El Pent¨¢gono sufre el mayor ataque de piratas inform¨¢ticos contra sus ordenadores
"Ha sido el ataque m¨¢s organizado y sistem¨¢tico jam¨¢s sufrido por el Pent¨¢gono", reconoc¨ªa ayer el secretario de Defensa adjunto, John Hamre. En las ¨²ltimas dos semanas, piratas inform¨¢ticos no identificados han logrado penetrar en los ordenadores del edificio central de la defensa norteamericana. Fuentes oficiales reconocen que el ataque inform¨¢tico lleg¨® a "todos los sistemas", aunque aseguran que los documentos secretos no fueron vulnerados.
El n¨²mero dos del Departamento de Defensa convoc¨® a la prensa para informar sobre lo que defini¨® como "ataques cibern¨¦ticos intensos". John Hamre asegur¨® que el peor ataque ten¨ªa la apariencia de responder a una especie de "juego" que realiza el propio Pent¨¢gono y fue perpetrado por un "peque?o n¨²mero de individuos". Expertos militares trabajan en cooperaci¨®n con el Departamento de Justicia para tratar de conseguir datos y materiales que permitan perseguir a los autores de esta invasi¨®n. Harmre repiti¨® en varias ocasiones que la actividad de los piratas inform¨¢ticos no ten¨ªa nada que ver con la actual crisis en el golfo P¨¦rsico.Fuentes del Pent¨¢gono aseguran que los piratas inform¨¢ticos accedieron a informaciones no clasificadas como secretas. En su paseo por los ordenadores los piratas entraron principalmente en ficheros con datos personales sobre los trabajadores del edificio y archivos con informes financieros. Los responsables de los sistemas de ordenadores garantizan que los piratas no penetraron en las redes que contienen la informaci¨®n confidencial, aunque eso no significa que no pudieran haberlo hecho.
Expertos inform¨¢ticos apuntan la posibilidad de que los hackers (piratas) frenaran intencionadamente su nivel de penetraci¨®n en los ordenadores para evitar ser perseguidos por delitos mayores. De hecho, el Departamento de Defensa define el ataque como "amplio, moderadamente sofisticado y con el objetivo de entrar en todas las redes militares de los ordenadores del Pent¨¢gono". Hay una contradicci¨®n: el Pent¨¢gono dice que el material secreto siempre estuvo a salvo, pero Harmre reconoci¨® textualmente que "todos los servicios fueron penetrados en mayor o menor grado".
El Pent¨¢gono desconoce todav¨ªa la procedencia de los ataques. Los piratas inform¨¢ticos entraron en los sistemas a trav¨¦s de varios nodos de conexi¨®n en diferentes lugares de Estados Unidos, pero posiblemente lo hicieron desde dentro y fuera del pa¨ªs.
Clubes de 'hackers'
Los t¨¦cnicos del Departamento de Defensa no descartan que, detr¨¢s de los hechos, se esconda una especie de "Juego" o de competici¨®n entre amantes de la inform¨¢tica. "Hay piratas", explic¨® Harmre, "que disfrutan s¨®lo con el hecho de lograr romper las barreras inform¨¢ticas que protegen las redes, y despu¨¦s echan un vistazo para ver qu¨¦ encuentran. No hay que olvidar que hay una cierta mitolog¨ªa en tomo a los ordenadores del Departamento de Defensa". Harmre trat¨® de explicar el ataque con el argumento de que hay "clubes de piratas inform¨¢ticos y competiciones entre ellos y, en ese sentido, Defensa es vulnerable".Al margen de las consecuencias delictivas, el episodio ha servido para que responsables militares aceleren los trabajos de protecci¨®n inform¨¢tica de los sistemas de ordenadores. Pero no se puede decir que les haya encontrado desprevenidos. Desde 1995, funcionarios de todos los sectores relacionados con la seguridad en Estados Unidos se re¨²nen habitualmente en el Pent¨¢gono para imaginar situaciones de posible guerra cibern¨¦tica y calibrar una reacci¨®n adecuada. El juego ha sido bautizado como "el d¨ªa despu¨¦s" y es tomado muy en serio por todos sus participantes.
El director de la ultrasecreta Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos asegur¨® el pasado octubre que el n¨²mero de ataques inform¨¢ticos a los ordenadores secretos estaba aumentando a una velocidad vertiginosa. En un informe sobre ciberterrorismo enviado entonces a la Casa Blanca, los expertos conclu¨ªan el documento con la siguiente frase: "La vulnerabilidad de los sistemas inform¨¢ticos permite que personas con la suficiente destreza y experiencia puedan entrar en redes cruciales y hacer da?os irreparables".
En los ¨²ltimos meses varios piratas inform¨¢ticos que pasaron de la afici¨®n a la sofisticaci¨®n han sido multados y encarcelados por entrar en redes militares y en bases de datos secretas del Gobierno.
Los ¨²ltimos datos facilitados por el Pent¨¢gono cifran en 250.000 los intentos anuales de "entrar" en los sistemas inform¨¢ticos militares, y reconocen que de cada 150 intentos s¨®lo uno es detectado y perseguido, habitualmente con escaso ¨¦xito.
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