Cada juzgado de civil o social de Barcelona s¨®lo admitir¨¢ una media de 80 casos al mes
El decano alega la imposibilidad de asumir todas las demandas que se presentan
La saturaci¨®n en los juzgados de civil y social de Barcelona ha llevado a sus jueces a acordar, por mayor¨ªa, la imposici¨®n de algo parecido al numerus clausus en la tramitaci¨®n de las demandas. En el caso de lo civil, la f¨®rmula consiste en que cada juzgado s¨®lo admitir¨¢ 80 casos al mes. En lo social, el c¨®mputo es anual, y el tope se fija en 800 demandas al a?o (una media similar, al excluirse el verano). Superados esos topes, se entra en lista de espera. El decano de los jueces, Joaqu¨ªn Bayo, justific¨® la medida por la "imposibilidad de asumir el ritmo de entrada de asuntos".
La decisi¨®n del tope fue acordada en la junta de jueces de lo civil el pasado 17 de febrero pero con efectos desde el 1 del mismo mes. En aplicaci¨®n de este acuerdo, el pasado lunes se suspendi¨® el reparto de asuntos entre los 49 juzgados que tramitan demandas de civil, a excepci¨®n del encargado de las incapitaciones, que ha sido excluido del numerus clausus. Tambi¨¦n se excluyen algunas demandas espec¨ªficas en los pleitos por separaci¨®n, como las relativas a las medidas provisionales.En los 26 juzgados de lo social que tramitan demandas laborales, la decisi¨®n se tom¨® el pasado 10 de febrero. En esa instancia, el ritmo actual de trabajo es la entrada de 1.300 asuntos por juzgado y a?o. Seg¨²n el acuerdo, cada juzgado tendr¨¢ el tope de 800 pleitos por a?o. El resto de los expedientes se acumular¨¢ para ser repartidos al a?o siguiente. Tambi¨¦n en lo social se hace excepci¨®n de las demandas urgentes, como son las de despido.
Seg¨²n inform¨® el decano, en el primer mes de aplicaci¨®n del numerus clausus en los juzgados de civil s¨®lo se ha podido dar a reparto el 75% de las demandas presentadas. El resto quedar¨¢ acumulado y se repartir¨¢, por estricto orden de llegada, a partir del 1 de marzo. El reparto se volver¨¢ a paralizar al llegar al n¨²mero 80, y as¨ª sucesivamente.
Si la proporci¨®n de entrada de asuntos se mantiene estable con respecto a lo ocurrido en el primer mes de funcionamiento, es previsible que dentro de unos meses el tiempo de retraso para acceder al reparto sea ya considerable. Sobre qu¨¦ ocurrir¨¢ ante esta eventualidad, Joaqu¨ªn Bayo se?al¨® que todo depender¨¢ de la reacci¨®n de los profesionales.
Los primeros en reaccionar han sido los abogados. En un comunicado hecho p¨²blico ayer se?alan que la medida perjudica "seriamente" al ciudadano y anuncian que solicitar¨¢n a la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Catalu?a que anule el acuerdo de los jueces. Eso es lo que ocurri¨® con un acuerdo similar al que llegaron los jueces de civil de Madrid hace dos a?os.
Desbordados
Bayo no quiso calificar el acuerdo como de medida de presi¨®n hacia el Ministerio de Justicia. Pero s¨ª afirm¨® que lo que est¨¢ clara es la actitud del ministerio de no ampliar el n¨²mero de juzgados, ni tampoco la plantilla. "Podr¨ªamos poner como ejemplo un dep¨®sito de agua que si se llena en exceso se desborda. Y los juzgados de social y civil hace tiempo que est¨¢n desbordados", puntualiz¨®. Y agreg¨® que su deseo es que la medida sea "algo temporal".Para ilustrar el agobio de papel que sufren los juzgados, Bayo record¨® que si la directriz del propio Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) dispone que los juzgados de lo civil atiendan 850 asuntos anuales, los de Barcelona superan los 1.200. En el caso de las demandas laborales, Barcelona dicta bastantes m¨¢s sentencias que otras capitales espa?olas. Con una media de 887 por juez y a?o, supera a Madrid (548) a Valencia (647) o a Bilbao (653).
El decano de los jueces manifest¨® que el ciudadano no resultar¨¢ m¨¢s perjudicado por la medida acordada de lo que ya lo est¨¢. Preguntado si la imposici¨®n de un tope no menoscaba el derecho del ciudadano a la tutela judicial efectiva, Bayo precis¨® que los juzgados tampoco pueden garantizar ese derecho "si el n¨²mero de asuntos sobrepasa la capacidad de los juzgados por la falta de medios". Subray¨®, adem¨¢s, que no se trata de una medida de fuerza, sino de intentar "racionalizar" el ritmo de trabajo.
En opini¨®n del decano, la situaci¨®n podr¨ªa mejorar si "al menos" se cumpliera la Ley de Planta, que prev¨¦ m¨¢s juzgados tanto en social como en civil. "Otra cosa es que el tipo de procedimiento en civil est¨¢ absolutamente desfasado para los tiempos actuales", apunt¨®.
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