨¢n y el vasco. La mayor¨ªa de los obispos encuentran escasamente evang¨¦lico y poco rentable en t¨¦rminos pastorales el mensaje que transmite su emisora.
?Qu¨¦ frena entonces la reforma? La COPE obtuvo en los 10 primeros meses de 1997 un beneficio bruto de 930 millones de pesetas. Eso es lo que se arguye para no proceder a un cambio. La tesis econ¨®mica cuenta con el respaldo de Bernardo Herr¨¢ez, secretario del consejo de econom¨ªa de la Conferencia Episcopal, quien teme que se reduzcan los beneficios de la cadena, una fuente importante de ingresos de la Conferencia Episcopal. Herr¨¢ez -tambi¨¦n miembro del Consejo de Administraci¨®n de la COPE- es el hombre de negocios del episcopado y sus n¨²meros no son contestados por unos prelados poco duchos en finanzas.
Tertulianos habituales
El comit¨¦ ejecutivo del episcopado ha dado en la pr¨¢ctica carta blanca, al secretario del consejo de econom¨ªa, que seg¨²n diversas fuentes e ha convertido en valedor de los tertulianos de la cadena eclesial frente a los obispos. Entre los habituales de la cadena figuran Pedro J. Ram¨ªrez, Juli¨¢n Lago, Raim¨®n Tamames, Fernando Vizca¨ªno Casas, Jaime Campmany y Manuel Mart¨ªn Ferrand.Fuentes eclesi¨¢sticas aseguran que la continuidad de esos periodistas pol¨¦micos en la cadena se debe a pura impotencia de los prelados. De la incapacidad para reformar la pol¨ªtica informativa es una muestra que el episcopado no haya sancionado a un hombre con el que est¨¢n en diametral desacuerdo: el padre Apeles, una persona sujeta a la disciplina eclesi¨¢stica que aparece como representante de la Iglesia cat¨®lica en numerosas cadenas televisivas.
Los obispos catalanes han protestado en varias ocasiones contra la COPE y han llegado a crear su propia emisora, R¨¢dio Estel, m¨¢s modesta pero m¨¢s pastoral que su hermana mayor. El propio cardenal arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles, aseguraba el pasado mes de noviembre a EL PA?S: "Yo, creo que el no todo vale por la audiencia, referido a determinados programas de televisi¨®n, tambi¨¦n se puede aplicar a la COPE. Algunos obispos y no s¨®lo los catalanes- hemos reiterado nuestro disgusto por el contenido y por la forma de estas tertulias que alientan la crispaci¨®n y fomentan un clima hostil tambi¨¦n hacia Catalu?a".
La audiencia manda
El clima de preocupaci¨®n se ha puesto nuevamente de manifiesto esta misma semana en la reuni¨®n de delegados diocesanos de medios de Comunicaci¨®n. El orden del d¨ªa de las sesiones que se celebraron llevaba el sugerente t¨ªtulo de Conflictos morales en los medios de comunicaci¨®n social. La propia relaci¨®n de puntos que tratar delataba ese malestar. En el apartado destinado a debatir el medio empresarial, los aspectos que abordar eran los siguientes: "Condicionamiento empresarial; condicionamiento legal; diversos significados de servicio p¨²blico; Don Dinero: la audiencia manda y los medios obedecen; la televisi¨®n como servicio: moralizaci¨®n y culturizac¨ª¨®n".El jugoso texto inclu¨ªa entre sus conclusiones algunas observaciones sobre los criterios morales de la acci¨®n comunicativa y la tarea evangelizadora de la Iglesia cat¨®lica en los medios. Tambi¨¦n la dimensi¨®n ¨¦tica de la comunicaci¨®n figuraba entre los temas del apartado "Deontologismo y teleologismo: El deontologismo ¨¦tico; el deontologismo profesional; el teleologismo ¨¦tico; el teleologismo profesional".
Tampoco faltaron an¨¢lisis detallados sobre las ventajas e inconvenientes de los principios editoriales, tal como rezaba el punto cuarto, en el que se analizaba el marco profesional en los medios de comunicaci¨®n.
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