La Agencia de Evaluaci¨®n cumple 10 a?os

La Agencia Nacional de Evaluaci¨®n y Prospectiva (ANEP), una parte fundamental del sistema espa?ol de ciencia y tecnolog¨ªa, ha cumplido sus primeros diez a?os de vida. El aniversario pas¨® desapercibido y fue casi tan discreto como su funcionamiento. Sin embargo, la ANEP es capaz de convocar cada a?o cerca de 10.000 cient¨ªficos que se reparten la tarea de evaluar unas 20.000 acciones, entre proyectos de investigaci¨®n, becas de formaci¨®n de personal investigador y ayudas para proyectos de infraestructura, entre otros. Las evaluaciones sirven de base para que los ¨®rganos gestores de la ciencia espa?ola distribuyan de la forma m¨¢s ecu¨¢nime posible los recursos para investigaci¨®n.

Durante su primera d¨¦cada de vida la ANEP ha desarrollado 153.551 acciones de evaluaci¨®n (per¨ªodo 1987-96), con un crecimiento sostenido a lo largo de los a?os, lo que le ha permitido duplicar su trabajo entre el primer ejercicio (9.200 acciones) y el ¨²ltimo (1996) del que se disponen datos (21.025). Los organismos para los que la ANEP realiza su tarea de evaluaci¨®n son ¨®rganos gestores del Plan Nacional de Investigaci¨®n, organismos p¨²blicos de ¨¢mbito nacional, gobiernos de comunidades aut¨®nomas y universidades, entre otros.

?xito de dise?o

El ¨¦xito, para unos, y mayor virtud, para otros, de la agencia radica en su dise?o. As¨ª lo explica Julio Casado, catedr¨¢tico de Qu¨ªmica F¨ªsica de la Universidad de Salamanca y actual director de la ANEP (en funciones, ya que present¨® la dimisi¨®n en 1997 cuando dej¨® la Secretar¨ªa de Estado de Universidades e Investigaci¨®n Fernando Tejerina): el proceso de evaluaci¨®n, basado en la revisi¨®n por pares y realizada por personal que comparte temporalmente sus tareas de investigaci¨®n con las de evaluador o coordinador de ¨¢rea, permite dotar al sistema de un grado de "transparencia notable", as¨ª como de un elevado grado de objetividad gracias a la recepci¨®n de "sobres an¨®nimos" (los evaluadores desconocen la procedencia del proyecto) y a una cierta lejan¨ªa en el proceso de evaluaci¨®n.El m¨¦todo de evaluaci¨®n por pares (las evaluaciones se realizan por al menos dos investigadores expertos escogidos por el coordinador de ¨¢rea tem¨¢tica) o por paneles de expertos (un grupo designado por los coordinadores eval¨²a un conjunto de acciones) ha generado entre la comunidad cient¨ªfica, seg¨²n Casado, un sentimiento de independencia en las valoraciones. A ello ha contribuido el hecho de que el sistema exige la participaci¨®n de un elevado n¨²mero de evaluadores que tambi¨¦n son investigadores. "Dif¨ªcilmente se puede evaluar investigaci¨®n si no se investiga", sostiene Casado.

El valor de la evaluaci¨®n, sin embargo, es indicativo, puesto que no es la ANEP quien distribuye los fondos para investigaci¨®n sino los diferentes ¨®rganos gestores. Pese al car¨¢cter no vinculante de los informes de la ANEP, las acciones llevadas a cabo durante 1996 revelan su papel protagonista en el sistema cient¨ªfico espa?ol.

Ese a?o, la ANEP cont¨® con la participaci¨®n de unos 10.000 evaluadores de los que un 20% reside fuera de Espa?a (espa?oles, otros europeos y estadounidenses en su mayor¨ªa). Las acciones que se evaluaron se reparten en 7.750 proyectos de investigaci¨®n (37,2%), 871 ayudas para infraestructura cient¨ªfica (4,2%), 8.920 becas de formaci¨®n de investigadores (42,9%) y otras como movilidad del personal investigador, utilizaci¨®n de recursos cient¨ªficos o cooperaci¨®n internacional.

En el aspecto econ¨®mico, los proyectos de investigaci¨®n evaluados, correspondientes a 22 ¨¢reas tem¨¢ticas, suponen una solicitud de recursos cercana a los 90.000 millones de pesetas para 1996 (unos 80.000 para el a?o anterior) de los cuales cerca del 80% son gestionados por el plan, y un 15%, de media, por las comunidades aut¨®nomas. El 5% restante se reparte entre universidades y otras instituciones.