Mayores castigos para los robos y el narcotr¨¢fico
Alberto Jorge Barreiro, magistrado de la Secci¨®n 15 de la Audiencia de Madrid, destaca las nuevas posibilidades de sustituci¨®n de penas y aplicaci¨®n de medidas de seguridad que ofrece el nuevo C¨®digo, principalmente para delincuentes drogadictos: "En el caso t¨ªpico del atraco con una navaja, aplicando la eximente incompleta de drogadicci¨®n, se puede reducir la pena e ingresarle en un centro de rehabilitaci¨®n, porque salir del c¨ªrculo supone que deje de ser drogadicto. Pero en la pr¨¢ctica esto es inejecutable, porque no hay centros cerrados no penitenciarios de tratamiento de toxic¨®manos".Barreiro explica que los ciudadanos no tienen por qu¨¦ aguantar que nadie les ponga una navaja en el cuello, por lo que en esos casos no cabe aplicar un tratamiento ambulatorio. "Por eso no queda m¨¢s remedio que enviarles a Carabanchel, donde les dan metadona, pero sabiendo que al cabo de a?o y medio saldr¨¢n y volver¨¢n a lo mismo", advierte.
El juez tambi¨¦n coincide en que el nuevo C¨®digo implica "una subida real" de las penas: "Antes se cumpl¨ªa, aproximadamente el 40% de la condena real y ahora se cumplir¨¢n los dos tercios". Que el nuevo es m¨¢s duro lo demuestra que la Secci¨®n 15 s¨®lo lo ha aplicado en unas cuantas sentencias de las 300 o 400 revisadas.
Gonzalo Mart¨ªnez-Fresneda, abogado penalista con m¨¢s de 25 a?os de ejercicio, coincide en que el nuevo C¨®digo es "muy duro", sobre todo "en aquellos delitos que llenan las c¨¢rceles de gente: los que son contra la propiedad y los de tr¨¢fico de drogas": "Para ¨¦stos la pena base iba antes de dos a?os y cuatro meses a ocho a?os mientras que ahora va de tres a nueve, pero sin posibilidad de redenci¨®n. En cambio, [el nuevo texto] es m¨¢s blando con los delitos de cuello blanco por la reducci¨®n del plazo de prescripci¨®n de cinco a tres a?os, que hace que cuando muchas apropiaciones indebidas o falsedades se detectan el delito ya ha prescrito".
Para Mart¨ªnez- Fresneda, la regulaci¨®n de los delitos societarios es un ejemplo de mala t¨¦cnica legislativa, con una descripci¨®n "aberrante y confusa" de varios tipos que hace que algunos defiendan, por ejemplo, la postura de Mario Conde, que la apropiaci¨®n indebida coincide con el tipo de administraci¨®n desleal. "La mayor¨ªa creemos que no tienen nada que ver, pero est¨¢ tan mal descrito que se presta a la confusi¨®n", dice.
Por contra, aprecia un exceso punitivo de car¨¢cter "retr¨®grado" en la penalizaci¨®n de la conducta de los okupas; en la tipificaci¨®n de la eutanasia, que cierra la v¨ªa de escape de la eximente de estado de necesidad aplicada al antiguo delito de auxilio al suicidio, y la elevaci¨®n de la pena a los insumisos de seis meses a dos a?os, adem¨¢s de su inhabilitaci¨®n absoluta de diez a catorce a?os.
Con todo, el principal defecto reside, seg¨²n Mart¨ªnez-Fresneda, en la despenalizaci¨®n del delito de falsedad ideol¨®gica, "que va a provocar un gran vac¨ªo legal cuando se trate de falsedad en documentos privados".
Entre los aspectos positivos del C¨®digo de 1995, destaca la nueva regulaci¨®n del sistema de penas y, especialmente, el ingreso en prisi¨®n s¨®lo a partir de penas de seis meses: "Antes hac¨ªan ingresar a un chaval para cumplir tres meses de arresto y lo destrozaban dentro".
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