"Ahora todo el mundo quiere ser celta"

Paddy Moloney, l¨ªder y fundador del grupo de m¨²sica irlandesa The Chieftains desde hace 35 a?os, guarda en su cuerpo menudo la energ¨ªa de un ej¨¦rcito. O mejor dicho, de un pueblo,de una naci¨®n entera. No s¨®lo 16 lleva m¨¢s de tres d¨¦cadas actuando continuamente por todo el mundo, cantando, tocando la gaita y las flautas, componiendo y grabando discos, adem¨¢s de producir y promover a nuevos valores musicales como el gallego Carlos N¨²?ez, sino que en los ¨²ltimos a?os ha asumido la misi¨®n de extender a¨²n m¨¢s la fiebre celta, ahora con la creaci¨®n de un nuevo sello discogr¨¢fico, Unisphere. Junto a ese proyecto, que ya ha dado a luz un extraordinario disco titulado Long journey home, ha participado estrechamente en el documental de seis horas del mismo t¨ªtulo y un libro, que ilustran la aportaci¨®n de los emigrantes irlandeses a la cultura norteamericana. En el disco participan Van Morrison, Elvis Costello, Sinead O'Connor y Mary Black, entre otros.

Paddy Moloney habla entre dientes, sin parar, pasando de un tema a otro con frecuentes sonrisas y chispas en una mirada brillante. "Estoy muy entusiasmado con este proyecto", dice. "Me alegra que el primer disco de Unisphere haya podido ser la banda sonora de Long Journey home (El largo camino a casa). Es un tema que pod¨ªa entender con las entra?as, un asunto que no pod¨ªa dejar pasar porque, de alguna forma, siempre so?¨¦ con hacerlo. Hab¨ªa una historia que pod¨ªa contar en t¨¦rminos musicales".

Orgullo irland¨¦s

Una historia, la de la recuperaci¨®n del orgullo por su m¨²sica de los ir landeses emigrados, que Moloney ha vivido en carne propia. "Esa recuperaci¨®n empez¨® a mediados de los a?os cincuenta", relata. "Hasta entonces hab¨ªa cierta verg¨¹enza, s¨®lo se tocaba en las casas y fiestas familiares. Lo hac¨ªamos por divertirnos. Fue entonces cuando creamos The Chieftains, con composiciones propias que de alguna manera se rebelaban contra la tradici¨®n m¨¢s purista. Desde entonces sent¨ª la misi¨®n, la de extender este evangelio de la m¨²sica irlandesa. Una gran m¨²sica que merec¨ªa ser conocida por todos".Moloney quer¨ªa tocar en los grandes escenarios del mundo, y unos a?os despu¨¦s,cuando The Chieftains se hicieron, conocidos, fue llamado por Paul McCartne'y y tambi¨¦n por los Rolling Stones para grabar con ellos. Ya entonces su misi¨®n empezaba a tomar proporciones. "El gran renacimiento empez¨® en los sesenta, aunque no se reflej¨® en los medios. Nuestra popularidad creci¨® much¨ªsimo. Pude ir a por el dinero f¨¢cil, pero no me interesaba. Ahora tengo 44 discos y viajamos por todo el mundo", afirma.

En los ¨²ltimos a?os el inter¨¦s por la m¨²sica celta ha llegado a superar las grandes expectativas de Moloney. "Hemos obtenido cuatro grammys en estos ¨²ltimos a?os, fuimos invitados a China en 1983, hace dos a?os ofrecimos cinco conciertos en Jap¨®n. En 1988, cuando grabamos con Van Morrison Irish heartbeat, accedimos a un p¨²blico nuevo. Tocamos tras la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn ante 350.000 personas. Ahora el ¨¦xito es tan grande que quisi¨¦ramos retroceder un poco. Son 35 a?os de entregar el coraz¨®n en nuestra m¨²sica".

El auge de la m¨²sica celta ha crecido tanto que Moloney se ve forzado a advertir: "Debemos tener cuidado con eso de lo celta porque se nos est¨¢ yendo de las manos. He visto grupos japoneses de m¨²sica celta; es fant¨¢stico, pero no es lo mismo. Hay m¨²sicos celtas gallegos, asturianos, bretones, escoceses, pero ahora tambi¨¦n surgen celtas de, Okinawa y de la India. Todos quieren ser celtas. Hay coincidencias musicales entre distintas tradiciones y eso es maravilloso, pero no hay que confundir las cosas".