"Incesante actividad delictiva"
Desde su nombramiento como director de la Guardia Civil, Luis Rold¨¢n s¨®lo pens¨® en enriquecerse
Desde su nombramiento como director general de la Guardia Civil, Luis Rold¨¢n se fij¨® un inequ¨ªvoco objetivo, enriquecerse. Para ello, como se recoge en este resumen de la sentencia, mont¨® diversas tramas.II. HECHOS PROBADOS
El procesado Luis Rold¨¢n Ib¨¢?ez, mayor de edad y sin antecedentes penales, tras su nombramiento como director general de la Guardia Civil, el 4 de noviembre de 1986, y hasta el 7 de diciembre de 1993, en que ces¨® en su mandato, desarroll¨® una incesante actividad delictiva amparado en su cargo p¨²blico, con la finalidad de enriquecerse il¨ªcitamente. Y as¨ª, como seguidamente se expondr¨¢, se apropi¨® de fondos p¨²blicos destinados a gastos reservados; exigi¨® y obtuvo de las empresas constructoras que pretend¨ªan resultar adjudicatarias de los contratos de obras de la Guardia Civil el pago de elevadas comisiones a cambio de tales adjudicaciones; consigui¨® de otras empresas, mediante enga?o, el pago de determinadas sumas de dinero para la prestaci¨®n de unos supuestos servicios de seguridad, que nunca se llegaron a efectuar; ocult¨® el considerable patrimonio que fue alcanzando a la Hacienda p¨²blica; cre¨® una sociedad, Europe Capital, para cobijar en ella parte de sus il¨ªcitas ganancias, y se vali¨® en fin, a trav¨¦s de otros procesados, de una mec¨¢nica de ocultaci¨®n de las mismas, en Espa?a y en Suiza, para mantener su opacidad. En concreto, Luis Rold¨¢n Ib¨¢?ez cont¨® con la eficaz colaboraci¨®n del tambi¨¦n procesado Jorge Esparza Mart¨ªn, mayor de edad y sin antecedentes penales, quien, con pleno conocimiento de su origen, se encarg¨® de gestionar materialmente los cheques y en ocasiones el dinero en que se instrumentaban los fondos reservados y los pagos recibidos de las empresas constructoras, as¨ª como del procesado Juan Jorge Prieto Pardina, mayor de edad y sin antecedentes penales, quien estableci¨®, en las diversas sucursales del Banco Bilbao Vizcaya en que trabaj¨®, una mec¨¢nica de ocultaci¨®n de los il¨ªcitos medios de pago ya aludidos, consistente en que, una vez recibidos tales cheques por Jorge Esparza Mart¨ªn, eran intercambiados por cheques bancarios al portador que a su vez eran objeto de un continuo fraccionamiento en su importe, mezcl¨¢ndose en cada operaci¨®n con otros, tras lo cual eran ingresados en las distintas cuentas de Luis Rold¨¢n Ib¨¢?ez, o en adquisiciones inmobiliarias o en consumo privado, con objeto as¨ª de mantener la opacidad de los or¨ªgenes y de la titularidad de las operaciones. Para conseguir ocultar el origen, Juan Jorge Prieto Pardina, como se ver¨¢ m¨¢s adelante, hac¨ªa figurar en ocasiones en el dorso de los mismos y en las solicitudes de cheques que al efecto se confeccionaban datos relativos a personas inexistentes o que eran ajenas a las operaciones bancarias.
Luis Rold¨¢n Ib¨¢?ez y Jorge Esparza Mart¨ªn idearon igualmente la constituci¨®n, el 15 de febrero de 1990, de la compa?¨ªa Europe Capital, SL, a la que se har¨¢ especial referencia m¨¢s adelante, para la tenencia y ocultaci¨®n de las il¨ªcitas cantidades obtenidas por aqu¨¦l, desempe?ando Jorge Esparza el cargo de administrador ¨²nico de la citada entidad hasta el 27 de octubre de 1993.
I. A) En el periodo inmediatamente anterior al mandato de Luis Rold¨¢n al frente de la Guardia Civil, las cantidades presupuestariamente destinadas a gastos reservados se ingresaban en las cuentas de la Subcaja pagadora de la Direcci¨®n General, custodi¨¢ndose por la Secci¨®n de Caja de la Jefatura de Administraci¨®n y Contabilidad, donde se llevaban los oportunos libros mayor, diario y de caja, y se dispon¨ªa de los fondos necesarios contra recibo firmado por el director general, contabiliz¨¢ndose las disposiciones de estos gastos mediante los correspondientes justificantes.
Tras la llegada de Luis Rold¨¢n Ib¨¢?ez a la Direcci¨®n General de la Guardia Civil, que ten¨ªa presupuestariamente asignados 58.382.000 pesetas anuales para destinar a gastos reservados, libradas trimestralmente por el Tesoro, ¨¦stas fueron traspasadas en met¨¢lico para su custodia a una caja fuerte ubicada en su Secretar¨ªa de Despacho, por orden expresa del director general, suprimiendo as¨ª el anterior control contable de estos fondos y arrog¨¢ndose en exclusiva la decisi¨®n sobre su aplicaci¨®n concreta.
Tambi¨¦n en esta etapa, a partir de 1987, estos fondos se vieron incrementados con partidas procedentes de la asignaci¨®n presupuestaria correspondiente a la Secretar¨ªa de Estado para la Seguridad, que destinaba a la Direcci¨®n General de la Guardia Civil cantidades variables, de las que se dispon¨ªa mediante cheques librados contra la cuenta n¨²mero 25012128-6 del Banco de Espa?a de fondos reservados y que se custodiaban de la misma manera.
Una vez a su cargo las cantidades destinadas a gastos reservados, el procesado, en lugar de aplicarlas a los fines legalmente previstos, esto es, a sufragar los gastos necesarios para la defensa y seguridad del Estado y, en concreto, la prevenci¨®n de la delincuencia, el mantenimiento del orden p¨²blico y la lucha antiterrorista, se apropi¨® de parte de estos fondos.
B) Del mismo, Luis Rold¨¢n Ib¨¢?ez incorpor¨® a su patrimonio otras partidas fijas procedentes de las cantidades que le eran entregadas peri¨®dicamente por la Secretar¨ªa de Estado para la Seguridad del Ministerio del Interior para gastos reservados, a trav¨¦s de cheques librados contra la cuenta 25-012128-6 del Banco de Espa?a de gastos reservados, por importe de 11.500.000 pesetas mensuales hasta noviembre de 1991, y de 12.500.000 pesetas a partir de diciembre de 1991, as¨ª como sobresueldos que la Secretar¨ªa de Estado tambi¨¦n le remiti¨®, en ocasiones espor¨¢dicamente, como sucedi¨® en el mes de diciembre de los a?os 1987, 1988 y 1989, en los se percibi¨® 7.000.000 de pesetas, y a partir del mes de febrero del 1990 de manera fija, en que recib¨ªa mensualmente un cheque tambi¨¦n librado contra la referida cuenta del Banco de Espa?a de gastos reservados por importe de (cantidad ilegible) de pesetas, que a partir del a?o 1992, y hasta su cese, en diciembre de 1993, se vieron incrementados con otro cheque mensual m¨¢s por importe tambi¨¦n de 5.000.000 de pesetas, que el procesado hizo suyos aun conociendo la procedencia de tales pagos.
II. El procesado Luis Rold¨¢n lb¨¢?ez, en fechas no exactamente determinadas pero que pueden fijarse en torno al verano de 1989, mantuvo diversas reuniones en la sede de la Direcci¨®n General de la Guardia Civil con el presidente del Consejo de Administraci¨®n de la empresa Construcciones La¨ªn, SA, Enrique Aldama Mi?¨®n, y con el consejero delegado de la empresa Sociedad General de Obras y Construcciones, SA (Obrascon), Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Villalba Gonz¨¢lez, con el objeto de tratar acerca de la seguridad de la construcci¨®n del primer tramo de la Autov¨ªa de Leizar¨¢n, que discurr¨ªa entre el puerto de Aoiz y Lecumberri, del que ambas empresas, en uni¨®n temporal, hab¨ªan resultado adjudicatarias, recibiendo por ello durante tal a?o amenazas de la organizaci¨®n terrorista ETA. En el transcurso de una de dichas reuniones, el procesado, aprovechando el temor y la angustia que en el ¨¢nimo de los constructores hab¨ªan producido tales amenazas, y amparado en la confianza que su cargo de director general de la Guardia Civil generaba en el ¨¢mbito de la lucha antiterrorista, les propuso, en ejecuci¨®n de un plan previamente concebido y con ¨¢nimo de lucro, la necesidad de que, al margen de las medidas de seguridad que proporcionaban los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, contrataran un supuesto servicio d¨¦ contravigilancia, que llevar¨ªan a cabo terceras personas con las que Luis Rold¨¢n se ofreci¨® a entrar en contacto, exigiendo para ello la m¨¢xima discreci¨®n y acordando efectuar el pago mediante la entrega de cheques bancarios a un mensajero, en el momento y lugar que telef¨®nicamente les indicara un comunicante an¨®nimo. De este modo, y en la creencia de que las cantidades se destinaran a los fines propuestos, las empresas La¨ªn, SA, y Obrascon, SA, entregaron a Luis Roldan elevadas cantidades, de las que tan s¨®lo han podido concretarse en esta causa 31.687.500 pesetas y 53.808.400 pesetas, respectivamente, que dicho procesado hizo suyas, sin que llevara a cabo tal contravigilancia.
III. El procesado Luis Rold¨¢n Ib¨¢?ez, durante su mandato como director general de la Guardia Civil, adulter¨® el mecanismo legalmente establecido para la contrataci¨®n p¨²blica de las obras a realizar en dicho organismo, abusando del sistema de adjudicaci¨®n directa que, por razones de seguridad y urgencia, establec¨ªa la Ley de Contratos del Estado de 8 de abril de 1965, hoy derogada. De esta forma, decid¨ªa personalmente, con car¨¢cter previo a la formalizaci¨®n del expediente, las adjudicaciones de obras de la Guardia Civil, que se convert¨ªan as¨ª en una mera cobertura de una decisi¨®n ya adoptada de antemano, exigiendo a las empresas constructoras que luego se dir¨¢n, como condici¨®n para resultar adjudicatarias, el pago de una comisi¨®n de un tanto por ciento del importe de la adjudicaci¨®n, en unos casos, o de cantidades alzadas en otros, marginando el procedimiento legal de selecci¨®n de empresas licitadoras, contando para ello con la eficaz colaboraci¨®n del procesado Jorge Esparza Mart¨ªn, quien, en unos casos, se encargaba directamente de percibir las comisiones, y en otros, de presentar los talones emitidos por las empresas constructoras para su canje en la sucursal 4022 del BBV por cheques bancarios, que se fraccionaban y entrecruzaban con otros para poder as¨ª dificultar el destino y origen de los mismos.
IV. Igualmente resulta probado que los procesados Luis Rold¨¢n Ib¨¢?ez y Jorge Esparza Mart¨ªn, con el objeto de lograr la ocultaci¨®n de los fondos procedentes de los gastos reservados, a que se refiere el apartado 1 de esta resoluci¨®n, as¨ª como de los que proven¨ªan de las cantidades pagadas por las empresas constructoras, que se contienen en el apartado III, acordaron con el tambi¨¦n procesado Juan Jorge Prieto Pardina, mayor de edad y sin antecedentes penales, director de la agencia n¨²mero 4022 del Banco Bilbao Vizcaya, sita en la calle Cea Berm¨²dez de Madrid, desde noviembre de 1986 a enero de 1991, en la que estaba domiciliada la cuenta de Europe Capital, un mecanismo tendente a tal fin. Para ello, el procesado Jorge Esparza Mart¨ªn -quien, dados sus conocimientos de las operaciones financieras y bancarias en raz¨®n a ser director comercial de Hasa-Huarte, se encargaba de gestionar materialmente los medios de pago procedentes de las il¨ªcitas operaciones a que se dedicaba Luis Rold¨¢n- presentaba a Juan Jorge Prieto Pardina los cheques y dinero de tal origen, para que ¨¦ste procediera a su fraccionamiento y entrecruzamiento con otros cheques, sin que conste que el director de la entidad bancaria conociera el origen il¨ªcito de los mismos.
Para llevar a cabo tal mec¨¢nica, Juan Jorge Prieto Pardina:
A) Rellen¨®, con datos personales ficticios, impresos de petici¨®n de cheques bancarios a sabiendas de que dichos datos no se correspond¨ªan con la realidad y encubr¨ªan la verdadera titularidad en las operaciones, de las que eran beneficiarios Luis Rold¨¢n y Jorge Esparza.
VII. Luis Rold¨¢n Ib¨¢?ez defraud¨® a la Hacienda p¨²blica en las declaraciones del impuesto sobre la renta de las persona f¨ªsicas correspondientes a los ejercicios fiscales de 1988, 1989, 1990, 1991 y 1992, mediante la ocultaci¨®n de ingresos efectuados en las cuentas corrientes de las que era titular, tanto dentro como fuera del territorio nacional, as¨ª como de la percepci¨®n de fondos procedentes de su delictiva actividad, una vez ¨¦stos eran introducidos de nuevo en el tr¨¢fico jur¨ªdico mercantil. Igualmente, la procesada Blanca Rodr¨ªguez-Porto P¨¦rez defraud¨® por id¨¦nticos procedimientos a la Hac¨ªenda p¨²blica en su dedaraci¨®n del impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas en el a?o 1992.
VIII. Luis Rold¨¢n Ib¨¢?ez constituy¨®, el 15 de febrero de 1990, la sociedad instrumental Europe Capital, SL, de acuerdo con el tambi¨¦n procesado Jorge Esparza Mart¨ªn, para la tenencia y ocultaci¨®n de parte de los bienes obtenidos de la manera ya descrita en esta resoluci¨®n, con un capital inicial de 2.500.000 pesetas, sucesivamente ampliado hasta 14.500.000 pesetas (9 de octubre de 1990), 38.500.000 pesetas (el 15 de enero de 1991), 41.500.000 pesetas (el 4 de noviembre de 1991), 50.500.000 pesetas (el 25 de junio de 1992), 60.500.000 pesetas (el 20 de abril de 1993) y 77.500.000 pesetas (el 21 de diciembre de 1993). Jorge Esparza Mart¨ªn fue el administrador ¨²nico desde su constituci¨®n hasta el 27 de octubre de 1993, fecha en la que ces¨® en el cargo, que fue ocupado desde entonces por Luis Rold¨¢n lb¨¢?ez.
IX. El procesado Luis Rold¨¢n, con la finalidad de ocultar el patrimonio que consigui¨® con su actividad delictiva durante el desempe?o de su cargo como director general de la Guardia Civil, procedi¨®, el 25 de abril de 1988, a abrir la cuenta n¨²mero 700356ZNM en el Banco CBI-TDB Union Bancaire Priv¨¦ de Ginebra (Suiza), en la que figuraba como apoderado su hijo Luis Rold¨¢n Cimorra. Dicho procesado era igualmente beneficiario de la cuenta n¨²mero 292189-72, abierta en el Banco Cr¨¦dit Suisse, de Z¨²rich, a nombre de la entidad Fondaton LRI Trust Vaduz, de la que tambi¨¦n era apoderado su hijo Luis Rold¨¢n Cimorra.
Para llevar a cabo tal ocultamiento, el procesado cont¨® con la colaboraci¨®n del procesado Jorge Esparza Mart¨ªn, quien a partir de 1987 abri¨® diversas cuentas en el banco suizo antes citado, a su propio nombre y el de familiares suyos, as¨ª como con la de la procesada Blanca Rodr¨ªguez-Porto P¨¦rez, mayor de edad y sin antecedentes penales, con quien contrajo matrimonio el 26 de abril de 1991. A partir de ese momento, la procesada colabor¨® con Luis Rold¨¢n, con pleno conocimiento de su il¨ªcito origen, en la ocultaci¨®n, disposici¨®n y disfrute de los fondos p¨²blicos de los que el citado se apoder¨®, una vez llevada a cabo tal acci¨®n.
Para ello, Blanca Rodr¨ªguez-Porto P¨¦rez procedi¨® a la apertura en el Banco CBI-TDB Union Bancaire Priv¨¦ de Ginebra (Suiza) de var¨ªas cuentas, bien a su nombre y el de Luis Rold¨¢n Ib¨¢?ez, bien al de otras personas de su familia, en las que se iba ingresando el producto del delictivo enriquecimiento de Luis Rold¨¢n.
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