Estados Unidos levanta las sanciones por narcotr¨¢fico impuestas a Colombia

Bill Clinton decidi¨® ayer levantar temporalmente las sanciones impuestas a Colombia en los ¨²ltimos, dos a?os por no hacer lo suficiente en materia de lucha contra el narcotr¨¢fico. El argumento del presidente norteamericano para "suspender" la aplicaci¨®n de las sanciones a Colombia fue el "inter¨¦s de la seguridad nacional". Colombia, sin embargo, sigue en la lista de pa¨ªses que no reciben el certificado de "buena conducta" del Gobierno de EE UU.

Este a?o, la decisi¨®n sobre Colombia es la que promete acarrear m¨¢s pol¨¦mica. El informe elaborado sobre este pa¨ªs explica que no merec¨ªa la certificaci¨®n porque no dedica suficientes recursos a la lucha contra el narcotr¨¢fico. Tambi¨¦n destaca la corrupci¨®n que genera en ese pa¨ªs el tr¨¢fico de drogas y denuncia las carencias del sistema judicial.Sin embargo, el Gobierno de Clinton subraya los esfuerzos colombianos protagonizados por el general Rosso Jos¨¦ Serrano contra el cartel de Cal? y el ¨¦xito de algunas operaciones de localizaci¨®n y erradicaci¨®n de las plantaciones de coca.

Muchos expertos norteamericanos hab¨ªan puesto de relieve en los ¨²ltimos meses las consecuencias negativas de las sanciones norteamericanas para la eficacia de la lucha colombiana contra las drogas. La eliminaci¨®n temporal de las sanciones anunciada ayer facilitar¨¢ en gran medida la cooperaci¨®n bilateral y dar¨¢ luz verde al env¨ªo de m¨¢s fondos a Colombia.

Oficialmente, la pol¨ªtica norteamericana de lucha contra el tr¨¢fico internacional de drogas establece que Washington s¨®lo puede enviar a los pa¨ªses que no han recibido el certificado fondos para motivos humanitarios o para combatir el narcotr¨¢fico. El a?o pasado, EE UU envi¨® alrededor de 100 millones de d¨®lares (m¨¢s de 15.000 millones de pesetas) a Colombia en esos conceptos.

Las elecciones colombianas del pr¨®ximo agosto tambi¨¦n parecen haber influido en la decisi¨®n del Gobierno de Clinton. El actual presidente colombiano, Ernesto Samper, a quien EE UU acusa de recaudar fondos de narcotraficantes para su campa?a en 1994, es una de las razones principales por las cuales EE UU decidi¨® aplicar sanciones los ¨²ltimos dos a?os. Pero, seg¨²n las leyes colombianas, Samper no puede presentarse otra vez a las elecciones a la presidencia del pa¨ªs.

Por el contrario, Clinton le concedi¨® de nuevo ayer a M¨¦xico el aprobado por los avances que ha realizado en la lucha contra las drogas y por su cooperaci¨®n en este frente con EE UU, a pesar de cierta oposici¨®n en el Congreso norteamericano.

El a?o pasado, la decisi¨®n de otorgarle el certificado de buena conducta a M¨¦xico provoc¨® gran pol¨¦mica en Washington, incluyendo amenazas de varios congresistas de vetar la decisi¨®n de Clinton. Poco antes de que se divulgara el informe de 1997, se hab¨ªan descubierto las relaciones entre el general mexicano Jes¨²s Guti¨¦rrez Rebollo y traficantes de drogas.

La pol¨ªtica de otorgar casi rutinariamente la certificaci¨®n a M¨¦xico fue criticada ayer por varios expertos y pol¨ªticos de Washington. Consideran que M¨¦xico desempe?a un papel m¨¢s decisivo en el trafico de drogas que Colombia. Fuentes republicanas del Congreso insistieron en que, aunque Colombia es el principal productor de coca¨ªna del mundo, la mayor¨ªa de las drogas que entran en EE UU pasan por M¨¦xico, dado su vecindad geogr¨¢fica. En M¨¦xico, adem¨¢s, se produce un tercio de la hero¨ªna que llega al norte del R¨ªo Grande.

El informe anual de Estados Unidos, que decide dar el certificado de buenos aliados en materia de lucha antidroga a cerca de 33 pa¨ªses, es cada vez m¨¢s criticado internacionalmente y tambi¨¦n dentro del propio pa¨ªs.

Varios congresistas sostienen que el documento no sirve para mucho, porque est¨¢ inspirado en motivos pol¨ªticos, y que tan s¨®lo genera un gran malestar entre los pa¨ªses sometidos al proceso, incluidos los que suelen obtener el certificado. Adem¨¢s, muchas naciones consideran el informe controvertido y muy parad¨®jico, dado que EE UU es el principal consumidor y demandante de las drogas que se producen en estos pa¨ªses.