"?Si yo no me meto con nadie, hablo de f¨²tbol!"
Los minuciosos an¨¢lisis de D'Alessandro levantan ampollas entre sus colegas
Fuma, gesticula, grita, se mete en el terreno de juego para celebrar los goles, pone su coraz¨®n a prueba... Por ah¨ª, Jorge D'Alessandro, el entrenador del M¨¦rida, es un tipo muy particular, pero no demasiado diferente de otros tantos preparadores que tambi¨¦n viven los partidos a las m¨¢ximas revoluciones. Lo que distingue a D'Alessandro de sus colegas, lo que a sus ojos le ha convertido adem¨¢s en un personaje inc¨®modo, son sus declaraciones pos partido, antag¨®nicas a la liturgia habitual: D'Alessandro no se ci?e a la actuaci¨®n arbitral ni contesta con gen¨¦ricos; habla de f¨²tbol, de las t¨¢cticas propias y de las del rival, desmenuza el porqu¨¦ de sus estrategias y se?ala abiertamente los errores que en su opini¨®n ha cometido el adversario.
Tras visitar el Bernab¨¦u, D'Alessandro dijo: "Puse un punta casi de extremo izquierda para apretar a Jaime, que en el lateral no se maneja bien, y as¨ª conseguimos desplazar a Hierro, que acud¨ªa en su ayuda, hacia la banda". Despu¨¦s de recibir al Atl¨¦tico, coment¨®: "Nuestra mayor ventaja fue que Antic no alineara a Toni. Con Prodan de lateral, nos bast¨® con presionar a Aguilera para ahogar la salida del Atl¨¦tico. Porque Bejbl, adem¨¢s, aporta poco desde el eje". Tambi¨¦n se pronunci¨® sobre la actuaci¨®n de Molina en el ¨²ltimo gol del M¨¦rida: "Se equivoc¨® al aguantar. Debi¨® jugarse la expulsi¨®n".
Romper tab¨²s, pactos no escritos que limitaban hasta ahora las declaraciones de los preparadores, le est¨¢ generando problemas a D'Alessandro. "No tiene ni puta idea de f¨²tbol, nunca la ha tenido", fue la respuesta hace 20 d¨ªas del espanyolista Ben¨ªtez tras escuchar el an¨¢lisis del t¨¦cnico. El pasado domingo, Txetxu Rojo, el entrenador del Salamanca, le contest¨® con m¨¢s estilo, pero igualmente molesto: "Por algo ¨¦l era portero y yo delantero". Lo que D'Alessandro hab¨ªa dicho, despu¨¦s de reconocer como justa la derrota de su equipo y admitir errores propios -"jugamos con un 3-4-3 para buscar el bal¨®n arriba, pero as¨ª desguarnecimos las bandas y nos cazaron all¨ª con varios dos contra uno"-, es que el Salamanca no le hab¨ªa gustado: "No ha logrado trenzar una sola jugada. El resto han sido imprecisiones".
"No entiendo nada", dice D'Alessandro, "pero si yo no me meto con nadie. Hablo de f¨²tbol, de lo que he visto. A m¨ª no me importar¨ªa que me analizasen. ?Pero por qu¨¦ se molestan?". Lo que el entrenador tiene claro, pese a todo, es que no va a cambiar: "Yo soy as¨ª. El espectador tiene derecho a que se le desmenuce el partido que ha ido a ver. Nuestros an¨¢lisis no pueden ser los mismos que hace el se?or del autob¨²s, o el del bar. Estamos obligados a dar m¨¢s. Simplemente doy mi visi¨®n de las cosas. Puede ser subjetiva, lo admito, pero es la m¨ªa. Y tambi¨¦n reconozco mis errores. No entiendo por qu¨¦ hay tanto miedo a hablar de estas cosas".
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